Izuku midoriya, estudiante de 1º año en la UA, no destaca en lo absoluto, y tampoco intenta sobresalir por el simple echo de que no quiere, ¿por que?, desde su primer año simplemente a sido el objeto de las mujeres, un simple muñeco, marioneta, jugu...
Izuku despertó, había dormido bastante bien, y el cálido cuerpo de fuyumi era agradable al tacto.
La miró por unos segundos, apreciando sus labios, los cuales tomó mientras ella aún dormía.
Izuku: mmm, tiene el sueño algo pesado.
Este se levantó para ir a tomar una ducha, era día jueves así que no tenía demasiada prisa.
Se miró al espejo y observó sus tatuajes, no había pasado ni una semana y ya tenía una parte en blanco, por lo que recordaba, por proteger a mei de la explosión recibió ese trozo de metal en la espalda.
Suspiro pesado, vio su reloj que marcaba las 7 am, tomó su uniforme y se vistió, bajo para fumar un cigarrillo antes de que fuyumi despierte y prepare el desayuno, Pero era demasiado tarde, fuyumi ya estaba en la cocina.
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Izuku no dijo palabra alguna, solo aprecio esa sonrisa por un par de segundos, sonrisa que borro casi al instante al ocupar sus labios en un beso de 20 segundos, que fue suficiente para sonrojar a fuyumi de una manera bastante tierna.
Fuyumi: buenos días izuku, el desayuno estará listo en breve.
Izuku: yo ya desayuné.
Este paso la lengua por alrededor de sus labios, saboreando un ligero toque de cereza, bastante peculiar para el.
Fuyumi: *sonrojada* y-yo, no..... solo espérame quieres.
Izuku: jejeje, saldré un momento al patio para pensar por que tus labios sabían a cereza.
Fuyumi: es un bálsamo labial.... p-pensé que p-podría g-gustarte.
Izuku: oh?, acaso te gusta que te bese?.
Fuyumi: eh?!, yo, yo no... este!!.
Esta nuevamente fue silenciada por los labios de izuku, saboreando un poco más de esos dulces y frescos labios.
Izuku: no te preocupes, besarte se volvió una de mis actividades favoritas.
Fuyumi: *sonrojada* yo.... ami ta-también me gusta.
Esto lo dijo de forma inconsciente, y al darse cuenta de ello, se sonrojó salvajemente y empujó a izuku fuera de la casa.
El peliverde simplemente se reía de la situación, tener a fuyumi en la casa era mucho mejor de lo planeado, no, no la amaba, pero, se sentía capas de hacerlo, aunque poco o nada sabía de ello, y tampoco sabía el por que tenía la misma sensación con Mitsuki, pero por lo poco que sabía, eso no era correcto, simplemente le dio un cabezazo a un árbol del jardín, ordenando sus pensamientos y quitando esas preguntas de su mente.
Sacó un cigarrillo y lo encendió, aspirando el humo y llenando sus pulmones de nicotina, dejando que su cuerpo se relaje y su flujo sanguíneo aumente de forma natural.
