Delgada Línea [Robert Downey Jr]

Fuego [16]

La chica se levantó de la cama mientras el hombre seguía dormido, caminó a la sala aun con sueño y entró a la cocina sin mirar nada.

— Buenos días bella durmiente —escuchó detrás de ella y giró.

— ¡Papá! —gritó aterrada y el hombre la abrazó con efusividad—, ¿Qué haces aquí? —preguntó con los nervios saliéndose de su corazón.

— Ethan fue a visitar a su novia ¿por qué no venir a visitar a mi hija? —dijo feliz—, cámbiate vamos a qué me muestres la ciudad —la chica sonrió y corrió a su habitación cerrando la puerta con seguro.

— ¡Robert! —exclamó en susurro tratando de despertar al hombre, puso su mano en la boca del hombre y cuando este abrió los ojos hizo una señal de silencio, Robert la miró con una ceja arriba—, mi papá está en la sala —Robert abrió los ojos sorprendido y quitó la mano de la chica.

— ¿Harriet que hace aquí? —susurró y la chica levantó los hombros sin saber.

— Escucha, voy a cambiarme y voy a salir con él a recorrer la ciudad, quédate aquí hasta que te envíe un mensaje diciendo que está libre ¿ok? —el hombre asintió y la chica sonrió, se veía muy tierno recién despertado, despeinado y asustado.

La chica entró al baño para cambiarse y arreglarse lo más rápido posible y salió velozmente, miró a Robert que ya estaba vestido sentado en la cama que ya estaba hecha, él la miró sonriendo, no se veía nervioso, se veía seguro de si mismo e incluso se podía pensar que quería conocer al señor Darcy. Ella se acercó a él y lo abrazó.

— Nos vemos mañana —susurró ella, en su pecho, mañana era lunes—, lamento que hayas despertado así —el hombre tomó su cara y la beso con suavidad.

— Desperté en tu casa, ¿qué más quiero? Ve corre que tu papá te espera —la besó de nuevo y la chica salió de su habitación y le sonrió a su papá.

— Vamos vamos —exclamó el hombre y ambos salieron del lugar y salieron a buscar el auto de su padre—, mira ese Mustang, es una verdadera belleza, un día deberías subir a uno, te va a encantar, ¿la persona que lo tiene vive aquí en el edificio?

— No lo sé, papá, aún no conozco a mis vecinos —dijo con una sonrisa mientras miraba el auto, sacó su teléfono y envió un mensaje.

Todo despejado, eres libre, te veo mañana.

El hombre sonrió al ver el mensaje, tomó un lápiz y una hoja de papel para dejar un pequeño mensaje en la cama de la chica, "Te veré mañana, Darcy, lleva una bufanda en la mochila, no te la pongas" sonrió y dejó la nota sobre la almohada, tomó su chaqueta y sus llaves, salió del departamento y bajó hasta llegar a la entrada del edificio.

— Es una buena chica —habló Winston.

— ¿Perdone? —Robert se detuvo y lo miró.

— Ella es una buena chica, y tú ya no eres muy joven —Robert se colocó sus lentes y salió del edificio ignorando al hombre—, no lo dije porque fuera malo.

— ¿Puedo ayudarlo en algo, señor? —preguntó mirándolo y metió ambas manos en los bolsillos.

— Harriet Darcy te mira como si fueras el único hombre en el mundo —Robert bajó la cabeza pero nunca despegó la mirada del señor—, no la hagas sufrir Robert.

— Señor le puedo jurar que en mis intenciones con Harriet ni siquiera está el jugar con ella —habló seguro.

Enarcó una ceja mirando al suelo pavimentando, tardó dos segundos en pensar para después soltar—, ¿cómo es que supo mi nombre? —levantó la vista y se encontró solo, miró por los cristales del edificio y no encontró en ningún lado al hombre que le había hablado. Miró confundido a todas partes y después subió a su auto para alejarse del lugar.

Harriet comía un helado con su padre en una calle antes del paseo de la fama, estaba contenta, había extrañado a su papá pero no podía dejar de pensar en Robert dormido semidesnudo en su cama, causaba un millón de sensaciones en ella y le costaba mucho limpiar su mente de esos pensamientos.

— ¿Qué perturba tus sueños, Harriet?

— Solo estaba tratando de recordar si tengo tarea —sonrió al recordarse a si misma arriba de Robert en su auto—, que sorpresa que vinieras, pa.

— Solo quería saludar, mañana te puedo ir a dejar a la escuela si quieres —la chica sonrió de oreja a oreja—, justo como en los viejos tiempos.

— Me encanta la idea —sonrió terminando su helado—, ¿te encontraste con Ethan?

— Fui a recogerlo al aeropuerto, dijo que no habías llegado a casa esa noche —la miró con una ceja alzada—, le dije que ya eras una adulta y que no tenía que mantenerte ahí todo el tiempo, y mucho menos acusarte, solo ten cuidado.

— Por supuesto que si —dijo ella sonriendo y tomando un poco de su helado.

— ¿Es un buen hombre? —la chica sonrió, por primera vez no asumían que era un chico—, más le vale.

— Es un buen hombre, pa —sonrió y tomó la mano de su papá—, un gran hombre.

— Que tenga cuidado —dijo escéptico y continuó comiendo su helado mientras la chica revisaba su teléfono.

Sonrió para ella misma cuando un mensaje cayó en su teléfono: "el guardia de tu edificio es una persona muy extraña, ten cuidado, quizá sea iluminati" la chica carcajeó al ver el mensaje y su padre se divirtió con su risa, Harriet no sé estaba dando cuenta de todo lo que Robert estaba causando en ella, no estaba ni cerca de descubrirlo y Robert tampoco, estaban ganando la batalla contra el fuego, ¿pero realmente se gana una batalla contra el fuego?