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Holaaa! Disculpa por no haber actualizado es que he estado tan ocupada últimamente con mi tienda de artículos de Harry Potter (ig: El Rinconcito de Dobby) que realmente no he tenido tiempo:( pero ahora espero poder actualizarles para que no pierdan el hilo de la historia. Nuevamente quería darles las gracias por leer y espero que les guste el cap!


Alyssa le dio las gracias a su pequeña amiga y se unieron en un abrazo.

Pero no pudo evitar recordar aquella vez en la que la historia volvió a repetirse en el Instituto de brujas de Salem.

*Flashback*

Alyssa finalmente había podido conseguir un poco del polvo blanco que inhalaba casi a diario. Después de tres días había convencido a la señorita Collins para que pudiera llevarle un poco de sus vicios.

- Basta ya, Alyssa - gruñó Susan, su mejor amiga - así sólo te haces daño.

- Sé cuándo parar, Susan - le dijo Alyssa esnifando el polvillo - vete a clases.

- Se acabó - bufó su amiga, para luego sacar su varita y con un movimiento hizo que el polvo restante se esfumara.

- ¡Qué has hecho! - le gritó Alyssa.

Sus ojos se tornaron negros de rabia, la cara roja y las manos echas puños. Otra vez había perdido el control.

El espejo que tenían en frente se hizo trizas y uno de los cristales se incrustó en el cuello de Susan, la sangre comenzó a salir a borbotones de su garganta y sólo entonces Alyssa volvió a tomar el control.

- ¡Susan, por favor! - lloró Alyssa arrodillándose junto al cuerpo inmóvil de su amiga - ¡Susan, perdóname por favor!

*Fin del flashback*

- Alyssa - escuchó que la llamaban desde un lugar muy lejano.

- ¿Qué estás pensando? - Crabbe la sacudió suavemente por los hombros.

- ¿Qué? - respondió perpleja.

- Has estado en una especie de trance desde que se fue la mocosa - le dijo Goyle mientras engullía los panecillos de la cena.

- No es nada - dijo sacudiendo la cabeza - ¿Draco?

Ambos negaron con la cabeza, dándole a entender que aún seguía ocupado con aquellos asuntos que parecían requerir tanto tiempo.

A la mañana siguiente, el correo llegó temprano, esta vez Draco estaba a su lado tomándole la mano.

- Te ha llegado correo - le dijo Alyssa.

Draco atrapó la carta, Alyssa pudo notar que era la letra de su madre, así que no hizo más preguntas. Pero en ese momento Draco se levantó de su lugar tan agitado y tomó a Alyssa por la mano y huyó lo más lejos que pudo.

- ¡Qué pasa! - le gritó Alyssa - ¡Draco, detente!

- ¡Debo alejarte! - le dijo asustado.

- ¡Qué ocurre!

Draco tomó a Alyssa por las mejillas con ambas manos y la besó en los labios, con tanta desesperación que parecía que su vida se acabaría en cualquier momento. Alyssa le correspondió el beso y se preparó para lo peor, pero no quería alejarse de Draco, no podía.

- No puedo irme - le dijo Alyssa - ¿lo sabes, no?

- No puedes quedarte - le dijo Draco, juntando sus frentes - vete, huye por el bosque, es la única manera.

- Draco.

- ¡Vete! - le gritó, pero era demasiado tarde.

Una nube negra se materializó ante ambos y se los tragó la oscuridad.

La Ravenclaw que conquistó SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora