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En un lugar recóndito del mundo.

- ¡Tu hijo es una vergüenza, Lucius! - exclamó aquel ser con ojos de serpiente y voz siseante - lo que ha hecho es imperdonable.

- ¡Es sólo un niño! - intervino Narcissa.

- ¡Crucio! - el Señor Tenebroso levantó su varita contra la mujer - eso te enseñará a cerrar la boca.

- Mi señor - dijo Lucius ayudando a levantarse a su mujer - lo haré entrar en razón.

- Lo haré yo, personalmente - dijo para luego desmaterializarse frente a sus ojos a través de una nube negra.

La Ravenclaw que conquistó SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora