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No creo que nadie se sienta
como me siento yo
por tí, ahora

Draco Malfoy pasó la noche en la enfermería, vigilado por Madame Pomfrey. Lo primero que vió al despertar fue el cabestrillo en su brazo, luego giró la cabeza buscando un vaso de agua, pero encontró una rosa azul con una nota escrita.

"Siento que la bludgger te golpeará por mi culpa, no debí distraerte. PD: espero que te mejores pronto, cara de burro".

Con desconcierto y furia, Malfoy arrugó la nota entre sus dedos y la guardó entre el vendaje que llevaba cruzado al cuello.

Permaneció al menos dos semanas en la enfermería, como era de costumbre, con exageración, y al salir, encontró que todo estaba en completo orden y silencio, había sucedido una de las cosas que más quería en el mundo: que Dumbledore fuese reemplazado.

Dolores Umbrigde, enviada por Cornelius Fugde, directamente desde el Ministerio de Magia, era quien estaba a cargo del castillo. Su cara reflejaba varias emociones a la vez: desconcierto, ira, sarcasmo y satisfacción por ver sufrir a los alumnos.

- Entiendo que usted ha solicitado año tras año el puesto para la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras - le dijo Umbrigde en medio de la clase de pociones a Severus Snape, el profesor.

- Si - respondió tajante Snape.

- Y no lo ha conseguido - Umbrigde soltó una pequeña risita.

- Es obvio - volvió a decir el de nariz ganchuda.

Dolores Umbrigde giró sobre sus talones antes de anotar unas cuantas palabras en su libreta y salió por el umbral de la puerta, dando la espalda al profesor y a los estudiantes, dejando ver su vestimenta tan llamativa, pulcra... y rosada.

Al abandonar completamente el salón de clases, un chico pelirrojo soltó una pequeña risa, pero Snape lo cayó golpeando su cabeza con un grueso pergamino.

- La detesto - le dijo Katherina a Alyssa en un susurro, ambas se encontraban en la mesa de Gryffindor - ha castigado a un chico de mi casa, a Harry Potter, le ha hecho una cicatriz horrible en el dorso de la mano.

Alyssa, por instinto, se llevó la mano debajo de la túnica, ocultando las quemaduras de cigarrillo que ella misma se había inflingido.

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La canción del inicio es Wonderwall de Oasis
Muchas gracias por leer❤

La Ravenclaw que conquistó SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora