..Solo soy un juguete..

... soy muchas cosas, ninguna buena...

Izuku despertó, desvío la vista para poder apreciar a fuyumi sobre su pecho, había una ligera sábana cubriéndolos, su cuerpo se sentía algo pegajoso, por ende tomaría una ducha, pero antes.

Izuku: fuyumi, despierta...

Fuyumi abrió lentamente los ojos, se sentía algo cansada, y su intimidad tenía un ligero ardor, el cual no era tan molesto, aún así se sintió avergonzada por recordar la razón de aquel pequeño dolor.

Fuyumi: b-buenos días izuku.

Izuku: iré a tomar una ducha, ¿vienes conmigo?.

Fuyumi: !!¿ eh?!!,

Fuyumi se sonrojo de forma extrema.

Izuku: mmm?, por que te avergüenzas?.

Fuyumi: p-por que, estaríamos desnudos.

Izuku: ¿como ahora?.

Fuyumi: eh??!...... si.

Izuku: no veo el problema, ya conocí a fondo tu cuerpo, así que no hay razones para avergonzarte.

Fuyumi: no lo digas de esa forma.

Izuku no dijo nada, simplemente la beso suavemente, subiéndola encima de su pecho, acariciando su espalda, rozándola con los dedos enviándole escalofríos, y una ligera corriente a lo largo de su espalda.

Los ligeros roces de piel hicieron entrar en calor ambos cuerpos.

Pero no llegaron más lejos, Izuku dejó sus labios y simplemente le dio un último beso en la frente.

Izuku: bien, puedes tomar una ducha después de mi.

Fuyumi: n-no, voy c-co-contigo.

Izuku se colocó una toalla y se dirigió al baño junto a fuyumi, entrando bajo el chorro de agua a presión que mojaba sus cuerpos, llevándose todo el sudor y restos de fluidos, fuyumi estaba bastante roja, si, Izuku era muy sexi, era el pensamiento al poder apreciar bien su cuerpo, cada músculo, cada facción de el , la tinta que invadía gran parte de su cuerpo.

Sintió un ligero cosquilleo en su intimidad, soltando una que otra gota de néctar, lo cual Izuku pudo distinguir cuando vio a fuyumi frotar sus muslos, además de que evitaba mirar directamente.

Izuku sonrió de forma maliciosa, era bastante divertido verla así, sobre todo, el echo de poder causar estragos en ella de forma fácil.

El peliverde se ganó a espalda de ella, abrazándola, inclinándose para estar a la altura de fuyumi, asiendo a un lado sus mechones blanco manchados para poder lamer alrededor de su oído, deleitándose con el escalofrío que tuvo ella, y sobre todo el lindo gemido.

Bajando su mano derecha hasta la intimidad de ella, introduciendo uno de sus dedos, moviéndolo ligeramente para no causarle dolor, jugando con los pechos de fuyumi, divirtiéndose con cada expresión de ella, cada gemido, cada pequeño espasmo, el como evitaba causar mucho ruido.

Por parte de fuyumi, era un desastre dentro de su mente, sentía como las manos de Izuku frotaban sus áreas sensibles, como poco a poco perdía la fuerza en las piernas...

Izuku metió un segundo dedo, yendo un poco más profundo hasta que sintió como fuyumi se contrajo curvando su espalda, dándole oportunidad de besarla y ahogar el fuerte gemido a causa del orgasmo que acaba de tener.

Fuyumi tenía la respiración agitada, intentando mantenerse de pie y no caerse en la ducha por perder la fuerza en sus piernas, correspondiendo a los besos de Izuku.

El agua dejó de correr y ambos salieron de la ducha, secando sus cuerpos y vistiéndose.

Fuyumi ayudó a colocar las vendas alrededor de los brazos del peliverde, no decía ninguna palabra, el tartamudeo le impediría expresarse en ese momento, no, no creía poder acostumbrarse a bañarse juntos, o no por el momento, tampoco quería aceptar que disfruto de gran manera cada roce, cada toque, y cada caricia que izuku le brindaba mientras la llevaba al orgamos.