Capítulo 28

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Las cicatrices se abren con cada recuerdo.

Luego de ver las películas de terror y una de romance Cloe suspiró y me miro por unos segundos pensando quien sabe en que, sus ojos se tornaron tristes.

—¿Crees que alguien me tome en serio?— preguntó mirándome con duda.

—Claro que si, lo bueno siempre llega a lo último, cuando estas por perder tus esperanzas o a punto de enloquecer— le sonreí con tranquilidad.

Era así y ella merecía un mundo, o más algo más  que una eternidad. Cuando tu corazón vale oro muy pocos se detienen a admirarlo, lastimosamente las personas se sienten atraídas por la basura, es un masoquismo que los envuelve como si la destrucción fuera satisfactoria.

Cloe siempre ha sido a parte de coqueta dulce pero nadie se acerca a ella por esa razón, la mayoría de veces si lo hacen es por trabajos esta cansada de que sólo sea así y piensa que quizás debe ser más abierta lo cual está mal.

Sino te aceptan como eres, no quieren nada de ti.

Estoy segura que una chica enérgica, dulce, paciente, apasionada y tantas cosas más como mi amiga merece todo. El destino le tendrá preparado la mejor parte del pastel para lo último.

-hora de dormir, peliculera- me volteó a mirar con los ojos entornados, reí al recordar lo tonto que había sonado- mañana será un nuevo día, otro día para arruinar la felicidad de los demás con nuestra existencia.

Cloe negó varias veces con su cabeza mientras una sonrisa bailaba en sus labios, tomó las cobijas se metió dentro de ellas y cerró sus ojos.

Después de haber compartido en aquel lindo bar no volví a ver a Andrés y eso último que dijo me caló hasta los huesos ¿Que habrá querido decir? A buen entendedor pocas palabras, lo peor de todo es lo mucho que eso me molesta. Cerré mis ojos esperando que ocurriera la magia,
así tratara no me daba sueño así que hice lo mismo de siempre.
-fingir que dormía para luego darme cuenta que si me dormí- tonto ¿no? Pero me di cuenta que eso me funcionaba.

...

Sucedió... dormí como un bebé, quizás estaba agotada y eso ayudo a que el sueño me derrumbara. Restregue mis ojos y mire hacia la luz que provenía de la ventana ¿por qué las cortinas claras? Nunca entendí la necesidad de la gente al comprar sus cortinas
en su mayoria blancas, odio el color blanco en si los colores claros.

La luz hizo que cerrará mis ojos al fastidiarme, respiré hondo y me levanté decidida para iniciar un buen dia-o eso esperaba- le pedía a lo que sea que existe allá arriba que no todo se fuera a la mierda.

-despierta- sarandee a Cloe que dormía como si fuera la última vez.

-aún no ha salido el sol- habló con voz ronca.

-en tu mundo quizás- rei con ganas al ver su cara de pereza.

una muy perezosa Cloe se levantó como un zombie, me miro mal y paso por mi lado, le sonreí con cara  inocente y procedí a coger mis cosas para ir al baño.

Corrí como nunca y llegue de primeras, Ella alzó una ceja y puso su mano en su cintura escrutandome con la mirada se acercó a paso lento y luego se arrepintió.

-salí de primeras, no es justo- protestó cruzandose de brazos- ¿ahora te levantas temprano? ¡¡Floja!!.

De manera infantil le saque la lengua y frunci mis hombros para darle la espalda y continuar este "perfecto día". Ya dentro del baño me desnude y entre en la ducha, deje que el agua limpiara toda mi tristeza y ojalá se la llevara para hacerme fuerte (sarcasmo...)

está mal mentir y más cuando sientes que el mundo se desmorona lento, doloroso... pero es eso a no sentir, lo que muchos desean cuando tienen problemas.

Desaparecer.

Luego de unos minutos me vestí y espere a que Cloe se bañara para cuando estuviera lista
Irnos a clase, tengo nervios me siento ansiosa odio estar asi.

-en que piensas, ¿todo bien?- pregunta ella acercándose para tomar su maleta.

¿En qué pensaba? Pues, luego de esa pregunta respondí un simple "nada" cuando era un inevitable "todo" y más porque a lo lejos veía a Andrés con algunas alumnas ellas sonreían viéndolo hipnotizadas, en algún momento sus ojos chocaron con los míos y desvió la mirada ¿quería jugar? Pues lo siento, lo lamento pero no diré "yo también" no lo diré porque no me interesa nada justo ahora menos un maldito juego.

Voltee mis ojos con fastidio y me dirigí a su clase, si-hermosa clase de ingles-no tan linda porque justo ahora quería darle una patada en la cara.

No a la violencia, tampoco al amor, ya no sé que es mejor.

Tome asiento en los últimos puestos y estuve dibujando mientras el hablaba, no me importaba si le molestaba, justo ahora no tenía derecho a ni siquiera hablarme y sino lo sabia en algún momento se lo haría saber.

-señorita Lizbeth ¿está prestando atención- empleo un tono profesional y frío.

Levanté la vista y lo mire con rabia lo bueno es que mi cara inexpresiva ayudaba bastante-sarcasmo...- odiaba saber que así no quisiera mis expresiones en algún momento me delataban.

-Bueno, preste atención o le pondré anotación. -su semblante seguía serio- continuemos...

Así fue la clase, lo ignore y hice caso omiso a lo que él hacia o decía... era como si para mi no existiera y traspasaran mis ojos su sexy cuerpo viendo solo el tablero. Luego de dos horas la clase acabo y empezó el descanso, por suerte hoy salímos temprano en la tarde tengo que trabajar a veces cambiaban los horarios pero me daría tiempo de descansar, lo mejor es que el otro año pensaba enfocarme en solo trabajar y ahorrar, el estudio podrá esperar un poquito.

Transcurrió rápido el tiempo el descansó paso, la última clase acabó Cloe se despidió y se fue rumbo a su casa yo la abracé, pensaba quedarme no sin antes  prometer que si estaba triste la llamaría o iría donde ella (literal) buscándola esa fue la condición de que no se preocupara aunque era tonto ya que yo vivo con ella, el saber tantas cosas de mí le habían hablandado el corazón.

Eso quiero pensar.


Me sentí observada entonces volví a la realidad aquella alejada de mis pensamientos que algunas veces lograban sumirlo todo en un limbo donde las emociones me abrumaban.

-tenemos que hablar- habló Andrés con su expresión sería.

Una que me aburrió y siendo sincera no quiero ver, en realidad no deseo nada de nadie.

-¿tenemos? Justo ahora no quiero hablar, no me interesa- mis labios formaron una línea recta y fingí mi mejor expresión de amabilidad.

-mira...-empezó a hablar pero lo interrumpí.

-Escuchame... no puedes tratarme como si fuese un asco de persona a la que ni síquiera le hablarias, desaparecer como si yo no fuera absolutamente nada lo cual es así pero eso no significa que esté bien, aunque no creas tengo sentimientos. Si estás enojado y no quieres saber nada de mí, vete y no vuelvas.- lo observé enojada por recordar su actitud ya arta de todo. -Necesito estar bien y esto no me ayuda, solo es eso.

Silencio.

Se había quedado sin palabras y yo me había cansado. Del día, de la gente, de lo que sucedía, de todo.

Ahora solo quiero cerrar mis ojos y volver a la felicidad que sentía cuando todo estaba bien, así fuera por un momento al menos mi vida normal.

Fue hace tanto tiempo...

Tanto tiempo antes de que todo se fuera a la mierda.

Quiéreme sin miedo (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora