La mañana llegó lentamente, y el sol daba sus primeros rayos de luz, los cuales iluminaban las ciudad de musutafu, dando comienzo a un nuevo día.
Azami entró a la agencia, dirigiéndose hasta la recepción para dejar sus carpetas de trabajo, además de un vaso de café que había comprado por el camino, con el cual alejaría el sueño de su cuerpo y se mantendría más atenta a las cosas a su alrededor.
Hoy estaba mucho más tranquila, ya que era domingo, por lo tanto, el peliverde al cual tanto temía terminaba a sus pasantías, lo que significaba que podría hacer sus cosas en paz por la agencia, sin el temor de encontrárselo por los pasillos, o en un lugar cerrado en el cual solo estén ellos dos... aunque por lo poco que noto de izuku, el no era para nada violento o grosero, pero aún así desprendía un Aura el cual era oscura y aterradora, y sus profundos ojos casi carentes de humanidad, eran como un profundo abismo, que sí mirabas directamente, juzgaba tu alma y la purgaba sin piedad, no había una manera de poder mantener contacto visual con el.
¿ cómo es que su jefa si podía?... era una pregunta que se mantenía constantemente en su cabeza, normalmente ellos dos estaban todo el día juntos, y al parecer eran pareja o algo similar, pero no sabía cómo podía rumi estar cerca de izuku... tal ves por su cuerpo, o había algo más que le interesaba, ¿ el peliverde era millonario?, se vestía bastante bien, y el reloj que siempre usaba no se veía para nada barato... tal ves no, Rumi no era tan superficial como para interesarse en esas cosas... tal ves era por que ambos eran parecidos en el echo de ser aterradores, solo que izuku se mantenía así en todo momento.
Azami dejó sus pensamientos de golpe al sentir las puertas del ascensor abrirse, mostrando a un peliverde vestido con su traje de héroe y su equipaje, el cual la miró por unos segundos y la saludó.
Izuku: buenos días.
Azami: eh?!.. b-Buenos dias.
Izuku desvió la mirada y camino hacia la salida, despidiéndose de manera rápida, y desapareciendo de la vista de azami.
Azami: *suspiro*... había olvidado de que hoy el no estaría en la agencia por una misión a parte... que suerte la mía *sonrisa*.
Le dio un sorbo a su café, mientras dejaba todo ordenado y se dirigía al segundo piso para preparar el desayuno de rumi.
Time skip.
azami sirvió el arroz frito en dos platos, para luego sazonar las ensaladas y dejarlas sobre la mesa, terminando por completo de preparar el desayuno.
Miró su teléfono y vio que no faltaba mucho para que sean las 9 am... era bastante extraño, hace más de media hora que rumi debía haberse despertado.
Se quito su delantal de cocina y lo dejo a un lado, para luego dirigirse al ascensor y subir hasta el cuarto piso, cruzando el pasillo hasta estar frente a la puerta de la habitación de rumi y tocar tres veces.
Toc toc toc.
Pasaron unos segundos y no había respuesta alguna, por lo que volvió a tocar.
Toc toc toc.
Aún no había respuesta alguna, por lo que decidió entrar a la habitación.
Abrió la puerta y dio un paso.
Azami: con permis....* sonrojó*
Esta se cubrió por completo el rostro, tratando de salir de la habitación lo más rápido posible, y chocando contra la pared al no tener visión alguna de su entorno.
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..Solo soy un juguete..
RastgeleIzuku midoriya, estudiante de 1º año en la UA, no destaca en lo absoluto, y tampoco intenta sobresalir por el simple echo de que no quiere, ¿por que?, desde su primer año simplemente a sido el objeto de las mujeres, un simple muñeco, marioneta, jugu...