Acuerdo

2K 337 108
                                    


Llegaron al escondite en un silencio incómodo. 

Luego de lo dicho por Midoriya ninguno de los dos volvió hablar, era casi como si decir algo fuese un tabú.

Antes de ingresar a la cueva Shigaraki detuvo de la muñeca a Izuku. Necesitaba respuestas.

-¿Por qué me pides que confié en un héroe?- Midoriya lo miro pero no respondió, trato de soltarse pero Shigaraki no le dejo alejarse.

-¿Por qué?- volvió a preguntar, resentido, apretando su agarre en la muñeca de Izuku.

Quería tener respuesta, era un fastidio pensar las cosas y sacar conclusiones apresuras -Aunque él fuese un experto- No sabía que pasaba por esa cabeza llena de rizos verdes y eso le molestaba.

-Porqué voy salvarte.

-¿Estas bromeando? ¿Te parece que yo, necesito ser salvado? Si no te has dado cuenta yo soy un villano. Tú eres el que está en peligro.

-Pero yo no me siento en peligro- respondió. Y era cierto, Shigaraki no veía miedo. Izuku ya no le tenía miedo.

-. . .Mocoso, si te encuentras frente al jefe final sin ninguna preparación obviamente tienes que sentir miedo- dijo más calmado. Lo soltó, viéndolo sobar su muñeca –Por el camino por el que vas, terminaras muerto antes de llegar a ser reconocido.

-No me importa no ser reconocido, yo solo quiero salvar-

-Si ya sé, con una sonrisa- Le cortó y rodo los ojos. Midoriya le regalo una sonrisa y Shigaraki sintió un cosquilleo en sus dedos -Bueno como sea, no ganaras nada conmigo, busca a alguien que sí quiera tu ayuda.

Izuku no protesto pero, tampoco le dijo que desistiría. Aparto su mirada del chico, le estaba poniendo inquieto.

-Vamos Shigaraki, Kiseki-kun nos espera.

-¿Hablas del friki de la máscara? Mocoso, confías muy rápido en los demás, te recuerdo que ese tipo trato de asesinarte y te drogo- dijo, volviendo a caminar junto al adolescente.

-Bueno, él estaba asustado. Cuando se conozcan bien podrán arreglar el mal entendido.

-Paso- Kiseki apareció en la entrada de la cueva, mirando de mala gana a Shigaraki. Su respuesta había sido cortante e irritante para Tomura. "No es como si lo estuviera considerando, imbécil" -Izuku, me tenías preocupado. No puedo creer que estés con este frío hablando fuera de la cueva.

Shigaraki pensó que el friki estaba exagerando pero no dijo nada, no porque no quisiera, sino porque Izuku se adelanto.

-Lo lamento- Chisto cuando vio al tal Kiseki sonreírle. Le provocaba arcadas.

"¿De la nada ya eres el bueno?"

-Supongo que no es extraño que te preocupes por el chico que te reemplazaría como sacrificio- escupió. Haciendo que Izuku le mirara con reproche, le ignoro.

No le parecía que las intenciones de ese chico fueran buenas y le molestaba la familiaridad con la que le hablaba al peliverde.

-¿Qué dijiste?

-La verdad- respondió. Dio un paso hacia el otro al igual que Kiseki, era notable que Tomura era más alto. Al percatarse de esto Shigaraki amplio su sonrisa infantilmente -¿O qué, acaso te molesta que diga la verdad?

-Mide tus palabras. No sabes a quien le estás hablando.

-Y tú, ¿sabes a quien le estás hablando? Sacrificio.

El ambiente se volvió más frío. Kiseki levanto su puño listo para empezar la pelea y Shigaraki se colocó en guardia. Esta vez se encargaría de devolverle los golpes.

-¡Kiseki-kun no le hagas nada!

Midoriya se interpuso entre ambos, viendo angustiado a Kiseki. En respuesta el chico bufo tomando su mano arrastrándole hacia la cueva. 

Shigaraki tomo la otra mano de Izuku, reteniéndole.

-¿Qué piensas que haces?- pregunto. Vio a Izuku crisparse al verlo, pero nuevamente no le presto atención.

-¿Qué no es obvio? Tomo lo que me pertenece.

-¡¿Ah?! ¿Kiseki-kun, estas escuchando le qué dices?

De un jalón, Tomura hizo que el agarre de Kiseki desapareciera de Izuku y una vez lo tuvo cerca le cubrió los ojos.

-Este mocoso no te pertenece.

-¿Y de quién es? ¿Tuyo?-

Midoriya se alejó de Shigaraki y se paró entre ambos, molesto e incómodo por la desagradable "charla" que tenían. Miro mal a Shigaraki junto con Kiseki y entro en la cueva sin dirigirles la mirada nuevamente.

-Eres un imbécil.

-Contigo también está molesto.

. . .

Noto una luz en la parte más amplia de la cueva, se detuvo cuando vio a Izuku sentado frente a una pequeña lámpara. Se acercó un poco, dejando un metro entre ambos, no es como si fuera a disculparse por algo que no fue su culpa. 

Y aunque fuera su culpa, él nunca se disculpaba. 

Vio de reojo a Izuku, desde su lugar podía escuchar los pequeños murmullos que el chico soltaba, vio sus dedos apretar su labio inferior mientras miraban la luz con el ceño fruncido. Casi se volvía un arrullo el pequeño murmullo que dejaba salir.

-Shigaraki, lamento haberte gritado afuera. Tú no estabas diciendo nada extraño y sin embargo te mire mal, lo lamento- Midoriya le susurro desde su lugar. Shigaraki se acercó curioso –Es solo que parecía que fueran a pelear en cualquier momento y me altero pensar que no podría detenerlo y podrías salir lastimado.

-Hablas como si fuera el que iba a perder- No obtuvo respuesta, y Shigaraki sintió una vena salir en su frente –Mocoso, más te vale que en tu mente yo fuera el ganador.

-Bueno, cuando pelearon en el bosque-

-Cállate no quiero escucharte- le interrumpió, abochornado por lo que saldría de su boca. 

Izuku no aparto la mirada.

Escucho una pequeña risa salir de él y le miro por inercia. Lo mejor era no perderse ese momento.

-¿De qué te ríes?

-Pues acabo de ver algo increíble.

Midoriya no dijo más y Shigaraki entendió que nada más saldría de su boca, al menos no, algo referente al tema. 

. . .

Mantenía su mirada en él, viendo como parecía adormilarse mientras miraba la luz de la lámpara, lo vio restregar uno de sus ojos y le vio parpadear suavemente. 

Izuku pareció sentir su mirada y se giró a verle.

-¿Qué sucede Shigaraki, estás cansado?

-Tú eres el que está cansado, anda a dormir- ordeno, mirando los lindos y adormilados ojos grandes.

-No- se negó. ¿Siempre se comportaba de esa manera? ¿Por qué se era tan terco? -Tenemos que buscar una alternativa para que el Dios no se enoje y para que no traten de sacrificar a Kiseki-kun.

-Ya me encargue de eso, tu duérmete, posiblemente cuando despiertes estemos en ese callejón.

-....... ¿Cómo qué te encargaste? 

AdversidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora