capitulo 18 "James"

224 7 4
                                    

-date prisa, ¡más rápido! - le exigí a Harry débilmente, sentía un nudo en la garganta que me impedía hablar con facilidad.

-¡no puedo ir más rápido! - me grito ya bastante irritado por mis exigencias - si no me detendrán los de transito.

-me importa una mierda los del maldito transito - grite -solo quiero llegar allá Harry, no quiero perderlo de nuevo - chille, cada vez me costaba más hablar, sentía mi voz quebrarse y volverse aun más débil con cada palabra que pronunciaba.

Mis ojos se humedecían poco a poco, retenía lo mas que podía las lágrimas, tenía que ser fuerte y dejar de pensar en lo peor, si me ponía a llorar ahora mismo solo empeoraría las cosas, teníamos que darnos fuerzas mutuamente para resistir lo que estaba pasando.

-y no lo perderás - Harry volteo a verme, mientras mantenía las manos al volante.

Nuestros ojos se encontraron por unos segundos (tal vez solo uno), pero de inmediato aparte mi vista de él (mirando hacia la ventanilla); en cualquier momento las lágrimas saldrían sin avisar, y no estaba preparada para que alguien me viera llorar, sentía vergüenza de mi misma, era tan débil como para afrontar los perores momentos yo sola, Harry tenía razón, era una ingenua, una tonta, una estúpida, eso era lo que era.

(...)

Baje inmediatamente del auto, Harry me siguió. Empecé a buscar como loca por todas partes, estaba totalmente aturdida, todo pasaba tan rápido ante mis ojos, como el rodaje de una película, sentía que en cualquier momento podría desmayarme; cientos de niños pasaban a mi alrededor, algunos tropezando conmigo, otros solo esquivándome, todos de la edad de james, miraba hacia todas direcciones para encontrar rastro alguno de el, pero nada, no encontraba nada, el corazón cada vez me palpitaba mas y mas rápido, y el nudo de mi garganta se extendía cada vez más, dejando me totalmente sin habla.

Ahí estaba, lo pude ver mientras la multitud se esparcía por todas partes, mis piernas se congelaron en ese mismo momento, las sentía pegadas al duro y frio cemento, impidiendo que diera paso alguno; él me miro con sus ojos llenos de ilusión al verme, aunque no me sonreía, sabía que el sentía lo mismo que yo al verlo, james estaba ahí, completamente inmóvil, al igual que yo; tan solo estaba a unos cuantos metros de mí, lo único que tenía que hacer en ese momento era correr hacia él, tomarlo entre mis brazos y salir corriendo de ese lugar, para después vivir felices y sin nadie que intentara estropearnos la felicidad.

Vi una mano posarse en el hombro de mi pequeño james, haciendo que este agachara la mirada; un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, sentí la angustia y el miedo recorrer cada poro de mi cuerpo, con tan solo ver esa mano posada en el hombro de mi hijo, yo sabía de quien era esa asquerosa y diabólica mano.

Alce la vista completamente temerosa, sabía que era lo que me encontraría al final del camino, y como lo sospechaba, ahí estaba el, augusto, con una sonrisa maligna, burlándose de mí, en mi cara, de mi dolor, de todo, me sentía más débil y asustada que nunca, sentía que cada uno de mis sentidos se desvanecían, el habla, el oído... todo, esto era como una pesadilla, en la que por más que intentabas hacer algo...simplemente no podías.

James me dio la espalda, abordando una camioneta negra, seguido de augusto. Oí la puerta cerrarse detrás de ellos, y solo eso, solo eso fue suficiente para sacarme del trance en el que me encontraba, tome todas las fuerzas que hace un rato no tenia y me eche a correr detrás de aquella camioneta.

-¡james! ¡James! - corrí gritando por toda la acera.

Las palabras salían solas de mi, sin avisar, solo gritaba el nombre de mi pequeño hijo, estaba desesperada, augusto lo estaba haciendo otra vez, me lo estaba arrebatando de nuevo, ante mis ojos, haría lo que fuera para recuperarlo, el no se saldría con la suya.

te encontre (traficando mujeres 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora