Me quede paralizada, era como si estuviera viendo un muerto volver a la vida y así lo sentía, estaba atónita, todo mi cuerpo estaba totalmente inmóvil, parecía no responder a mis órdenes, Harry estaba ahí a pocos metros de mi, simplemente... esto era una locura, todos estos años no he parado de lamentarme la muerte de Harry, de llorar por él, augusto me había engañado todos estos años, Harry no estaba muerto, estaba aquí, ahora, vivo, observándome con la misma ternura de antes.
Harry no hacia ningún movimiento, solo me observaba a lo lejos, esto era muy complicado para los dos, no sabía cómo reaccionar ante el estando aquí tan cerca de mí, quería arrojarme a él y abrazarlo por tantos años perdidos pero simplemente la impresión me lo impedía. No quería esperar más, ¿por qué perdía mi tiempo? Si podía abrazarlo en este momento, sentía ganas de hacerlo, tenía la necesidad de estar con él; abrazarlo, sentir sus brazos aferrarse a mi cuerpo y oler su dulce aroma, aquel que había estado ausente durante mucho tiempo.
Di un paso al frente para acercarme a él, pero en ese momento me vine abajo, mis piernas estaban temblorosas y débiles casi ni las sentía - haciendo que cayera de rodillas ante el piso- ya no podía mas contener todo este dolor que sentía al ver de nuevo a Harry ahí cerca de mí, me lleve las manos al rostro, casi instintivamente y enseguida comenzaron a brotar lagrimas de mis ojos. No podía con esto, todo esto era demasiado para mí, no podría aguantarlo, tenía bastantes sentimientos encontrados: tristeza, felicidad, rabia, impotencia, todo esto por todo el tiempo perdido y decepcionada de mi misma por haberme dado por vencida tan fácilmente y haberle creído todo este tiempo al maldito de augusto y no haber intentado ni siquiera dar con Harry.
Sentí unos largos y cálidos brazos envolver todo mi cuerpo, supe que era Harry, en ese momento yo hice lo mismo y lo estremecí entre mis brazos, aferrándome completamente a él, en ese instante los sollozos y las lagrimas se hicieron más fuertes siendo eso lo único que se escuchaba por toda la habitación. Me aferraba cada vez más a sus brazos no quería perderlo de nuevo, no quería volver a estar sola otra vez, había encontrado de nuevo la razón por lo cual mantenerme viva y no mandar toda mi vida al carajo, y ahora que lo había recuperado no iba a dejar que nadie me lo arrebatara de nuevo.
Yo no paraba de llorar esto era muy difícil para ambos, ninguno de los dos musitaba ninguna palabra, Harry solo se limitaba y acariciaba mi cabello con ternura y cariño, ese que hace tiempo no sentía, haciéndome saber que él estaba aquí conmigo para apoyarme en los momentos más difíciles y dolorosos.
-todo estará bien - mascullo para tranquilizarme y que mi llanto cesara - me quedare aquí hasta que ya no me necesites
-siempre te voy a necesitar - dije entre sollozos, removiendo mi rostro en su regazo
-y aquí estaré siempre que lo necesites - me respondió Harry, dándome un cálido beso en la cabeza con sus tibios y rosas labios.
Harry me estremeció aun mas después de esto, nos mantuvimos durante un tiempo así, juntos abrazándonos uno al otro, sin decir absolutamente nada, el silencio era muy acogedor y tranquilo, y estar así junto a él era... único, nada podía igualar este momento. Pasaron algunas horas, mi llanto finalmente había desaparecido, ya estaba más tranquila y me sentía con cierta "paz y tranquilidad" aunque no del todo, todavía tenía algunas dudas y preocupaciones que no paraban de rondar por mi cabeza.
-ven, vamos a sentarnos - bromo Harry lo mas paciente que se podía ser, enganchando sus manos con las mías y obligándome a levantarme del piso
-si - asentí. Y nos dirigimos al sofá donde había estado hace unas horas
Nos acomodamos ambos a un extremo del sillón quedando frente a frente y haciendo que nuestras miradas se encontraran. Nos miramos por unos segundos, parecíamos desconocidos, unos completos extraños, bueno eso éramos después de no saber nada el uno del otro durante mucho tiempo.
suspiro Harry - aun no lo puedo creer, creí que... nunca te encontraría, creí que te habías marchado de la ciudad e incluso llegue a pensar que ... no - sacudió la cabeza como si se tratara de deshacer de un pensamiento que se le había venido de pronto
-que había muerto - interrumpí. Harry se volvió hacia mí de inmediato abriendo sus ojos como platos, al parecer le había dado a su pensamiento - yo pensé lo mismo sobre ti, pensaba que estabas muerto, de nuevo augusto vuelve a hacer de las suyas - agache la mirada, sintiéndome una completa idiota por haberle creído otra más sus mentiras
Harry se percato de lo mal que me sentía, así que se acerco a mí, tomo una de mis manos y comenzó a acariciar los nudillos de mi mano con su pulgar, haciendo que me sintiera de nuevo con vida, por así decirlo.
-no es tu culpa, solo fuiste otra víctima de los engaños de ese maldito perro infeliz - vi como su tono subía al pronunciar estas tres últimas palabras, Harry se llenaba de odio y rabia de solo recordarlo y no lo juzgaba, cada vez que lo recordaba el provocaba lo mismo en mi. - aunque tal vez el pensaba que te decía la verdad
-¿Qué? - dije bastante confundida, ¿a qué se refería con eso? Ya no entendía nada de lo que estaba pasando - ¿Cómo? - volví a insistir
-francamente no creo que augusto sepa que estoy vivo - hizo una pausa - si lo supiera ya me hubiera mandado a matar, a el no le conviene que yo esté vivo
-¿pero cómo? ¿Entonces como es que estas vivo? - Trague saliva - pensé que el tal vez te había... - me quede callada ante mi absurda respuesta, ya parece que augusto le iba a perdonar la vida después de que estaba bastante decidido a acabar con él.
-¿Que?, ¿Que me había perdonado la vida? No, no heder - negó con la cabeza, adivinando mis pensamientos - esa gente jamás perdona, a augusto lo único que le importa es el, primero él y después el, sobreviví pero no gracias a él, veras - suspiro dispuesto a contarme todo lo que realmente había pasado - mira después de que...
Se escucho como alguien tocaba la puerta, haciendo que Harry parara en seco.
-dios ahora quien es - se quejo, por la inoportuna interrupción - ahora vuelvo - yo asentí, dispuesta a esperarlo el tiempo que fuera necesario, en realidad no quería irme de aquí, no quería separarme de el después de finalmente haberlo encontrado.
-demonios - apenas se escucho el reclamo de Harry - heder tienes que esconderte ahora - dijo Harry bastante alarmado, estaba completamente desconcertada ¿Por qué me pedía eso?¿que estaba pasando?
-¿pero por qué? - Exclame aun confundida - ¿Qué pasa?
-no hay tiempo. Después te lo explicaré, pero por favor escóndete ahora - me suplico.
No sabía porque tenía esa reacción, pero se veía bastante preocupado así que le hice caso.
-mira metete aquí - el me tomo del brazo y me dirigió al pasillo donde finalmente paramos frente a una puerta y me metió bruscamente al interior de ella.
-no salgas de aquí hasta que yo te diga ¿si? - me dijo como a una niña chiquita para que captara sus ordenes
-si, está bien
-ok, ahora vuelvo - dijo Harry por ultimo, cerrando la puerta de aquella habitación y dejando me completamente sola.
Prendí la luz de aquella habitación ya que estaba a oscuras, cuando la encendí me di cuenta que estaba en el baño, había una bañera, un espejo, un lavabo, entre otras cosas. Estaba algo intrigada porque Harry se había puesto así de momento, ¿Qué habrá ocasionado que él se comportara así?, definitivamente me tenía que dar una explicación porque yo no entendía nada.
