Adversidad

Blanco

-¡Tomura!

Había logrado esquivar a Mr. Compress y su intento de encerrarlo en una canica, al parecer la persona que le había retenido era Twice.

-¡Que no se acerque al lugar!

-¡¿Qué sucede con Aizawa?!

La frustración, la ira y el miedo, le consumió -No entendía porque todos traban de retenerle- Termino activando su Quirk por error.

Kilómetros a su alrededor se degradaron y los héroes se alejaron de él, dejando su camino libre.

-¡Le han echado algo a los ojos!

Se dirigió directamente a un grupo de héroes que se mantenían sobre una zona en especifico, no parecían querer retroceder, pero eso no detuvo su avance.

-¡Midnight!

-¡Atrás los demás!

Tomura vio de reojo a la heroína rasgar parte de su traje, tomo una gran bocanada de aire y llego al lugar, su Quirk ya no funcionaba.

"¡Maldición! Izuku ¿Dónde estas? Habla por favor, di algo ¿Donde-?"

Se detuvo cuando vio algo verde asomarse bajo un gran escombro, observo el liquido rojo mezclarse con la  tierra del suelo y se olvido de su entorno mientras llamaba a gritos al chico y removía piedras sin cuidado.

La somnolencia hizo aparición, podía escuchar como los héroes se acercaban a él mientras su visión se colocaba borrosa. 

-¿To-Tomura?

-¿Izuku? Pequeño háblame, po-por favor háblame.

-Tomura, tranquilo aquí estoy.

La mano temblorosa del peliverde se asomo por un agujero, la tomo con cuidado y se abrazo a ella llorando en silencio mientras Midoriya le acariciaba con sus dedos.

-Izuku, me estoy...me estoy quedando dormido.

-....Sé que es difícil pero tienes que irte, tienes que-

-Cállate...solo...solo, no me pidas eso...- rogó, dejándose caer a su lado, no sabia si aun sostenía la mano del peliverde. 

Tocaba el pedazo de pared que se encontraba sobre el otro, quería ayudarlo, quería salvarlo. 

Lo último que creyó haber visto antes de dormirse fue el cuerpo de Midoriya atravesado por una varilla de metal.

. . .

Izuku estaba frente a él, la sangre salía en pequeños chorros de la herida en su abdomen y él se negaba a mirarle el rostro.

Tembló en su lugar y movió sus manos hacia él, pero se detuvo.

El miedo le consumía, lenta y asfixiantemente.

"Tengo que ayudarlo, tengo que....pero ¿Qué hago si al tratar de detener el sangrado lo termino haciendo desaparecer?"

Podía escuchar el llanto del peliverde, los gimoteos y jadeos de dolor que disminuían con cada segundo.

-I-Izuku...ma-mantente despierto- suplico, respirando entrecortado y encogiéndose horrorizado-...Izuku ¿Qué hago?...dime por favor ¿Cómo te salvo? 

El sonido se detuvo, dejo de escuchar y creyó haberse quedado sordo, hasta que cayo en cuenta de que Midoriya había parado de llorar.

-¿I-Izuku?- Se acerco, con la punta de sus dedos toco la mano mas pequeña y luego de unos segundos soltó una risa nerviosa mientras regresaba su mirada al rostro contrario -No puedes...., Izuku mírame, o-oye no es divertido...¡Despierta! ¡Despierta! ¡Izuku!

Midoriya no se movió ni un centímetro, Tomura se acerco aun mas olvidando el miedo de hace unos segundos -En ese momento otro miedo estaba inundando su cuerpo- Con sus manos temblando acaricio las mejillas que se enfriaban con cada segundo, trataba de mantenerlas con el calor de la vida.

-Perdón, perdón no quería gritarte....por favor abre los ojos y mírame- rogo, cerrando sus ojos y abrazándose al cuello del menor -V-Vamos, tenemos...tenemos que buscar a los demás y-y tienes que vigilar que no duerma todo el día...¡Izuku, por favor no me dejes!

. . .

Levanto su cabeza, llorando mientras observaba lo que le rodeaba.

Una blanca habitación, el sentado y sin poder mover sus manos. Comenzó a temblar, no recordaba la razón por la que lloraba, pero dolía.

Estaba alerta y tenso, una alarma sonó y una voz computarizada le dijo que se mantuviera quieto y se abstuviera de intentar algo.

Mientras dos hombres ingresaban a la habitación, trato de recordar como había llegado a ese lugar, nada venia a su mente.

Como estar en blanco.

Fue arrastrado por largos pasillos, y finamente le dejaron frente a un hombre de apariencia formal que observaba unos papeles. Lo ignoro y busco algo en la habitación que le sacara de ese trance en el que se encontraba.

-Shigaraki Tomura...causaste un gran alboroto, pero al menos ya no lo harás más- dijo el pelinaranja, cerrando la carpeta y viendole tras sus lentes antes de endurecer aun mas su mirada -¿Qué te parece si respondes algunas preguntas?

Observo cuidadosamente la manera meticulosa con la que el hombre le cuestionaba y hablaba. ¿Respondía? No, no lo hacia. La palabras que salían de la boca del mayor se enredaban y se perdían en el aire, su interés y atención no eran captados.

De a poco las preguntas pasaron a la Liga, como si su mente lo hubiera estado bloqueando, los recuerdos se tornaron claros lentamente. La ansiedad fue reemplazada por una familiaridad enfermiza y las memorias le hicieron suponer sobre el lugar en el que se encontraba....pero algo faltaba. 

-Entonces...¿Qué tal si me hablas del joven Midoriya?- vio extrañado como el hombre, rascaba su barba y abría otra carpeta -¿Lo secuestraste? ¿Trabaja para ti? ¿Cuándo se conocieron?

Tomura dejo de pensar y regreso su mirada a la puerta, no recordaba a ningún Midoriya.

Tampoco recordaba, al menos no claramente, el ataque al campamento, ni el porque el odio se estaba desvaneciendo con cada segundo, tampoco recordaba porque no sentía nada al estar sin Padre y los demás. No recordaba lo que había hecho luego de la captura de Kurogiri, no llegaba a sentir nada por sensei, aun sabiendo que estaba tan cerca de él, no podía recordar mucho sobre como había desarrollado tanto desprecio hacia Chisaki.

Su cabeza dolía más y más...Entonces, el hombre frente a él mostro la imagen de un chico peliverde. 

Mientras el estoico sujeto hablaba, Shigaraki abría enormemente sus ojos y recordaba las cosas que su mente había tratado de ocultarle.

-Es todo, se acabo el tiempo.

Su garganta se cerro, y el llanto le nublo la vista.

"¿Izuku? ¿Por qué me olvide de él? ¿Dónde esta? ¿Cuánto tiempo hemos estados separados?...¿Nos capturaron? Algo se siente mal."

-Izuku....¿Donde esta Izuku?...¿Qué hicieron? ¿Qué sucedió?- pregunto exaltado, sintiendo que el agarre a su alrededor era reforzado. Lo último que llegaba a recordar, era una llamada de Dabi en la que le informaba que debía sacar a Izuku del escondite. -....¡Ustedes malditos, ¿A dónde se llevaron a Izuku?!

-Oh, ¿Ahora quieres cooperar? Lo lamento, tendrás que esperar hasta mañana.