-eso es algo que a ti no te importa, maldito asesino - le susurre, a diferencia de él, yo no lo iba a dejar en evidencia con todos. Aunque no sabía si esto le había dolido mas a él o a mí.
Recordé aquel día, aquel día en el que había salido del cuartel por primera vez (cuando harry me llevo con mi familia) aun sentía escalofríos al recordarlo; harry sosteniendo una pistola en la mano, apuntando a la cabeza de aquel hombre rogando por piedad, y el estruendo de la bala entrando en su cerebro. Era lo mas horrible que había visto hacer a harry en todo este tiempo, era algo que difícilmente iba a olvidar.
Se que a harry le mortificaba recordarlo, a fin de cuentas el ni había querido hacerlo, augusto lo presionaba para que lo hiciera. Y aun me estaba cuestionando si había sido lo correcto que se lo restregará en su cara. Podía imaginar como se había sentido en ese momento, igual que yo con su insulto, me imagino. ¿como es que habíamos llegado a esto?
Niall llego por mi en el almuerzo, y al parecer se había enterado de todo lo que había pasado en la oficina, después de que el se había ido.
- es un hijo de puta heder - vi sus puños enrojecerse cada vez que pronunciaba alguna cosa sobre harry, las venas parecían querer reventarsele - no puedes seguir viviendo ahí,no lo voy a permitir. Esta noche te vienes a mi apartamento.
- no niall, no, aunque quisiera... No puedo, no quiero que corras mas peligro. Cada vez que estoy junto a ti te estoy metiendo mas en esto y no quiero.
Maldición, como es que niall se había enterado de todo eso, bueno, mas bien como no, si al parecer eso era de lo que todos estaban hablando en styles.
- no me interesa heder - ya te dije que por ti haría cualquier cosa - insistió, pero aun así no cambiaría de parecer.
Aunque realmente si quería salir huyendo del departamento de harry, ya no era cómodo vivir en el mismo techo que el, ahora menos que nunca, pero no tenia otra opción.
- como quieras - desquitándose con su comida, seguramente cada vez que clavaba el tenedor se imaginaba a harry - pero ya le puse una advertencia a ese imbécil, si te vuelve a insultar o a humillar, se las vera conmigo esa perra.
- creo que con esa advertencia jamas lo volverá a hacer - le sujete la mano, al mismo tiempo que le ofrecía una cálida sonrisa. - por cierto. Gracias por no presionarme
- no hay cuidado - me devolvió la sonrisa - entiendo por lo que has pasado, no quiero presionarte, sera cuando tu lo quieras.
Me levante de la silla, me incline sobre la mesa para llegar al otro extremo donde estaba el, y me aferre a su boca como nunca, estaba tan agradecida por tenerlo.
Esa noche no habíamos tenido sexo, y escuchar que me esperaría hasta que yo quisiera... Me hacia sentir bien.
Harry ' pov
Me dirigía hacia el departamento de Jena, había hablado hace unas horas con ella, me había dicho que mañana en la tarde regresaría a la ciudad, así que le tendría preparada una sorpresa; mañana iba a ser el día en el que le pediría matrimonio, ya tenia todo planeado, todo seria perfecto, seguramente me diría que si.
Subí hasta el ultimo piso, junto con las compras que había hecho para sorprenderla en cuanto llegara mañana. saque las llaves que Jena me había dado por alguna emergencia , las metí dentro de la perilla y las gire. Abri la puerta y me adentre con precaución en el apartamento; todo estaba muy obscuro y no podía ver casi nada, cerré la puerta y encendí la luz, dejando las cosas en el mueble que había en la entrada, camine por la estancia, visualizando donde seria adecuado que pusiera todo para que luciera bien.
Se escucharon voces de personas, seguido por objetos que caían de algún lugar. No me moví en un instante, tenia que tener precaución, alguien se había metido en el departamento de Jena, seguramente con no muy buenas intenciones.
Me moví rápido pero con cuidado de no hacer ni un ruido. Tome el bate que estaba debajo de la mesa del centro - se lo había sugerido a Jena, precisamente para ocasiones como esta - así que me dirigí al pasillo, este estaba obscuro, a excepción por la luz que resplandecía fuera de la habitación de Jena. Me fui acercando mas y mas, lo mas sigilosamente que pude, hasta quedar justo a un lado de la puerta, la cual estaba abierta; y finalmente pude escuchar con claridad.
