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Me estoy riendo por fuera
llorando en el interior
porque estoy
tan enamorado de tí

Draco se sentía extraño, confundido y un poco desorientado ¿por qué Alyssa no le había dicho nada acerca de la confesión sobre su padre? ¿acaso pensaba contárselo a todos? ¿por qué de repente confiaba en ella?

- Háblame acerca de tu trabajo - le dijo Draco, comiendo un poco de avena.

- Mi trabajo - dijo Alyssa pensativa - trabajo para Los Bulldogs, una pandilla de narcotraficantes. He trabajado con ellos desde los trece años, así es como me gano la vida. Cuando estaba en el orfanato de Saint Cloud, acudieron a mí, ya que tenía ciertas habilidades para escabullirme y salir ilesa de las peleas. El año pasado, por fin pude hacerme responsable de mi misma legalmente, así que por eso nadie hace preguntas cuando llego al Hospital, ya sabes, cuando pasan esas cosas, lo normal es que te hagan un montón de preguntas.

- ¿Qué pasó con tus padres? - preguntó.

- Murieron cuando yo era una niña, tenían el mismo estilo de vida que llevo ahora, pero trabajaban para otra pandilla: Las Serpientes - le dijo mirándose las manos - se negaron a espiar para ellos, ya que yo estaba muy pequeña y enferma y nadie podría cuidar de mi, pero ya sabes, cuando trabajas para una pandilla, no aceptan un "No" como respuesta, así que asesinaron a ambos, y yo... yo... no pude hacer nada, sólo me quedé viéndolos como morían, les dispararon en el pecho, a papá y luego a mamá, la sangre salía de su pecho y yo no podía hacer nada por detenerlo.

En ese mismo instante, Alyssa se quebró, delante de Draco, las lágrimas comenzaron a salir y a rodar cálidas por sus mejillas. Draco no sabía qué hacer, no sabia cómo reaccionar ante esa situación.

- No fue tu culpa, Lyss - no halló más palabras para consolarla.

- Me he preparado todos estos años, han llegado desde Minnesota hasta Londres - le dijo con rabia en la voz y pegando en la mesa con su puño - para matar a todos esos malditos hijos..

- Lyss - trató de calmarla - Lyss, por favor.

- ¿Por qué me llamas así? - le dijo secándose las lágrimas con la manga.

- Me gusta - le dijo, tratando de desviar la conversación - ¿te parece si vamos a comprar un pino? Ya que has dicho que si todo salía bien, lo harías.

- ¿Desde cuánto hace que me espías? - se burló - está bien, Draco. Vamos por ese maldito pino.

Luego de una ardua tarde de trabajo, entre compras, bolsas y decoraciones, finalmente terminaron de adornar el pequeño departamento de Alyssa, la música seguía llenando cada rincón de la habitación. Exhaustos, se echaron al sofá.

- Debo ir a tratar unos asuntos de trabajo luego de cenar - le dijo Alyssa.

- ¿Puedo acompañarte, Lyss? - le dijo mirándola.

- Sólo si dejas de llamarme así - le sonrió - y si preparas la cena.

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La canción del inicio es Laughing on the outside de Bernadette Cannoll
Muchas gracias por leer❤

La Ravenclaw que conquistó SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora