Izuku midoriya, estudiante de 1º año en la UA, no destaca en lo absoluto, y tampoco intenta sobresalir por el simple echo de que no quiere, ¿por que?, desde su primer año simplemente a sido el objeto de las mujeres, un simple muñeco, marioneta, jugu...
Izuku abrió la puerta del armario, de donde sacó la alfombra en la cual se encontraban los cadaveres.
Sacó su teléfono y buscó entre sus contactos a Bakugou, al cual marcó y espero unos segundos a que contestara la llamada.
....Llamada...
Bakugou: ¿ que demonios quieres deku?.
Izuku: ¿en donde estas en este momento?.
Bakugou: *bostezo* en casa de la vieja, ¿ por que?.
Izuku: bien, te espero en unos 50 minutos en ******, trae una hielera, un soplete, alcohol etílico y bolsas de basura.
Bakugou: no se de donde voy a sacar una hielera a las 2 de la mañana, pero bueno, *bostezo* nos vemos.
...Fin de la llamada...
Izuku dio un ligero suspiro mientras escribía un mensaje y presionaba la pantalla para enviarlo, esperando unos pocos segundos a que este sea leído y ejecutado.
Todo se fue a negro, las luces fueron apagadas, haciendo que la oscuridad reine por toda la mansión yaoyorozu, durando un minuto exacto.
Hitoshi: *mirando a sus invitados* perdón por este inconveniente, hay ligeros problemas en la central eléctrica que brinda electricidad a mi mansión.
Los invitados se miraron entre sí, solo para asentir y aceptar el pequeño error de su anfitrión, volviendo a aquellas conversaciones que tenían antes del apagón, sin notar la ausencia de una familia en específico.
Mientras tanto.
Izuku se subió a su auto y lo encendió, para conducir hasta la salida de la mansion, marchándose del lugar, cómo si nada hubiese ocurrido.
Su casa estaba lejos de ser su destino final, ya que, la noche aún continuaba.
Time skip.
Izuku se adentró en un bosque, en el cual apago las luces del auto, conduciendo a oscuras por unos cuantos metros, hasta divisar el foco de una moto, la cual pestañeó tres veces.
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Izuku: hace mucho que no venia a este lugar.
Este se bajo del auto y fue hasta las puertas traseras para sacar los cuerpos inertes de sus víctimas, los cuales llevo hasta la base de un árbol, en donde Bakugou lo estaba esperando.
Una braza incandescente rompía la oscuridad con su diminuto brillo, siendo acompañada por una similar proveniente de la boca del peliverde.
Bakugou: *bocanada*...esto me trae recuerdos.
Izuku:...de cuando nuestras vidas eran sencillas y no teníamos preocupaciones.
