Ministerio

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Tras dejar a su hermano se apareció en el centro del ministerio, menos mal que había mucha gente y no lo vieron. Cada uno estaba concentrado en lo suyo, eso no le hizo mucha gracia, el ministerio podía ser atacado y con suma facilidad, la vulnerabilidad que vio le dejó algo preocupado.

Ahí comprendió que todos estaban en una especie de salón de actos y los que no estaban ahí querían entrar. Siguió al grupo y descubrió que ahí estaban todos los de la orden del fénix, incluyendo a los que se unieron hace poco como Minerva. Al verlos se mordió el dedo molesto; no era posible que sus padres le pudieran complicar tanto su vida, cómo narices se les ocurrió darla esos poderes y es que estaba viendo unas uniones que lo dejaban desconcertado.

Miró con algo de intriga, ahí había un motón de magos y brujas haciendo una rueda de prensa. Todos estaban contentos, cada uno de los componentes del grupo estaban contestando a las preguntas que se les hacía, no tenían ningún control de ello, saltaban de uno a otro y lo mejor de todo es que gracias a eso pudo ver varias parejas. Pues la mayoría de los componentes del grupo estaban conectados con sus parejas destinadas, eso lo iba a ayudar. Además, la persona más sorprendente ahí presente era Aberforth Dumbledore, justo lo que faltaba.

Se quedó en la parte de atrás escuchando las historias que contaban, el problema principal de todo eso es que no hablaban de nada con respecto a los que estaban "resucitados" y no vio a ninguno. Eso lo preocupó. 

Estuvo ahí cerca de una hora escuchando todo lo que decían mientras devoraba un libro tras otro. Hasta que terminó el número 20 y se levantó de golpe, estaba de mal humor. Ya no podía soportar más preguntas idiotas de parte de los periodistas y lo peor es que él debía reunirse con esos periodistas en unas horas. Desapareció y fue al hospital, al baño de la que era su habitación, ahí lo estaba esperando Bones. Fue a él y lo besó con ganas.

-Necesitaba estos besos (sonrió).

-¿Estás muy ocupado? (sintió curiosidad).

-Pues lamentablemente así es (suspiró apenada).

-Entonces déjame volver, estaba en medio de una clase con la abuela de Neville y simplemente les pedí ir al baño un momento (susurró).

-Como desees, solo uno más (pidió haciendo un puchero).

Lo agarró por la cintura y lo besó, un beso tierno y corto. Al terminar volvió al ministerio, al mismo sitio que estaba ocupando hacía 5 minutos y por lo visto no se había perdido nada interesante. Se quedó ahí otra media hora, leyó otros 5 libros, en esta ocasión fueron menos porque cada uno eran de mínimo 700 páginas.

Siendo incapaz de soportar más todo aquello se levantó sin hacer nada de ruido y fue con cuidado sin dejar que nadie lo viera hacia la plataforma. La mayoría debería de reconocerlo, su rostro había salido en la primera plana de la tarde anterior en el quisquilloso y esa mañana en el que leyó ocupaba la portada del profeta, de la mini-entrevista que tuvo y en donde hacía una pequeña declaración para que todos fueran a verlo en la tarde de este día para hacer una entrevista larga.

Todos comenzaron a gritar "Harry Potter", "Harry Potter está aquí", "Harry Potter, el niño que vivió y venció". Así uno tras otro mientras caminaba en dirección al centro de la plataforma, los de la orden se lo quedaron viendo con los ojos abiertos como platos y la boca bien abierta.

-Hola a todos (saludó).

Dejó que los fotógrafos se explayaran antes de continuar, no podía permitirse que lo que había tramado se viera interrumpido por los flaxes.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora