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—Huele a lluvia —comentó el rubio mirando hacia arriba en donde el cielo se encontraba despejado.

—¿También puedes oler el clima? —cuestionó Jungkook imitando el acto del omega justo a su lado —no parece que vaya a llover

—Seguramente haya alguna nube oculta —el omega bajo la mirada para ver el perfil de Jungkook quien seguía mirando el cielo, como si su nueva misión fuera encontrar la nube de la que estaba hablando. Taehyung sonrió en grande —vas a tropezar —dijo llevando uno de sus dedos hasta el mentón del contrario y pasándolo con un ligero rose para llamar su atención.

—Hey —llamó Jungkook moviendo la cabeza apartándose un poco, pero cumpliendo con la petición implícita de Taehyung de darle su atención —el que tropieza siempre eres tú

—Eso no es verdad —refutó el omega de inmediato.

—Claro que sí, hoy te he visto tropezar tres veces —levantó tres de los dedos de su mano derecha, lado en que se encontraba el omega, viendo como Taehyung abría la boca como si se encontrara ofendido.

El rubio giró su cabeza a otro lado dispuesto a no mirar a su acompañante, se cruzó de brazos y dijo con toda seriedad —opino que deberíamos conseguir un refugio hasta que la lluvia pase, no quiero mojarme

—¿Cuál lluvia?

Taehyung volvió a girar su cabeza para ver a Jungkook quien caminaba distraído como si no haya dicho lo que acababa de decir, el rubio se encontraba un tanto sorprendido.

—Wow hoy estás siendo molesto ¿no? —comentó el omega divertido ante aquella faceta del alfa.

Habían pasado ya 4 días desde que habían dejado la aldea, habían vuelto a uno de los caminos marcados por el mapa, aunque era diferente al que habían tomado al huir. Taehyung seguía intentando memorizar el mapa mientras que Jungkook se encargaba de la cacería y marcar el camino, también habían establecido papeles en cuanto a ciertas tareas como qué Taehyung debía llenar sus envases de agua cada que encontraban algún riachuelo mientras que Jungkook se encargaba de encender los campamentos.

Incluso, aun después de una larga discusión, Taehyung logró que Jungkook le diera una guardia para la vigilancia durante las horas nocturnas. La única condición era que a la primera sospecha de algún aroma extraño debía despertarlo, a Taehyung le parecía un buen plan. Después de todo, aun con las lecciones diarias de Jungkook sobre cómo debía usar la navaja todavía no se sentía con la capacidad de enfrentar a alguien si el momento lo ameritaba.

Aquellas interacciones les habían mostrado diferentes facetas del contrario pues el tiempo de las batallas silenciosas y el ignorarse mutuamente se habían quedado atrás con bastante rapidez.

—No —replicó el alfa aun con su mirada al frente.

—Sí

—¿Hoy vas a contradecir todo lo que digo? Entonces tú eres el molesto

—¡Pero si eres tú quien me está contradiciendo!

Taehyung se detuvo a la mitad del camino, Jungkook solo dio dos pasos más antes de hacer lo mismo, cuando miró hacia atrás encontró la sonrisa divertida del omega quien no parecía molesto en absoluto.

—¿Hoy estas de buen humor o algo así? Porque esto es extraño —preguntó sin flanquear su sonrisa al igual que el rostro imperturbable del alfa.

Y es que después de todo llevaban más de una semana en la Zona Baja. Taehyung al principio podía pensar que el carácter de Jungkook era demasiado tenaz de cara a que todo lo que decía parecía una estricta orden, pero de poco a poco se dio cuenta de que no era tan estricto en realidad, al menos no como los alfas de su manada.

Manada  |  KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora