Quiéreme sin miedo (En Proceso)

Capitulo 1

—¡¡No me toques por favor!— mi tono es forzado mientras él me desnuda a la fuerza.

— Serás mia...— habló el amigo de mi padre.

—Por favor—  lloro mientras siento como rasga mi ropa.

Lo siento, soy tan débil que ni siquiera puedo defenderme... me gustaría vivir una vida normal y ser alegre por lo menos un día. Él me está dañando más y lo peor es que no reacciono, siento que jamás volverá a ser lo mismo.

Como es posible que una persona que venía a tomar tantas veces con mi padre hoy se burle de su "buena amistad" él le falló, pero estoy segura que no le importa o quizás si, eso no lo sé, lo único de lo que estoy segura es que este dolor es tan profundo que hunde mi pecho. Mis ojos arden por cada lágrima que derramo, de mi boca salen palabras que inutilmente no serán escuchadas. Pensé que mi vida no podría ser peor pero en estos momentos estoy segura de que si, porque nunca me inundó tanto la impotencia y la tristeza, al nivel de querer cerrar mis ojos para siempre...

—eres hermosa... —son sus últimas palabras antes de dejar de tocarse mientras siento algo húmedo junto a su miembro.

No hace falta que describa lo que hizo y como lo hizo, los hechos se repiten en mi mente y si quisiera podría relatarlo pero el solo pensarlo me causa arcadas.

Su rostro aparece en mi mente mostrando sus labios sobre mi cuerpo, sus manos acariciándome, siento tanto asco que no quisiera saber nada de mi, me duele, fue tan brusco que me aun siento que me pesan sus manos encima. El ardor hace que no consienta ni palparme.

Salgo corriendo y dejo en el baño todo lo poco que en el día comí. Me siento tan vacia, tan sola, que desearía en estos momentos tener a mi madre viva, seguramente si estuviera ella esto no hubiera pasado. Él no estuviera tomando, no me hubiera tocado porque no me creo que esto haya pasado... simplemente trato de pensar que fue una pesadilla, pero la imagen de su cara y sus muecas asquerosas hace que recuerde, lo que realmente paso. Lo peor de todo es que las marcas no sólo son visibles en mi mente, también quedan en mi piel porque es así...

Todo fue real, no una de mis pesadillas.

Nunca planee como sería el momento en el que daría todo porque se supone que cuando te entregas a alguien dejad tu pureza, siempre lo plantean como algo "especial"... pues que lastima... al parecer yo no tengo esa dicha, después de esto no veo las cosas de esa forma.

Me pongo ropa, seco mis lagrimas y salgo de mi cuarto con el dolor palpitante insoportable, al observar bien todo para percatarme de que él no está mis ojos encuentran la figura de mi padre, él está ahí borracho con su amigo que me acaba de... es triste que la única persona que se supone sería tu apoyo, no exista para ti...

El muy idiota me mira con una sonrisa ladeada, al parecer para él es un momento gracioso, claro que se siente bien por abusar y quitarle la inocencia a una niña como yo, esta más que satisfecho su ego de hombre.

  —Hola cariño— dice mi papa.

—¡Sácalo de aca! ¡No quiero verlo, estas borracho otra vez!— grito histérica llena de odio mientras lloro.

—No lo hare, y ¡te callas! ¡Tu no eres nadie para decirme a quien debo o no echar de mi casa!—  dice gritandome.

No me sorprende... siempre fue el amigo de sus borracheras, salgo de ahí con mis ojos húmedos, asustada. En algún momento de estúpida pense que tal véz me entendería y le diría que se fuera, pero como siempre quedé como una verdadera tonta. Me encerré en mi cuarto pensando en que hare para escapar de esta dolorosa realidad que se torno más oscura.

Muchas personas buscan motivos para seguir, en realidad los míos son muy pocos, uno de esos es no fallarme a mi misma como lo he hecho hasta el momento pero...

¿Podré salvarme de esto? ¿Podré luchar por mi, así este sola?

Desde ahí supe que esto será más difícil de lo que imagine, no sanas tus heridas de la noche a la mañana, todo tiene un proceso y aquí estoy yo, sola intentando ser fuerte, en el proceso de seguir por mí sin mirar atrás. Seguir por un camino donde no se distingue ni mi sombra, porque al fin de cuántas no importa lo que quieras tienes que ser fuerte, tienes que aprender a vivir con esto y más situaciones.

Siempre existieran personas que dañen tu vida de muchas maneras, en esta ocasión era mi padre...

***
Esto no solo le pasa a chicas, también a niños, muchas veces el silencio perdona en bastantes situaciones. ¿no les ha pasado?. Sentir esas ganas de decir algo y callar por miedo.

Se que no es sencillo afrontar tus miedos, pero a veces tenemos que luchar frente a todo aquello que nos desmorona, porque en esta vida obligados tenemos que ser fuertes.

Los invito a no callar, a expresarse asi sea con un psicólogo, un diario o algo. Pero lo mejor seria a alguien que pueda ayudarlos. No permitan que los dañen, todos son capaces, porque todos somos fuertes, nadie es menos.

Pueden escribirme si pasan por situaciones similares, no necesariamente como esta. A veces solo necesitamos desahogarnos... Dejar salir todo eso que nos atormenta.

Att: angel :3