Delgada Línea [Robert Downey Jr]

Promesa [27]

El silencio gobernaba mientras Harriet trazaba círculos con sus dedos en el pecho de Robert, quien dormía plácidamente, ella pensaba en lo que él le había dicho antes, el riesgo de ser descubiertos, el peligro que corría su carrera y la de él. Se le encogió el pecho cuando miró la cara del hombre tan relajado que se imaginó cómo sería un mundo sin él, o como sería un mundo donde ella hubiera arruinado su carrera. No se permitió seguir por ese camino, Robert ya era demasiado para ella como para fingir que podría hacerlo o que él estaría bien.

— ¿Podrías dejar de mirarme mientras duermo? —la voz rasposa de un recién despierto Robert hizo algo en su estómago moverse—, ¿Qué es lo que piensas, Harriet Darcy?

— Que me voy a romper el corazón si un día te vas de mi lado —admitió inhalando el olor a colonia que había en el pecho del hombre.

— Harry, no me voy a ir a ningún lado —acarició la espalda de la joven.

Se sentía afortunado por tener a esa mujer en sus brazos, después de haberle hecho el amor una y otra vez durante la tarde, acostada en su pecho, ambos completamente desnudos,  amándose y cuidándose mutuamente.
Un sentimiento frío le cruzó el corazón, ¿que pasaría si los descubren? ¿A qué los obligarían? Tendría que alejarse de ella.

— Tengo miedo —confesó él sin vergüenza alguna, no le era fácil hacerlo, pero con ella sentía que era un niño sin saber qué hacer.

— Lo sé, yo también tengo miedo —lo tomó de la cara—, tenemos que ser cuidadosos, muy cuidadosos, Robert, no podemos arriesgarnos.

— Nada de hablar en la escuela, simplemente en clase y con Tyler, puedo seguir llevándote a tu casa o puedo traerte aquí, pero te recogeré cuadras más adelante —ella asintió, le resultaba imposible no seguir las órdenes del hombre.

— Robert, si algo sale mal...

— Nada va a salir mal.

— Eso no lo sabes —refutó—, si algo sale mal, tienes que prometerme que vas a salvar tu carrera en lugar de salvarme a mi.

— Harry...

— Promételo, no quiero que nada pase con tu carrera, la mía apenas comienza y puedo volver a encontrar mi camino —se recargó sobre su pecho—, Rob, promételo.

— Lo prometo —beso la frente de la chica mientras ella volvía a usar su pecho desnudó como almohada—, pero no va a pasar nada malo.

— No va a pasar nada malo... —susurró y siguió moviendo su mano por el pecho de Robert—, estas visitas a tu casa deben disminuirse Rob.

El hombre frunció el ceño, claramente confundido.

— No podemos hacer estas visitas todos los días, Tyler por muy extraño que parezca sabe dónde vives, y no podemos arriesgarnos a que me vea salir de aquí de repente.

— Harry, nadie va a venir, linda estás preocupada de más —la chica se enderezó, y lo miró con severidad, como jamás lo había mirado antes—, Harriet Darcy no me lances esa mirada de odio.

— Robert, no es de odio, pero no quiero perderte y no voy a arriesgar cualquier cabo suelto, no puedo simplemente tomarlo a la ligera, me odiaría si supiera que por algún descuido mío nos separaran para siempre.

— Corazón, el miedo es el peor arma para la guerra —acarició su cabello y acomodó un mechón atrás de su oreja—, si hay miedo hay inseguridad, y yo no quiero que tú te sientas insegura por estar conmigo, vamos a tener cuidado, vamos a tener muchísimo cuidado, pero no quiero que tengas ese miedo, ¿está bien?

Harriet asintió, quería llorar, siendo sincera las lágrimas estaban demasiado cerca de volverse reales y eso le asustaba, no quería llorar frente a Robert, y mucho menos quería preocuparlo.

— ¿Hay algo más no es así?

— Eso solo Ethan.

— ¿Qué hay con Ethan? —apretó a la chica más a él.

— Su boda, no me malinterpretes, soy la más feliz, solo lo voy a extrañar, y va a ser difícil aprender a vivir sin él —el hombre sonrió.

Una vez más Harriet Darcy le causaba ternura y ganas de besarla hasta que todos sus miedos e inseguridades se desvanecieran.

Pero Harry estaba asustada y el hecho de perder al protector de toda su vida, su hermano, le hacía pensar muchísimas cosas, quizá más de las que podrían ser posibles.
Robert sabía que esta relación con Harry ya era algo serio y que no era algo de un momento a otro, sabía que su hermano, a pesar de la poca conversación que hubo cuando se conocieron, confiaba en él y confiaba en que no la lastimaría, ahora con Ethan Darcy desapareciendo de mapa, Robert tenía que asegurarse que Harry estuviera bien y viviera feliz, un destello de preocupación lo invadió, ¿qué pasaría si Ethan se fuera y a ellos los descubrieran y los obligaran a separarse? ¿Cómo se encargaría que Harry estuviera bien?

En ese momento, en silencio y en su corazón, Robert prometió que la protegería y protegería su futuro a toda costa, haría lo que fuera por salvarla, incluso si eso significaba romper la promesa de salvarse él, incluso si eso significaba alejarse de ella.

Con Harriet en sus brazos, el corazón abierto y en su mente, Robert firmó su promesa.