Manada | KookV

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La primera reacción de Jungkook fue tomar a Taehyung y empujarlo detrás de un árbol, debido a la sorpresa del momento el rubio parecía a punto de gritar algo por lo que se vio en la necesidad de cubrir la boca contraria con una de sus manos mientras le escondía. La reacción de Taehyung, por el contrario, fue la de intentar apartar al alfa, Jungkook notó que el omega tenía todas las intenciones de ir hacia la pira encendida en llamas danzantes, rodeada de alfas postrados ante el espectáculo. Estaba claro que no lo iba a permitir, por nada del mundo.

—Shh —le dijo el alfa poniendo un dedo de su mano libre sobre sus labios en señal de silencio, pero aquello parecía no tener ningún tipo de efecto en el menor quien siguió quejándose, intentando girar su cuerpo para obtener una vista de todo aquello —Tae, por favor —pidió en última estancia en voz baja.

No podían quedarse ahí, había visto a dos alfas rondando la zona, y aunque se había encargado de uno, no tenía idea de cuantos más podía haber a parte de aquellos tres. Jungkook se asomó un momento para observarlos, los tres seguían con la frente en el suelo, inclinados ante la visión del fuego consumiendo la pira. El pelinegro pensó que debido al olor del humo y madera es que no habían logrado detectarlos, pero no podían arriesgarse a esperar que su suerte se les terminará.

—Vamos —le dijo despacio al omega quien de inmediato negó con la cabeza —no podemos quedarnos aquí...

Taehyung elevó sus dos manos hasta la altura de la muñeca del contrario, aquella era una clara señal de que estaba esperando a que removiera su mano, pero aun así Jungkook lo dudo un segundo. Finalmente, con un movimiento lento retiró su mano con sus ojos fijos en los azules esperando por que Taehyung entendiera su punto y se fueran pronto de ese lugar.

Pero a pesar de que Jungkook había retirado su mano a petición las palabras del omega tardaron en llegar.

—Ellos no se van a mover —susurro con voz rota, estaba claro que su garganta apenas era capaz de pronunciar aquellas palabras —tenemos que retirarla... ella....

No logró continuar, su garganta había cedido y sus palabras se habían ahogado cuando su respiración comenzó a dificultarse de igual forma. Jungkook no había entendido en su totalidad que era lo que el contrario quería decir pues su pensamiento se había movido rápidamente en cuanto el omega comenzó a alterarse.

Dejándose llevar por los instintos de su alfa ignoró un momento las enormes ansias que tenía por abandonar el lugar y simplemente se dedicó a abrazar el cuerpo contrario, solo en ese momento se percató de lo tembloroso que Taehyung se encontraba. No estaba llorando, sin embargo, jadeaba como si el aire no fuera capaz de entrar su sistema y sus ojos se encontraban perdidos con el único objetivo de toparse de nuevo con la pira.

Y Jungkook lo supo por medio de su instinto, que pasara lo que pasara, no dejaría a Taehyung volver a mirar en aquella dirección.

Así que se limitó a apretarlo contra su cuerpo, intentando consolarlo de la forma más silenciosa posible, manteniéndose alerta de su alrededor al tiempo que se agachaba junto con Taehyung al suelo, previniendo cualquier posible caída gracias a las piernas temblorosas del omega. Más allá de eso no sabía qué era lo que debía hacer. Sentía la respiración forzada golpear su cuello mientras ocultaba el rostro de Taehyung, no sabía que tan buena idea sería utilizar sus feromonas para intentar tranquilizarlo teniendo a esos alfas tan cerca de ellos, si alguno de ellos los descubría entonces estarían en graves problemas.

Descartando esa solución, volvió a asomar su cabeza por un costado del tronco que los cubría de la vista de los hombres postrados, miro con detenimiento a quienes parecían estatuas inmóviles antes de mirar de nuevo la pira. Se estaba consumiendo con una velocidad extraordinaria mientras que mantenía unas llamas tan altas que seguro ahora superaban las copas de algunos árboles.