-¿señorita? ¿Pasa algo? – pregunto aquel policía al ver que no reaccionaba. - ¿señorita?
-hm… ¿si? – dije con aire distraído.
No sabía qué hacer, ni cómo reaccionar, ni siquiera estaba segura de decirle a Harry sobre el mensaje que había recibido.
-¿se encuentra bien? – volvió a interrogar el oficial.
-si, si estoy bien – sacudí la cabeza para volver a la realidad.
-ok, entonces…
El policía dejo suspendida la frase, esperando a que yo dijera algo y pudiéramos proseguir con la denuncia que Harry y yo íbamos a levantar.
-lo-lo siento oficial – tartamudee – no puedo. Tengo que irme. – masculle por ultimo.
Me levante de golpe de mi asiento y Salí caminando a paso veloz para huir de ahí. Ya no estaba segura de lo que iba a hacer, ni de que esto fuera lo mejor, tal vez teníamos que pensar las cosas antes de actuar. Si acusaba a augusto con la policía las cosas empeorarían, eso era seguro, quien sabe que podría hacer si lo hacía, le podría hacer daño a Harry o a james y eso nunca me lo perdonaría, tenía que encontrar alguna otra manera de recuperar a james y hacer que augusto pagara, pero definitivamente no era esta.
-¡heder! ¡Espera! – escuche los pasos de Harry tras de mí.
Al escuchar su voz me pare en seco, estaba demasiado frustrada, enojada, angustiada por no poder hacer nada y no quería pelear con Harry, no tenia ánimos para discutir con alguien en este momento.
-detente – me ordeno, parándose enfrente de mí - ¿Qué te sucede? ¿Por qué saliste huyendo así de... tan de repente? – enfatizo
-Harry no puedo, simplemente no puedo – exclame alzando mi tono de voz.
Estaba segura de que Harry no lo entendería, el debía de pensar en las consecuencias que podría traer esta denuncia.
-¿Cómo que no puedes?, ¡es nuestro hijo heder!¡¿Cómo que no puedes?! – me reclamo histérico.
Harry no entendía la situación, ¡estábamos en peligro!, con augusto no se juega, el más que nadie debía de saberlo.
-¡si lo sé!, ¿crees que yo no quisiera tenerlo aquí a mi lado Harry? – las lagrimas empezaron a brotar de mis ojos, con tan solo el recuerdo de james y de saber que no estaba ahora conmigo – ¡por supuesto que quisiera que estuviera aquí con nosotros Harry! Pero no es tan sencillo como crees. ¡No lo entiendes!, si hacemos esto podríamos perjudicar a alguien y lo más probable de que ese “alguien” sea james ¡no lo entiendes! – grite desesperada
No sabía que tenía que hacer, estaba desesperada, sentía que el mundo se me caía en mil pedazos.
Comenzaron a salir mas y mas lagrimas de mis ojos, Harry se acerco a mí y me estremeció entre sus brazos, sabía que no era la única que sufría con esto, Harry también lo hacía, y no era mi intención haberle gritado de esa manera, pero solo quería que entendiera mis razones. Si no denunciaba no era porque no quisiera recuperar al pequeño james, si no porque tenía miedo de perderlos a los dos, a los dos únicos amores de mi vida, y no dejaría que eso sucediera.
-tranquila, no llores. Tenemos que ser fuertes si queremos encontrar a james, de otra forma no lo haremos – me susurro con una voz cálida para tranquilizar me, y efectivamente lo hizo.
Yo no dije ni una sola palabra, solo me refugie en el, eso me hacía sentirme protegida, y me gustaba estar protegida por él.
-ven – me condujo, sin apartarse de mi – tal vez necesitas apartarte de este ambiente, a lo mejor te sientas mejor.