Izuku midoriya, estudiante de 1º año en la UA, no destaca en lo absoluto, y tampoco intenta sobresalir por el simple echo de que no quiere, ¿por que?, desde su primer año simplemente a sido el objeto de las mujeres, un simple muñeco, marioneta, jugu...
La mañana llegaba con lentitud a la ciudad de musutafu, trayendo consigo unos débiles rayos de sol, los cuales entraron por una ventana hacia la habitación de izuku.
Este despertó lentamente, abriendo sus ojos y guiándolos a una delicada figura que descansaba sobre su pecho.
Fuyumi tenía una ligera sonrisa en su rostro, la cual se hacía más amplia al sentir el gentil tacto de izuku sobre su cabello, eran caricias suaves que no buscaban despertarla, y tan solo duraron unos pocos segundos, ya que el apartó su mano con lentitud y la guió hasta su mesita de noche para tomar su reloj y ver la hora.
Las pequeñas manecillas marcaban las 6:40 de la mañana, por lo que izuku se salió lentamente de la cama y salió de la habitación, dirigiéndose al baño para tomar una ducha antes de comenzar con su día lunes, el cual no sería muy diferente a su rutina normal.
Entró al baño y cerró la puerta tras de el, para después desvestirse y meterse bajo el chorro de agua tibia, limpiando por completo su cuerpo.
Una ves listo salió de la ducha y tomó una toalla, con la cual se secó para después vestirse por completo, dejando de lado las vendas que acostumbraba a usar en sus brazos.
Salió del baño y fue hasta su habitación, en donde fuyumi estaba levantándose de la cama, mientras estiraba sus brazos y daba un pequeño bostezo.
Fuyumi: mmm...*somnolienta* buenos días izuku.
Izuku: buenos días.
Izuku se acercó con lentitud y se inclinó para quedar a la altura de ella, para momentos después adueñarse por completo de sus labios durante un par de segundos.
Los fríos y dulces labios de fuyumi se apartaron con lentitud, mientras se le formaba una tierna sonrisa, junto con un rojo diluido que poco a poco adornaban sus pálidas mejillas.
Fuyumi: haz crecido aún más.
Izuku:...mmm, ¿ tú crees?.
Fuyumi: si, no puedo alcanzar tu rostro sin que tengas que inclinarte.
Izuku volvió a su postura normal, para después bajar un poco su mirada y ver a fuyumi.
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Izuku:...supongo que aún estoy en desarrollo.
Fuyumi: ¿ eso significa que aún puedes crecer más?.
Izuku: mmm... no lo sé, pueda que si.
Fuyumi asintió, para después tomar su teléfono de su mesita de noche y salir de la habitación, dirigiéndose al baño para tomar una ducha.
