Fin/ Laberinto de Creta

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Cuando Shigaraki vio a Midoriya subir a la nave junto a Teseo pensó que tal vez el mocoso no era tan molesto, le estaba entregando al hombre en bandeja de plata. 

Rodó los ojos cuando vio al estudiante reconfortar al mayor con una sonrisa, camino en dirección de ambos, esa actitud amable que tenia con todos sería su perdición. Antes de llegar, Midoriya se fijó en su presencia y jaló a Teseo lejos de su mirada, mezclándose con las personas ajetreadas que caminaban sobre el barco. Perdió de vista la anatomía del estudiante y con ella la de Teseo.

Busco por varios minutos hasta que se hartó. Chisto fastidiado y se fijó en varios hombres que trepaban por los palos de las velas para comenzar a desamarraras -recién se percataba de que eran negras- estaban cambiando esas velas por unas blancas.

En ese momento el cielo cambio dramáticamente de color, volviendo a oscurecerse y llenarse de una gran cantidad de estrellas, miro a su alrededor y cayó en cuenta de que ya no se encontraba en el barco, ahora estaba en un bosque y a unos metros de él estaba el pecoso igual de sorprendido que él. Entre ambos apareció el viejo dueño del Quirk, más bien, su ilusión.

-¡Ah! ¡Es el señor del callejón!- Midoriya se acercó rápidamente, ignorando a Tomura- ¡Señor! Enserio lamento que se viera envuelto en este problema, yo... Yo no sabía que esto sucedería, lo lamento enserio.

-No muchacho, no te preocupes, es mi culpa por no saber controlar bien este Quirk defectuoso- El hombre parecía apenado mientras hablaba con el menor, y Shigaraki solo estaba a un lado viendo fastidiado la escena que formaban ese nervioso par -Lamento que te vieras involucrado en esto luego de pasar ese traumático momento con el villano que trato de asesinarte, debió ser difícil para ti-

-¿Vas a contar la historia o vas a seguir siendo patético? Viejo senil.

La pregunta por parte del villano tenso al par nervioso. Midoriya le miro, reprochando con su mirada la manera descortés de hablar que tenía para con el hombre, y Shigaraki decidió ignorar al peliverde.

-"La ira del Dios Trueno" En esta historia un pueblo es atormentado por la furia de este Dios, debido a que las personas del pueblo habían dejado de adorarle y regalarle ofrendas. El Dios comenzó a castigar a las personas más poderosas del pueblo. Uno de los padres de familia, de una ostentosa riqueza, acudió con una sacerdotisa para pedir consejo, esta le dijo que el Dios se calmaría si le enviaban un sacrificio humano.

Izuku, que hasta el momento se había encontrado tranquilo, frunció el ceño. Shigaraki intuía lo que pasaba por esa cabeza llena de rizos, después de todo, había estado observando al chico. Sabía de sus impulsos y de la ideología infantil de querer salvar a todos.

-Pero el día del sacrificio la persona que se iba a entregar como ofrenda se marchó del pueblo. El Dios del Trueno lo tomo como una ofensa y desato su ira, volviendo de ese modo al pueblo un lugar inhóspito- termino de contar la historia. Carraspeo un poco y miro al villano -Lo que yo les recomendaría sería que buscaran a la persona que será la ofrenda y hagan que cumpla su misión.

-Pe... Pero ¡No podemos hacer eso! ¡Si esa persona no quiere sacrificarse no podemos obligarla!

-Chico, no tienes por qué ponerte de ese modo. Esa es la única opción que tienen para salir- trato de convencerle. El mayor no tenía la intención de que Izuku fuera el que lo hiciera, precisamente por eso había mirado al villano al decir esas palabras.

-Eso no es cierto. Shigaraki no asesino al Señor Teseo y aun así logramos acabar con esa historia, él pensó que esa era la única opción pero no fue de ese modo, no tuvimos que lastimar a nadie y aun así lo logramos ¡Existe otro modo!

-Eso debió ser, porque cambiaron algo sin darse cuenta. En la historia, cuando Teseo regresaba lleno de tristeza por la noticia de no poder casarse con su amada, el olvida cambiar el color de las velas y su padre al ver que son negras piensa que su hijo había muerto, por lo que salta al mar para suicidarse. Eso fue lo que cambió el final. El hombre no tenía razón para suicidarse si las velas son blancas. ¿Tú fuiste el que se fijó en de las velas, chico?

-..Sí, note las velas de color negro y le pregunte al señor Teseo la razón del color, entonces llamo a alguien para que las cambiara. Luego aparecimos aquí.

Shigaraki comprendió entonces que -sin darse cuenta- el estudiante logro cambiar el final, evitando lastimar a los demás.

Eso le molesto. Esa victoria solo le llenaría la cabeza de ideas. Esa justicia en la que Izuku tanto creía, era demasiado frágil. Él se encargaría de destruir esos pensamiento inculcados por All Might, esa ideología que se hacía llamar heroica cuando solo era egoísmo retorcido de un puñado de personas poderosas.

-Eso no tiene importancia. Hay que buscar a ese sacrificio y ver que cumpla con su parte.

-¡Claro que importa! ¡Es la prueba de que existe otro camino que podemos seguir! ¡Un camino donde nadie sale herido!- Tomura gruño, desde su lugar, por la terquedad del más joven. Le miro, hastiado de la situación.

-¡Silencio! ¡Ya te dije que esas personas no son reales!-Volvía a  tomarlo con brusquedad el cuello de su camisa -¡¿Por qué no lo entiendes?!

-Tra... Tranquilícense, no ganan nada peleando. ¿Por qué mejor no lo hablamos? ¿Si?

-¡No hay nada qué hablar!


AdversidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora