Tenías que ser tú

Sirius Black

La mayoría había llegado. Faltaba tan sólo Sirius Black y Harry aprovecho para esperarlo fuera y hablar con Charlie. Era el único de los hermanos presentes con el que no había tenido esa oportunidad.

-¿Te vas a quedar o vuelves a Rumanía? (fue rápido).
-Pues mi madre insiste en que me quede pero yo... (titubeó).
-Sabes que no voy a contar nada (lo alentó).
-Pues... Quiero quedarme pero no en casa de mis padres. Hace unos años descubrí algo que mi madre hace y no es que me agrade mucho. Soy capaz de estar en casa en navidad porque ahí todos se comportan pero no creo poder aguantar mucho tiempo con ellos (explicó por encima).
-Tengo algo importante que hablar contigo. ¿Podemos quedar mañana para desayunar? (pidió).
-Eso sería estupendo (se alegró).
-Entra, ya están todos menos Sirius (lo animó).

Pasó con gusto. Ya quería que llegará el siguiente día y hablar con el joven. Siempre se habían llevado bien.

Ahí Perseus Bones lo abrazó. Harry se sorprendió de lo sincero que expresa sus sentimientos y de lo agradable que era todo aquello. Lo aferró a su pecho con fuerza calmando así los celos que había sentido al verlo con Charlie a solas.

No se separaron hasta que Sirius fingió toser. Traía unas 5 bolsas de comida mejicana.

-Nos vemos luego (salió corriendo).
-Contigo he de hablar (detuvo a su padrino).
-Ahora qué he hecho (protestó).
-Primero, deja de agobiar al chico, es demasiado joven para ir sintiendo celos todo el rato y no paras de hacer que los tenga (lo regaño).
-No es mi culpa ser tan guapo (sonrió).
-Segundo, ya se quién es tu persona destinada (lo sonrió con entusiasmo).
-Harry eso no va a funcionar, no sirvo para estar en una relación formal (respondió).
-Aun así, te voy a decir quién es porque sé que ninguno daría el paso (no le hizo ni caso).
-¿Un chico? (se echó a reír).
-Algun problema (lo miró mal).
-Nunca he estado con un chico y no creo que esto sea el momento de empezar (replicó).
-¿Por qué no si eso te hará feliz? (insistió).
-La felicidad no puede ser posible en una relación condenada al fracaso. Primero porque no voy a salir con tu amigo el sanador ese y segundo porque no seré capaz de estar con la misma persona mucho tiempo (soltó con ganas).
-¿Has acabado? (lo provocó).
-Si (sonrió).
-Veo que Perseus Bones te ha llamado la atención pero no es él con quién estás destinado a estar. Además, crees que te lo estaría diciendo en su lugar de trabajo o que lo habría besado sabiendo que acabaría saliendo contigo (se lo echo en cara).
-¿Cómo sabes quién es? (sintió curiosidad).
-Es difícil de encontrar palabras. Si no fuera porque lo veo no me lo creería (indicó).
-Intentalo (pidió).
-Es una especie de aura que cubre a las personas. Cuándo dos deben de estar juntos forma como un... (dudó en un símil). Una especie de puente (susurró).

La mayor pena, es que no entendían el uno al otro. Hay peores parejas juntas y sabe que Harry era una persona inteligente, por eso es que no entiende lo que hay aquí.

-Tenias razón, no lo entiendo y el problema es que pienso que es una locura, sin importar el nombre de la persona que me digas, es algo imposible (soltó).
-¿Qué pasará cuando descubras que con él puedes ser feliz? (insistió).
-Harry, el amor no está hecho para mí (aseguró).
-Pues de no ser así mis padres no te habrían traído a mí (alegó a su favor).
-Es que yo no estuve de acuerdo y menos con que me dieran este aspecto tan despampanante (comentó).
-Soy consciente de tu aspecto; sabes lo que dijo Bones cuando habló de ti. "Ese hombre tan apuesto" (fingió la voz de su amigo).
-No pedí nada de esto (alzó la voz).
-Pues al menos intenta ser feliz (exigió).
-Y bien. ¿Quién es el afortunado? (sintió curiosidad).
-Al menos vas a intentarlo (suplico).
-No (aseguró).
-Pues en tal caso no te lo diré (estaba molesto).
-Piensas que así conseguirás algo (comentó de mala gana).
-No. Pero gracias a ti jamás seré feliz así que no mereces saber el nombre de la persona que vas a hacer desdichado (mencionó).