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Yoongi había sido llamado a la Gran Casa del Norte después de algunos días en los que se encargó de la custodia en su frontera. Había tenido que hacer mucho trabajo abasteciendo sus bases de mando y haciendo trabajo defensivo, habían puesto en alerta a las aldeas cercanas a la frontera para que estuvieran listas para una evacuación de emergencia y levantó muros con piedra y madera hasta que se encontraran relativamente seguros.

Del sur, la noticia de que el ejército del valle se encontraba en marcha por el territorio de los del Río no había sido sorpresa para ellos pero sin duda causó una enorme conmoción en el resto de manadas de la Zona Alta. Los del Río, por su parte, no abandonaron sus muros para defenderse. Todos creían que era una táctica de defensa pues con sus reducidas tropas desde el momento de la Gran Guerra no tenían oportunidad para pelear contra el enorme ejército de Dakho.

La mejor idea era esconderse y dejar que pasaran, después de todo no iban a pelear contra ellos, sino que ese ejército se dirigían más al norte.

Y eso le preocupaba de sobremanera a Yoongi.

—Más vale que sea de vida o muerte —gruño bajando de su corcel cuando vio a Jin en las puertas de la Gran Casa, el mayor se veía sumamente cansado, pero de alguna forma se veía más imponente que antes.

—Intente aplazar esta conversación al menos hasta saber qué es lo que hará Dakho al llegar a nuestra frontera —se explicó cuándo comenzó a guiar al alfa a través de los pasillos que los dos bien conocían —pero el jefe Jung insistió demasiado en esto, ni siquiera Namjoon puede ignorar las exigencias de su jefe estructuralista

Yoongi chasqueo la lengua con fastidio, había algo bastante molesto en que un alfa viejo que se dedicaba a la administración interrumpiera las acciones militares antes de una guerra, Yoongi no tenía tiempo para preocuparse por números que no fueran tropas o suministros. Sin embargo, como general que era, no podía negarse ante el llamado de una de las tres personalidades que regían sobre su manada, tal y como no podía ignorar a Namjoon o a Jungkook, el jefe Jung solo era uno más.

—Ha estado hablando mucho con Jimin —notificó Seokjin mirando con preocupación a Yoongi —no tengo un buen presentimiento

—¿De qué habló con él? —preguntó de inmediato, la forma en como Seokjin decía la noticia tampoco le dejaba un buen sabor de boca. Sabía que algo que perturbaba al beta era en potencia peligroso. Seokjin tenía ese tipo de instinto, algo que se agradece cuando se trata de estar en la Gran Casa.

—No lo sé, solo deja que su propia escolta se acerque cuando lo llama —habló más bajo —escucha Yoongi, desde lo que pasó en la caravana se encuentra especialmente nervioso, en cuanto se enteró que regresaron preparó una audiencia, pero tú ya te habías ido a la frontera y Jimin fue el único que asistió —se detuvo un momento mirando hacía sus espaldas antes de acercarse más a Yoongi —fue un jodido interrogatorio, Yoongi

—¿Dónde está Jimin? —preguntó comenzando a comprender las ideas que rondaban por la cabeza del beta.

—No lo sé —confesó Seokjin —a veces solo se va, cuando está por aquí tiene una escolta del jefe Jung a sus espaldas y trata de alejarme del tema, pero desde que se dio el aviso de que solicitaba una audiencia contigo él... dejó una nota —rápidamente sacó una pequeña hoja de su bolsillo y la metió en el de Yoongi —quería que te advirtiera sobre esto, no sé qué mierda está pasando, pero tienes que irte de aquí en cuanto la audiencia termine ¿bien?

—Joder —susurro metiendo la mano en su bolsillo y apretando la nota que ahí le esperaba —tengo que hablar con Jimin

—No creo que sea seguro —avisó acomodándose la ropa antes de seguir con la marcha —sabes que Jimin no toma precauciones como estas a menos de que el tema sea serio, además él sabe manejar esto mejor que cualquiera, es casi tan político como el mismo Jung

Manada  |  KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora