Adversidad

Secuestro

¿Cuánto tiempo había pasado desde que Midoriya Izuku y Tomura Shigaraki cayeron inconscientes por el Quirk? Eso era simple de responder, contando el día en que despertaron, tres días y tres noches. Habían caído inconscientes por la noche y "despertaron" dentro de ese mundo al amanecer, pasaron una noche en el pueblo de la historia de Creta al igual que en el mundo real pasaba una noche. Amanecieron en Creta al igual que en el mundo real, cuando llegaron a la historia de la Ira del Dios Trueno en el mundo real comenzaba a verse un hermoso atardecer, y cuando salió el sol dentro del falso mundo, en el mundo real sucedía lo mismo.

El tiempo se movía diferente en ese "otro" mundo, precisamente por eso, el tiempo no coincida del todo con el cambio en el mundo real. Ese era uno de los motivos por los cuales el cuerpo de ambos se sentía débil y tenían mareos ocurrentes. 

Había pasado un tiempo desde que se habían alimentado correctamente.

Por suerte, el amable y nervioso hombre sabía como mantener los cuerpos de ambos. Hidratando y limpiando, mientras ellos se encontraban "dormidos".

El mayor tuvo que tomar medidas.

Apago el teléfono de Izuku para que no pudieran rastrearlos y trataba de actuar con normalidad frente a los demás, no volvió a pasar por ese callejón ni ese barrio y tuvo un bajo perfil con cualquier autoridad.

-Creo que, deberían volver a las habitaciones, yo les llevare comida en un momento.

-No señor, usted ya ha hecho mucho por nosotros.

-Sí, por ejemplo; Tenernos inconscientes por días- agregó Shigaraki, fastidiado. La explicación sobre el tiempo que llevaban inconscientes le había estresado.

Posiblemente, Kurogiri le estaba buscando, o tal vez no. No era seguro, ya que, tenía la maña de desaparecer y aparecer por días. Intuía que Izuku era una historia completamente diferente. ¿Por qué lo pensaba? Simple, el chico era demasiado especial como para no preocuparse por él.

Observo de reojo, el rostro preocupado de Midoriya, no era lindo. Hizo una mueca y frunció el ceño hacia el hombre mayor que miraba la mesa con nerviosismo.

No quería, ni podía regresarle la mirada al villano.

-Señor ¿Me puede decirme su nombre?- preguntó Izuku, con una pequeña sonrisa. El mayor levanto la mirada y le regreso el gesto, de manera nerviosa.

-I-Isogai Hiroto- respondió.

Tomura vio a Izuku sonreír ampliamente, para luego levantarse y hacer una reverencia para el mayor. "Muchas gracias por haberme salvado esa noche, Hiroto-san." Dijo. La extraña sensación de que agradecía por mas que solo ser salvado se confirmo cuando vio a Izuku mirarle de reojo, sonriéndole con ternura. 

"Espera...no hagas ese rostro de la nada"

-N-No tranquilo, realmente no hice nada. No tienes que agradecerme.

Shigaraki se levanto, colocándose a un lado de Izuku. Tomo al chico del cuello y lo atrajo un poco hacia su cuerpo. Una sensación desesperante le decía que necesitaba tiempo a solas con él.

-Trae comida a la habitación del mocoso. Por esta vez, no te hare nada, viejo.

Hiroto asintió y vio como el villano arrastraba al chico hasta desaparecer por el pasillo.

...

...

Llegaron a la habitación, en silencio. Shigaraki soltó a Midoriya, quería hablar pero Izuku se adelantó.

-Shi-Tomura-san, me alegra ver que no eres del todo malo- dijo. Shigaraki no llego a apreciar del todo esa sonrisa que le regalaba.

"Eso sonó como una despedida" pensó, al mismo tiempo en que su estomagó se revolvió.

El sentimiento agradable se apago de la nada.

-Entonces ¿esto es todo?- cuestiono con resentimiento. Llevo una de sus manos a su cuello, comenzaba a sentir ese escozor tan molesto que le irritaba. ¿Qué era todo eso? Se sentía traicionado -Tus despedidas son un asco.

-Yo no me he rendido.- replicó Izuku. Acercándose y apartando la mano que rascaba su cuello -Tomura-san, dije que te salvaría y lo voy a cumplir.... Y no deberías hacerte daño, has otra cosa.

Izuku observo detenidamente su cuello, supuso que buscaba alguna herida. Observo su mano, siendo tomada de esa manera tan despreocupada por el chico. De alguna manera, no le disgustaba que dejara de temerle.

-Siento que te tomas muchas libertades, Izuku- comentó, apartando la mano de Midoriya con delicadeza –Dime ¿Qué es lo que quieres de mí?

-Quiero que confíes en mí.

"Esa es una petición muy simple" pensó, iluso.

-Ambos sabemos que, tarde o temprano nuestros caminos se volverán a cruzar. Pero quiero que sepas que no tengo ni la más mínima intención de matar a alguien.... Además, he logrado ver otro lado tuyo, es un lado que quiero que el resto también vea.

"¿Un lado nuevo?" 

Realmente se trataban de impulsos de origen desconocido pero, si Izuku también los disfrutaba, no pararía. 

-¿Qué harías si, ese lado solo te lo muestro a ti?- preguntó, al mismo tiempo en que iniciaba a acortar la distancia entre ambos. Izuku retrocedió, Shigaraki sonrió. No era miedo, solo nerviosismo -¿Qué harías si, te dijera que no te considero mi enemigo?

Era extraño, pero él tampoco se sentía capaz de matarle. Ya no podía imaginarse matando a Izuku.

-¿Qué harás sí, no dejo que te alejes de mí?

Acerco su mano, hasta colocar dos de sus dedos bajo el mentón del pecoso -Izuku evitaba su mirada- Alzo el mentón y sintió la respiración contraria chocar contra sus labios. Un cosquilleo paseo por su anatomía. Eso era nuevo.

-Es...Espera, Shi-Tomura-san- Izuku lo detuvo, colocando sus manos en el rostro del villano, parecía mareado -¿Qué?... ¿Qué haces?

Shigaraki aprecio el sonrojo del rostro pecoso, al mismo tiempo en que sentía el leve temblor de las manos más pequeñas contra sus mejillas. Su sonrisa se ensancho al notar como el temblor llegaba a sus labios. 

Casi estaba seguro de escuchar el corazón de Izuku en sincronía con el suyo.

-Ah, te sudan las manos- bromeó, haciendo que Midoriya apartara sus manos rápidamente. Los balbuceos atropellados no esperaron por salir, las disculpas eran inentendibles. Tomura soltó una risa.

Y entonces, lo beso.