Capitulo 24

6 3 0
                                    

Lizbeth.

Un día lluvioso tal como me gusta me jugó una mala pasada así que mejor me cambio sino quiero resfriarme.

-Si necesitas algo no dudes en buscarme, pese a todo sigo aquí.

Se que pudo escucharme pese a que ya había caminado unos pasos freno en seco al escucharme quedando estático mientras yo continúe mi camino sintiéndome más tranquila, al menos por ahora.

Salí de ahí a paso rápido, de ser posible no quería volver. Las calles están transitadas pero a diferencia de otros días dan paso a la soledad, quizás por lo frío del día porque aunque a algunos nos guste a muchos no les agrada ese clima.

Cerré los ojos al sentir algunas gotas cruzar por mi rostro y lo relajante que llegaba a ser dejando que mis lágrimas fluyeran sin inconvenientes mezclándose con la lluvia ¿Quién lo notaría?.

-¿Lizbeth?.

Aquella voz hizo que despertara de mi hipnosis cayendo a la realidad, dirigí mis ojos hacia donde provenía su linda voz, lo observé estaba con una estudiante ¿De décimo? No sé, solo se que daba mucho de que hablar en el colegio por lo "linda" que es, pero como muchas solo contaba con apariencia porque su forma de ser daba ganas de salir corriendo por lo egoísta y vanidosa, coqueta, entre tantas mierdas.

-La misma.

Mi voz sonó dura cosa que no pretendía así que lo observé y sonreí un poco, escuchaba mi respiración ¿Que me pasaba? Camine para seguir derecho pero no sé en qué momento su mano fue más rápida y me detuvo.

-Espera- me miró para luego desviar sus ojos a la chica. - Cuídate y trae más tus trabajos.

Ella sonrió apenada y lo miro de forma coqueta como si sus ojos transmitieran que quiere clases privadas.

-¿y?- lo miré impaciente.

No quiero afanarlo pero no me apetece ver cómo una tonta lo observa como si quisiera hacerle quien sabe que cochinadas, sentí como mi cuerpo ardía que sensación más horrible.

-Adios- dió fin por segunda vez a su conversación.

¿Es estúpida o se hace? No la culpo pero tampoco hay que humillarse tanto.

Esta asiente y se va a paso decidido caminando de forma que aparenta ser sensual, bueno, admito que se ve así. Mis ojos se encuentran con los suyos y sonrió un poco.

-¿Que hacías? Está lloviendo bastante- Me observó tardando bastante tiempo.

Le devolví la mirada fijando mi atención en él, de su mandíbula bajaban gotas de agua mostrando su rostro frío que daban ganas de tocar de repente mis manos picaron. Sus pestañas estaban mojadas en si todo siu rostro lo estaba y una llama en mi se encendió causando estragos en mi interior ¿Que era tan importante? Tanto para estar acá lavandose con una adolescente estúpida.

-¿De verdad me lo preguntas a mí?- pregunté en su dirección incrédula.

Reí, me hacía gracia que preguntara eso mientras el estaba lavado por la lluvia de pies a cabeza, sus labios formaron una línea fuerte y forzó una sonrisa para luego dirigirse demásiado cerca y depositar un beso en mi mejilla.

- También estás helada, ven, vamos a una panadería- se apartó rápidamente está vez se veía más relajado.

- ah, ella también lo estaba, que raro con este sol tan radiante - sonreí mostrando mis dientes. -Tengo prisa por ir a casa igual gracias.

Quiéreme sin miedo (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora