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Los tiempos son difíciles
cuando las cosas no tienen sentido
encontré una llave sobre el piso
tal vez, tú y yo
no creamos en las cosas
que encontramos detrás de la puerta

Quedaban dos semanas para que se celebrara la fiesta de Halloween, por lo que el Colegio Hogwarts ya tenía la decoración de la fecha, adornada con murciélagos reales que revoloteaban por sobre las calabazas que colgaban del techo con velas en su interior iluminando el salón con unas terroríficas caras talladas en ellas.

Para Alyssa, estas fechas le traían dolor y nostalgia, ya que fue para el 31 de Octubre cuando la banda de narcotraficantes llamada ''Las Serpientes'', reclamó la vida de sus padres.

- Fue una especie de ''ajuste de cuentas'' - le explicó Alyssa moviendo el caballo en su tablero de ajedrez.

- ¿Piensas vengarte algún día? - preguntó Draco con una torta en la boca.

- Claro que no - respondió Alyssa, sacando del bolsillo su preciada cajetilla - incen...

- Deja que lo haga yo - dijo el rubio sacando la varita y prendiendo la punta de esta - la vez anterior casi quemas las agujas del reloj.

Alyssa y Draco llevaban semanas encontrándose en la torre del reloj, jugando ajedrez mágico o escuchando música en el reproductor mp3 de Alyssa el cual había hechizado para que pudiese funcionar correctamente en los terrenos de la escuela, incluso Draco había probado el cigarrillo de Alyssa pero se atragantó con el humo y optó por no volver a probarlo.

Alyssa solía agradarle a todo el mundo, incluso a Draco y a sus amigos Crabbe y Goyle, pero los tres lo mantenían en secreto, y no sólo entre ellos, si no también, de ellos mismos. Draco no solía saludar a Alyssa en los pasillos, y a veces le decía comentarios despectivos sobre su procedencia frente al salón, pero nunca le habló de los secretos que ella le contaba en la preciada Torre del Reloj.

Millicent, una chica regordeta de Slytherin, parecía tenerle rencor a Alyssa desde aquella vez en que el profesor Flitwick, le había cedido la palabra a Alyssa en vez de a ella misma.

- Excelente Carson - le aplaudió el profesor - 10 puntos para Ravenclaw.

Desde ese momento, Millicent buscaba cualquier excusa para molestar a Alyssa.

- ¡Diffindo! - dijo Millicent, a Alyssa se le rasgó la mochila, libros, plumas y rollos de pergamino se esparcieron por el suelo, y varios frascos de tinta se rompieron.

- ¡Expelliarmus! - gritó Alyssa, y la varita de Millicent salió volando por los aires.

Alyssa soltó su varita y fue directo hacia la chica regordeta, le asestó su puño derecho en la nariz, Millicent se retorció de dolor y se echó hacia atrás con la mano en la nariz, trató de tomar su varita pero Alyssa fue más rápida y la pateó lejos, esquivando el puño gordo de la chica, la cual se inclinó y cayó de bruces al suelo, manchando los libros de sangre. Nuevamente, trató de levantarse pero Alyssa la empujó y cayó sobre ella a horcajadas y comenzó a golpearle el rostro.

- ¡Vas a dejar de meterte conmigo! - le gritó Alyssa levantándose del piso - ¡Cerda asquerosa!

- ¡CARSON! - gritó una voz ronca - ¿qué sucedió? explícate - le dijo a Millicent.

- Ella me atacó - le dijo la chica gorda al profesor Snape.

- No me has defraudado - le dijo Snape a Alyssa con una mirada severa - nunca esperé nada de tí.

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La canción del inicio es Stand by me de Oasis
Muchas gracias por leer <3

La Ravenclaw que conquistó SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora