Si te vas
¿me llevarás contigo?
estoy cansado de hablar con mi teléfono
pero hay una cosa que nunca podré darte
mi corazón nunca será tu hogarAlyssa se movió rápidamente ante la advertencia de Draco y vio un objeto centelleante pasar frente a sus narices y un ardor le recorrió la mejilla, se llevó los dedos a la zona afectada y un hilo de sangre bajó hasta el cuello. Buscó con la mirada por algo que fuera de ayuda pero no encontró nada: debía pelear a mano limpia contra Maritza, la reina de Las Serpientes.
Maritza le llevaba al menos quince años de diferencia, tenía mucha más experiencia, pero esta vez Alyssa tenía algo por lo que luchar, debía sacar a Draco de ahí.
Reunió fuerzas y el valor suficiente para arremeter contra la mujer, por el rabillo del ojo veía a Draco levantarse y golpear con los pies el estómago del hombre quien yacía en el suelo.
Con todo su peso, logró quedar de espaldas a la mujer y puso la cadena de las esposas en el cuello de ella, lo que la obligó a arrodillarse, pensó en todo lo que quería decirle a Draco en ese momento, si es que aquellas serían sus últimas palabras o quizás el comienzo de algo, jaló hacia atrás con todas sus fuerzas hasta que el cuerpo de Maritza cayó inconsciente hacia delante.
Un ruido inundó la habitación, el sonoro retumbar del cuerpo de Maritza golpeando el piso húmedo fue el inicio de un incómodo silencio.
Entre jadeos, Alyssa se acercó hacia Draco.
- ¿Confías en mí? - le dijo, Draco asintió.
Alyssa tomó una de las manos de Draco y buscó su pulgar, lo apretó con la fuerza suficiente para que saliera de su lugar y pudiera deslizar la mano por la argolla, con otro movimiento volvió a colocar hueso en su lugar.
- No ha dolido tanto - le dijo Draco masajeándose las muñecas - estás herida, Lyss.
Le dijo tomando la cara de Alyssa por el mentón y obligándola a mirarlo.
- No es nada - le dijo apartando la vista, avergonzada por los pensamientos que anteriormente había tenido.
- ¿Conseguiste lo que viniste a buscar? - le preguntó Draco mientras se dirigían a la ventana.
- Claro que sí - le dijo Alyssa mostrándole el collar que llevaba al cuello, el cual debía ser entregado a sus jefes - debes ir tú primero, el brazo a comenzado a dolerme y no podré subirte.
Alyssa tomó a Draco por los pies impulsándolo hacia arriba para que saliera por la ventana, luego este se dió la vuelta y estiró un brazo para tomar a Alyssa y alzarla fuera de la fábrica. Un cosquilleo en el estómago invadió a Alyssa, recordó aquella vez en que Draco la salvó de caer de la Torre del reloj, sus mejillas se ruborizaron.
- Lo último que queda por hacer es dejarle el collar a K - dijo Alyssa tomándose el hombro - y luego podemos volver a casa.
Durante el camino un silencio cómodo se apoderó de ambos.
- Nunca había tenido una noche tan agitada - dijo Draco mientras cruzaban el umbral de la habitación de alquiler de Alyssa.
- No ha sido nada - le sonrió.
- ¿Por qué me pediste que dejara la varita? - le dijo Draco siguiéndola con la mirada mientras cruzaba la habitación - la habríamos tenido más fácil.
- En este mundo las cosas no son fáciles, Draco.
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La canción del inicio es Stand by me de Oasis
Muchas gracias por leer❤
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La Ravenclaw que conquistó Slytherin
FanfictionAlyssa Carson, transferida del Instituto de las brujas de Salem a Hogwarts, por una serie de dificultades que le impidieron continuar su carrera de hechicera en su antigua escuela ¿problemas de personalidad? ¿problemas en el mundo muggle? conocerá a...