Stupid Cupid

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-No puedo prometerte eso.

-Ya, entonces ¿Vas a morir?

-¡N-No-!- Izuku se calló, eso no podía saberlo. ¿Cómo debía responder a todo eso? –....Tomura-san, yo quiero ser un héroe. Eso ya lo sabes ¿verdad? Pero ahora, también voy a ser un héroe por el que nadie tenga que preocuparse. Quiero que entiendas que yo no pienso en morir, ni tengo deseos de hacerlo, confía en mi ¿sí?

-...Sabes que me voy a molestar si te llega a suceder algo ¿Verdad?

-En ese caso, yo me molestare si Tomura-san vuelve a tratar de alejarse.

Midoriya acerco su mano y tomo la de Shigaraki, alzando ambos meñiques y entrelazándolos. El peli plateado soltó un bufido divertido y se lanzó sobre él.

-Tomura-san, eres como un niño.

-¿En serio?

-Si- afirmó, viéndole y apartando los cabellos que caían sobre su rostro –Creo que es un lado muy lindo.

No pudo verlo con claridad, pero estaba seguro de que el villano se había sonrojado. Característica que fue contagiosa.

Tomura se volvió a sentar, ayudándolo a levantarse. Termino entre las piernas de Shigaraki, y este aprovecho la posición para besarle.

Esta vez, no se separó. Se mantuvo cerca, aferrándose al suéter de Tomura mientras trataba de seguirle. Shigaraki tomo con cuidado su brazo herido, acariciando con lentitud mientras movía su lengua. En determinado momento pudo escuchar un sonido producido por ambas bocas, y su sonrojo aumento, Tomura sonrió entre el beso y continúo, sofocándole mientras se inclinaba sobre él.

Caliente, era demasiado caliente, todas esas sensaciones le mareaban. Entreabrió sus ojos encontrándose con la mirada rojiza y realmente no le sorprendió que el villano aumentara el ritmo.

Por un momento pensó que Shigaraki era como un enorme perro, eufórico por atención.

Termino separándose cuando las ganas de reír le ganaron. No podía con toda esa situación, le volvía demasiado feliz.

-Tomura-san- le llamo entre risas, tratando de que parara de repartir besos por su rostro –Tomura-san, te quiero, me gustas Tomura-san.

Pudo sentir el calor del rostro contrario, contra sus manos.

Esta vez, él repartió varios besos en el rostro contrario. Divertido por el nerviosismo que se había apoderado de Tomura.

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No sucedió mucho luego de eso. Fue acompañado a su casa por el villano, dijo más de cinco veces que era suficiente y que podía seguir el resto del camino solo, pero aunque se hubiera separado dos cuadras antes, estaba completamente seguro de que Tomura le siguió hasta su casa.

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Regreso a los dormitorios al día siguiente y se mantuvo estudiando y entrenando hasta la noche. El primero en llamar fue Izuku, como todas las noches estuvieron hablando hasta que uno de los dos estuvo lo suficiente cansado como para que el otro lo notara.

Al día siguiente, Aizawa les comunico que la iniciativa de las residencias había sido aprobada para los de primero. Claramente se encontró emocionado con la idea. Gran Torino se negó a tenerlo bajo su tutela, pero le dio la idea de pedir ayuda a All Might, y que este le presentara a su antiguo compañero.

Se encontró frente a frente con el hombre que no tenía ninguna esperanza en él, el fan de All Might que creía fuertemente que Izuku no debió ser el sucesor del símbolo de la paz.

Luego de tratar de probar su potencial como futuro símbolo de la paz -Fallando en el intento- Finalmente Sir Nighteye le concedió un lugar en su agencia, diciendo que desde un principio pensaba llamarle.

Por un lado se sentía aliviado, por otro lado su mente se volvía un caos con la revelación de Sir sobre el ex-candidato a futuro símbolo.

Cuando regreso a los dormitorios, esa noche, se enteró de las posibles pasantías de sus compañeros. Era alentadora la manera en la que todos trabajaban para llegar a ser héroes. Entreno y se ducho. No pudo contactar a Shigaraki, y eso sumo más preocupaciones a su cabeza, termino durmiendo con la idea de intentar nuevamente la noche siguiente.

La mañana siguiente sería su primer día de residencia y no podía ir cansado, tenía que esforzarse.

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-Chisaki los está reuniendo por alguna razón. Hace poco hiso contacto con la Liga de los villanos, pero no sabemos mucho.

Midoriya abrió los ojos, sorprendido por las palabras de Bubble girl. Si hablaba de la Liga obviamente estaba hablando de Tomura ¿Era esa la razón por la que no había contestado la noche anterior? ¿Estaba volviendo a ese mundo lleno de odio?

"No es como si él me hubiera dicho que lo dejaría....solo dijo que me dejaría a mi"

Sintió su garganta secarse.

-Pero no conseguimos pruebas de que planee algún crimen....- Sir Nighteye continuó explicando la situación de Chisaki, y aunque Izuku prestaba la debida atención, su mente se separa y también pensaba en la posibilidad de que Shigaraki volviera a tratar de romper vínculos con él.

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Caminaba junto a Lemillion, la charla se había detenido y él se encontraba con la mente en las nubes. Quería concentrarse, pero tenía demasiado en lo que pensar; All Might y su sucesor, Chisaki como nueva amenaza y Tomura.

Sin darse cuenta se quedó atrás y para cuando trato de alcanzar al que era su compañero una pequeña persona choco con él.

-Lo siento, ¿te lastime?- preguntó, tratando de acercarse a la niña. Ella le miro asustada y tembló en su lugar, Izuku cuido sus movimientos -¿Puedes levantarte? ¿Estás bien?

La levanto con cuidado, y al notar el continuo temblor se detuvo en su lugar. Eso no era normal.

-No hagas eso- Al alzar su mirada se encontró a la última persona que esperaba ver ese día –No des problemas a los héroes. Siento lo de mi hija, héroe. Siempre se lastima jugando no sé qué hacer con ella.

Sintió el leve jalón de su capucha y se fijó en la presencia de Lemillion a su lado. Él actuaba natural, como les dijeron que debían hacerlo, trato de tranquilizarse.

Su senpai comenzó una conversación con el yakusa y le indico a Izuku que debían marcharse pero, ¿Cómo se supone que haría eso? La niña se aferró a su traje en el momento en que intento colocarse de pie, ella estaba aterrada. No podía simplemente abandonarla.

-S-Su hija parece asustada....- dijo Izuku, tratando de actuar normal.

-Porque acabo de regañarla.- respondió Chisaki. Entendía que estaba jugando con fuego, el hombre frente a él ya lucia molesto. Mirio le volvió a llamar, pero realmente no es como si fuera apartar a la niña que se aferraba tan desesperadamente a su traje.

-Pero...Los vendajes no parecen ser por jugar mucho....

-Siempre se cae- respondió, esta vez más tajante, moviéndose impaciente.

-No creo que sea normal que una niña tan pequeña tiemble así, sin hacer ningún sonido- Le enfrento, se disculpó mentalmente con el senpai pero, no dejaría a esa niña. Izuku se aferró de igual manera a ella, protegiéndola entre sus brazos.

AdversidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora