~ 44 ~

12.4K 1.9K 786
                                    

Dar un paso más en la oscuridad comenzaba a volverse sofocante para Taehyung.

Lo único que podía escuchar era su propia respiración ligeramente agitada mientras se dejaba guiar por la mano del alfa. Era capaz de percibir la frustración de Jungkook cada que se topaban con un rincón sin salida o cuando el camino se dividía en más de dos vertientes. En todos los casos Jungkook susurraba una maldición ya apretaba un poco más su mano, con la otra sostenía la antorcha que cada vez se volvía más débil mientras se consumía con el paso del tiempo.

Taehyung sabía que se encontraban en una mala posición, pero prefería no decirlo en voz alta. No cuando Jungkook se veía tan concentrado en buscar alguna solución.

El único consuelo que le quedaba es que los aromas de los alfas que tenían detrás de ellos se habían alejado. Hubo un momento en donde los tenían justo encima, tuvieron que esconderse esperando que sus aromas no los delataran, al menos ninguno de ellos tenía el olfato de Taehyung. Después de un rato ellos siguieron su camino dejándolos atrás. Ahora solo les quedaba preguntarse si aquellos alfas ya habrían encontrado la salida mientras ellos seguían dando vueltas.

—Mierda —gruñó una vez más Jungkook cuando hasta otra disyuntiva de camino, esta vez eran 3 pasillos de piedra los que se encontraban frente a ellos tan tranquilos como amenazadores ¿a dónde podrían dirigirlos?

Jungkook tomó con un poco más de fuerza la mano de Taehyung cuando siguieron el camino de la izquierda. El alfa en un principio pensaba que seguir los pasos indicados por el beta era su única opción, pero, conforme pasaban el tiempo dentro de esa jodida cueva, comenzaba a dudarlo.

¿Y si les había dicho indicaciones falsas para deshacerse de ellos?

Miro un momento por sobre su hombro para encontrar el rostro pálido de Taehyung. Lo que le había dicho Hoseok durante la noche seguía rondando su cabeza, ya que Taehyung nunca habló sobre ello. No quería pensar demasiado en el tema cuando se encontraban atrapados en una cueva sin saber cómo salir o regresar, con una antorcha que comenzaba a oscilar y sabía pronto se quedarían en la más profunda oscuridad. Y a pesar de todo eso quería preguntar.

¿Desde cuándo las prioridades habían cambiado tanto?

—Tae —llamó entonces, convenciéndose de que encontrar alguna respuesta lo ayudaría a concentrarse mejor.

Convenciéndose de que lo que quería era escucharlo de parte de Taehyung, como si el menor le hubiera hablado sobre ello sin encontrarse en la necesidad de preguntar. Asimilando la idea de que, a pesar de que conocía muchas cosas sobre el chico, la mayoría seguían guardadas en el interior del rubio, reacias a salir y exponerse de esa forma.

Pero Jungkook quería. Esperaba que si había alguien con quien Taehyung fuera capaz de exponerse de esa forma fuera con él.

—¿Sí? —contestó entonces el menor con voz baja que aun así logró hacer eco.

Jungkook lo pensó por un último segundo, No era la situación más adecuada, pero no tenían ni idea de cuál sería su futuro. Tal vez, más adelante, pensaría que ese momento era el perfecto para hacerlo.

—Recuerdas que me hablaste sobre Mina —pronunció con cuidado prestando atención al ligero cambio que había sufrido su agarre en sus manos. Taehyung se había tensado un poco.

—Sí —contestó un poco más fuerte que antes —¿qué pasa con eso?

—¿Qué fue lo que le ocurrió?

Silencio. Jungkook comenzaba a preguntarse si en algún momento conseguiría una respuesta cuando el tiempo pasaba siendo presa de ese espantoso silencio. Lo único que era capaz de escuchar eran las chispeantes llamas frente a su rostro y el rechinido de las pequeñas piedras siendo aplastadas bajo sus pies.

Manada  |  KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora