Manada | KookV

~ 20 ~

Había sido en un segundo.

Como una chispa que reanimaba su cuerpo suspendido en la oscuridad, como un estallido en su estómago, un golpe en la cabeza, como si su piel se prendiera en fuego. Pero había sido solo un segundo. Había estado en la inconsciencia por un tiempo indeterminado, pero tras ese segundo el reloj volvió a la marcha, el dolor en su espalda le regresaba a una realidad que no quería ni siquiera imaginar.

¿Qué demonios había pasado?

¿Por qué los habían atacado de esa forma?

¿Dónde estaba Taehyung?

Lo último le causó una severa náusea, ni siquiera sabía si se estaba moviendo, pero se sentía completamente listo para vomitar. Intentó concentrarse en cualquier cosa que lo regresara a la realidad hasta que logró ser consciente de su respiración pesada, al menos no estaba muerto, luego fue conciente del suelo bajo su peso, de sus manos entumecidas, de la bolsa que le cubría la cabeza, la mordaza en su boca y el dolor en su rostro, de las vueltas que daba todo su alrededor a pesar de que solo veía negro.

—Deberíamos matarlo

"Sí, deberían hacerlo ahora que pueden, hijos de puta" quiso decir en voz alta, sintiendo la rabia regresarlo a sus más violentos instintos, sin embargo, su cuerpo seguía siendo como el de un muñeco de trapo.

—Zice dijo que solo lo lleváramos

—Este cabrón mató a Chan —Jungkook sintió un molesto golpe en el estómago ¿lo había pateado? —lo mínimo que merece es la muerte

—¿Quieres hacerlo? Pues adelante, pero serás tú quien ajuste cuentas con Zice

—Todos ustedes son unos idiotas ¿Que no viste lo que hizo? ¿Quién dice que no te puede cortar el cuello a ti o a mí?

—Zice lo dice

Después de ello el silencio volvió, Jungkook cada vez más consciente logró escuchar el paso de los caballos y el rechinar de la madera. Se lo estaban llevando, pero era lo que menos le preocupaba, estaba más concentrado en el reciente movimiento de sus dedos, los músculos que poco a poco iban despertando. Estaba seguro de lo que haría, no le importaba si lo que lo tenía atado eran cuerdas o cadenas porque de alguna forma lograría hacerse con la libertad y a esos dos imbéciles no los dejaría ir hasta que le dijeran en donde se encontraba Taehyung.

Si alguno de ellos lo sabía entonces lo recompensará con la muerte.

—Cárgalo tú —dijo uno de ellos en cuanto el movimiento se detuvo —Zice le hará un juicio también

—Agh ¿por qué nosotros nos teníamos que encargar de este? —gruño el segundo haciendo la madera rechinar cuando se puso de pie —hubiera sido más divertido encargarnos del omega

—Por lo que acabas de decir es que nos encargaron al alfa, idiota

Jungkook sintió de nuevo aquella sensación mortífera en su interior. Estaba hablando de Taehyung, no tenía duda y al parecer su alfa tampoco, pues fue el primero en despertar y hacer reaccionar a Jungkook. Lo tenían, también tenían a Taehyung y en el fondo sentía la necesidad de arrancarlo de las asquerosas manos de esos alfas.

Y el único plan que se le ocurrió fue no moverse, no se movió cuando uno de los alfas lo tomó sobre su hombro cargándolo como un costal de papas, tampoco se movió cuando logró escuchar las voces de otras personas, de un momento a otro el aire violento del exterior se vio frenado repentinamente, el eco de las voces le hacía saber a Jungkook que habían entrado en algún sitio. Fueron varios pasos los que recorrió el alfa que los cargaba antes de escuchar una puerta rechinar y el sonido estallar en imperiosos gritos.