..Solo soy un juguete..

... día nuevo, sabores distintos..

La mañana llegó lentamente, y el sol entraba por las ventanas molestando la vista de izuku, que tenía a rumi sobre su pecho durmiendo tranquilamente.

Las orejas de ella le rozaban la nariz y le causaban cosquillas.

Este se la quito de encima lentamente y salió de la cama para dirigirse al baño y tomar una ducha.

Antes fue hasta su mochila y sacó ropa y una toalla, además de sus cepillo de dientes.

Se dirigió al baño de varones y cerro la puerta para comenzar a desvestirse y meterse a la ducha, bajo el chorro de agua tibia que poco a poco limpiaban por completo su cuerpo.

Una ves que salió de la ducha se secó y se vistió con ropa bastante cómoda, además de colocarse un nuevo par de vendas en sus brazos, las cuales ajustó bastante, probablemente tenga entrenamiento con rumi durante la mañana o quizá comiencen con los patrullajes desde la mañana.

No lo sabía muy bien, pero no le dio mucha importancia, de todos modos se podría cambiar a su traje en cualquier momento.

Salió del baño y se dirigió al ascensor para bajar al primer piso y salir de la agencia.

En la recepción estaba azami, quien se encontraba ordenando unos papeles mientras tomaba una taza de café, ignorando el echo de que era observada por izuku en ese momento.

Izuku desvío la mirada y salió de ahí sin causar mayor ruido más que al abrir las puertas de la agencia.

Azami: !haaa!..... e-eras tu.

Izuku: a si...hola... mmm... no recuerdo tu nombre.

Azami: s-soy azami...

Izuku: buenos días azami.

Azami: b-buenos días... disculpa, pero no puedes salir de la agencia.

Izuku: ¿por?.

Azami: son las reglas, mientras estes en pasantías y bajo la supervisión de rumi, no puedes salir por ti solo.

Izuku:... son reglas como para niño pequeño, ¿no lo crees?.

Azami: b-Bueno, yo no inventé las reglas.

Izuku asintió, cerró la puerta y volvió al ascensor.

Mientras que azami suspiró aliviada, la presencia de el le causaba escalofríos, y sus ojos vacíos le causaban una gran intranquilidad por no saber que estaba pensando... rumi podía ser aterradora en ocasiones, pero izuku ya era otro nivel... si, parecía el tipo de persona con el que su jefa tendría una relación amorosa.

Izuku se dirigió a la sala de estar de la agencia, en donde se sentó en el sofá mientras revisaba su reloj para medir su tiempo.

En estos momentos estaría fumando un cigarrillo mientras esperaba el desayuno de fuyumi, además de sentir como un rechoncho y enorme cachorro le mordía las piernas... Pero bueno.

Probablemente tenga que comer verduras durante el desayuno, y su estómago necesitaba muchas más proteínas que simples vegetales.

Sería una larga semana...

Los minutos pasaron,  y con ellos rumi llegó a la sala de estar, sentándose sobre el regazo de izuku mientras lo besaba, o bueno, lo tomaba del rostro obligándolo a agacharse para lograrlo.

Rumi:  pensé que me despertarías con un beso esta mañana.

Izuku la tomó del mentón y le depositó otro beso.

Izuku: no quería despertarte.

Rumi: bien... vayamos a desayunar.

Rumi se cambió de posición y subió sobre los hombros de izuku, dándole las instrucciones de dirigirse a la cocina por algo de comer.