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Porque quizás
serás la única que me salve
y después de todo
eres mi protectora

Alyssa le dirigió a Draco una mirada que le fulminó el alma.

- Discúlpalo - le dijo Alyssa - es un novus.

''Nuevo'' pensó Draco, quien hablaba perfectamente en latín.

- Si es así, te tengo un trabajo chico - dijo el hombre desde su sofá.

- Trabaja para mí, K - le dijo Alyssa - no para tí.

- Entonces tengo un trabajo doble para tí - le dijo dándole un sorbo a su bebida.

Alyssa salió junto a Draco de aquel bar, golpeando fuertemente el piso con sus botas, estaba un poco molesta.

- Lo siento, Lyss - le dijo tomándola.

- No hay problema, Draco - le dijo Alyssa dándose la vuelta - sabía los riesgos que corría.

Cuando llegaron al callejón que le indicó el hombre de apodo ''K'', Alyssa se escondió detrás de unos botes de basura, Draco siguió caminando y cayó sobre Alyssa cuando esta lo tiró del brazo.

- Cállate - le dijo Alyssa antes de que Draco hablara - mira, espérame aquí y no hagas ruido, si ves que alguien viene sólo corre ¿sí?

Draco asintió y luego vió a Alyssa desaparecer por la ventana hacia el interior de la fábrica abandonada. Pero no se quedaría de brazos cruzados, Alyssa se había metido en problemas por su culpa y la ayudaría en lo que fuese. Saltó por la misma ventana que Alyssa, pero no contaba con que sería una caída de tres metros hacia la oscuridad.

Al caer, se torció el tobillo, pero aún así siguió caminando tratando de no hacer ruido, miró su reloj, eran cerca de las dos de la madrugada. Siguió el pequeño hilo de luz que se veía a lo lejos y cruzó la puerta.

Alyssa estaba de rodillas en el piso, con las manos esposadas en la espalda y un hilo de sangre en la cabeza.

- ¡Alyssa! - le dijo Draco, asustado.

- ¡Vete de aquí! - le gritó, pero Draco no le hizo caso.

Al acercarse, sintió un dolor agudo en la cabeza y se desplomó en la humedad del piso. Cuando abrió los ojos, sintió que sus manos estaban enrolladas en unas argollas de metal frío y Alyssa estaba a su lado.

- ¡Te dije que te quedarás afuera! - le dijo Alyssa, preocupada.

- Pero qué tenemos aquí - dijo una mujer desde las sombras - si es la bastarda que casi deja sin tripas al pequeño Jimmy.

La mujer, quien Draco había visto antes en el callejón, se dirigió hacia Alyssa y comenzó a apartar mechones de cabello de su rostro.

- ¡No la toques! - le gritó Draco, pero la mujer parecía no escucharlo - ¡Te juro que como le hagas algo...

Pero esta vez era Alyssa quien lo miraba con los ojos fijos, la luz resaltaba sus pómulos y las gotas de sudor resbalan por su frente "Es preciosa" pensó Draco.

La mujer caminó hacia Draco y le tomó el rostro con sus afiladas garras, lo examinó y luego soltó una carcajada.

- Hijito de papi - se mofó - ¿es así?

Alyssa aprovechó ese momento para soltarse las esposas, solo necesitaba unos segundos para luxar uno de sus pulgares y deslizar su mano lesionada por la fría argolla de metal.

Se puso de pie en dos segundos y agarró el cabello de la mujer entre sus dedos y lo jaló hacia atrás haciendo que esta viniera de dolor.

- ¡Le daré tu cabeza a los cerdos! - le gritó zafándose del agarre de Alyssa.

En ese momento un hombre salió de las sombras y se abalanzó contra Alyssa, pero Draco fue más rápido y ágil y se lanzó con el hombro para derribarlo antes que llegara a Alyssa.

- ¡Lyss, a tu espalda!

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La canción del inicio es Wonderwall de Oasis
Muchas gracias por leer❤

La Ravenclaw que conquistó SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora