Capitulo 5

72 31 9
                                    

Andrés Martínez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Andrés Martínez

—Hola— hablo acercándome a ella

—ya se acabó la clase— dice sería.

—lo sé, solo que... te note distraída en clase... Y no supe mucho de ti— respondí.

—No creo que sea bueno entablar una amistad con una de sus estudiantes... si, perdón trataré de estar más activa— dice Lizbeth con simpleza.

—No es nada malo llevarse bien con los alumnos... Cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo— digo amablemente y me  marcho.

No es raro que un hombre como yo sé lleve bien con sus estudiantes,
Suelo llevarme bien con la gente a pesar de todo aparte no es que la acose y siempre les doy  el lugar que se merecen, aunque nunca soy insistente lo que se me hace raro... eso hice hoy, o almenos eso sentí.

salgo de allí directo al coffbar a echarle un vistazo a mi hermano y tomar unas copas para bajar el estrés que siento hoy, pero es normal es mi primer dia.

Lisbeth.

—No creo que sea bueno entablar una amistad con una de sus estudiantes... Si, perdón trataré de estar más activa— digo cortante

—No es nada malo llevarse bien con los alumnos... Cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo— dice marchandose.

Al escuchar eso me sentí extraña, es decir... Los profesores no se preocupan por la vida de sus estudiantes solo se concentran en ellos mismos, y ese profesor no me ignoro lo cual se me hizo extraño aunque aún me da asco tener contacto con algún hombre debido a lo que esa noche sucedió.

Me levanté para irme a casa y salir de allí al coffbar lugar donde trabajaba antes de todo esto — allí viene el dinero que tengo — ya mi padre es un alcohólico y  si pudiera me sacaría de la casa, aunque tal vez sienta algo de cariño o pena y por eso no lo hace.

Al salir de allí camino rumbo al trabajo que no queda tan lejos de mi casa, queda a 15 minutos
Al entrar saludo ami jefe.

—Hola Sebastián, buenas tardes— digo fingiendo una sonrisa la cual se comió porque no noto nada raro en ella.

—Hola, Liz... Que bueno que vengas nadie como tú— dice con voz divertida.

—si, es que pasaron cosas y no pude venir pero ya estoy acá— dije sonriendo.

Ahora entiendo como la gente finge, en realidad puedes estar rodeado de caras felices y nunca sabrás si es real, casi todo es una farsa.

—Muy bien, puedes empezar ya si quieres— dijo mostrándome una sonrisa.

—Si, gracias— dije finalmente.

Al entrar a mi lugar de trabajo llegó un muchacho joven

No puede ser...

¿El profesor acá? ¿Acaso no podría ser peor el día?

—Buenas tardes, que desea señor? — dije mostrando una sonrisa.

—uy... si sonríes te ves mejor y no me digas señor que me siento viejo— dijo con tono divertido.

—perdón, profes...— no termine de decir para ser interrumpida.

—Andrés... Me llamo Andrés, sabía que no estabas atenta a clase— se burló.

—Disculpa.. estaba ocupada supongo, ¿que deseas Andrés?— pregunté dudosa.

—Deme una cerveza y una sonrisa— sus ojos me observaron fijamente.

—Ahora mismo— le dí una sonrisa sin fingir... lo cual se me hizo extraño.

Este día se está tormando raro, sinceramente odio cuando los días son así... aquellos en los que sientes que te traga la tierra pero pasan situaciones en las cuales sonríes como una idiota.

¿Que te sucede Lizbeth?

No lo había notado pero es muy joven para ser profesor, tal vez me lleve unos 5 años quizás... Es alto, blanco y sus ojos son marrones claros.. muy claros, como la miel quizás, unos ojos muy bonitos.

Sacudo mi cabeza para borrar esos pensamientos, no suelo ser una adolescente con más hormonas que persona, nunca me interesó ver a los hombres con otros ojos y mucho menos ahora con tanto peso encima.

Le pase su cerveza y él se quedó hay tomando un sorbo de ella.

—Viniste a visitarme— habló mi jefe —me parece genial.

—Pues si... En mi primer día estuve estresado y quise pasar por acá— le respondió de lo mas casual.

—¿Ya viste a la chica que te dije? Ella es la que hacía falta— hizo un gesto enfocándome.

—si... Curiosamente es mi alumna — su mirada tenia una chispa de ¿diversión?

—vaya... no sabía—  Sebastian me  mostró una sonrisa.

—Lizbeth te presento a mi hermano— habló mi jefe al lado de nosotros— Andrés.

—Hola... Mucho gusto.

—El gusto es mío—  El profesor Andrés mostró  una sonrisa que bailaba en sus labios.

Demonios...

Dicen que los ángeles solo están en el reino de "Dios" pero creo que se equivocan...
Justamente estoy viendo uno.

Trago fuertemente mientras apartó mis ojos de los suyos.

Quiéreme sin miedo (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora