..Solo soy un juguete..

...¿Un error o una mala decisión?...

Izuku despertó cuando su reloj tocó su alarma.

Eran las 6:30 am, y aún seguía en la casa de Mitsuki.

Una simple cena se transformó en pasar una noche, y de eso pasaron a la unión de sus cuerpos.

Por lo menos estaba vestido, así que no tenía demasiado que hacer en ese momento, apenas era martes.

Se levantó del sofá y se estiró hasta sentir un pequeño crujido, subió las escaleras y fue a la habitación de invitados, en donde un pequeño cachorro estaba desesperado por poder salir, al parecer, necesitaba utilizar el retrete.

Izuku abrió la puerta, el fresco tayson salió rápidamente, ya tendría tiempo para morder las piernas de izuku después.

Izuku estaba algo confundido, pero no le presto mucha atención, tomó su mochila y sacó las cosas de eri, además de un uniforme limpio.

Los dejó sobre la cama y la despertó moviéndola suavemente.

Izuku: vamos enana, despierta.

Eri abrió los ojos lentamente, los froto antes de bostezar y mirar a izuku con una leve sonrisa.

Eri: *somnolienta*... mmm, buenos días papi.

Izuku: buenos días, vístete y baja, te daré algo de comer antes de irnos.

Eri: está bien.......¿y tayson?.

Izuku: párese que quería usar el baño.

Eri: es verdad, siempre usa el baño a esta hora.

Izuku: bien, yo estaré abajo esperándote.

Eri asintió, se levantó y tomó su uniforme para dirigirse al baño.

Mientras que izuku se dirigió a la habitación de Mitsuki, ella aún dormía, no la quería molestar, pero era necesario en ese momento.

Este la movió suavemente, acercándose para poder morder levemente su lóbulo, enviando un escalofrío por toda la espalda de Mitsuki.

Mitsuki: kyaaaaa!!..... no hagas eso.

Izuku: necesitaba que despiertes.

Mitsuki:*bostezo* ¿que quieres tan temprano?.

Izuku: diría que tus labios... pero los puedo tomar en cualquier momento del día.

Este la tomó del mentón y comenzó a besarla, nunca podía tener demasiado de ella, así estuvieron unos segundos, hasta que se separaron por la voz de eri.

Izuku: bien, mi desayuno estuvo delicioso, pero, necesito preparar uno para eri, me prestas tu cocina.

Mitsuki: espérame un momento, yo les prepararé el desayuno.

Izuku asintió, salió de la habitación dejando a Mitsuki sola.

Mientras que la mujer tomó una toalla y se dirigió al baño para tomar una ducha y limpiar completamente su cuerpo.

Izuku bajo las escaleras y se dirigió al sofá, se sentó en la espera de eri, además del desayuno de Mitsuki.

Un rechoncho cachorro bajó lentamente las escaleras, sus patas eran algo torpes al pisar madera... una ves logro tocar la alfombra, corrió rápidamente en dirección a izuku, estando a la suficiente distancia para abalanzarse y morderlo de forma juguetona, que poco a poco se volvía personal una ves comenzaba a aplicar más fuerza en su mandíbula, perdiendo sus últimos dientes de leche y dándole paso a los nuevos.

Deteniéndose una ves sintió la sangre en su lengua, esa era la señal de que sus juegos habían terminado y ya era la hora de devorar sus croquetas.