Manada | KookV

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La caída había sido dura, sus músculos dolían y había escuchado sus huesos crujir un poco y aun así se obligó a buscar la superficie. Se movía con dificultad, sus patas buscaban nadar con ajetreos torpes y su hocico seguía ocupado sosteniendo el blazer del omega del cual no tenía ninguna intención de soltar. Para cuando por fin encontró el oxígeno que sus pulmones exigían se sintió volver a la vida, se tomó un momento para respirar para cuando noto lo verdaderamente importante.

Soltó la prenda en el agua y esta cayó sin nadie a quien cubrir.

Se movió hasta un tronco que se encontraba cercar sintiendo en su cuerpo las represalias de haber caído desde semejante altura, no sería capaz de mantenerse a flote durante mucho tiempo sin algo en que apoyarse. Cuando sus patas se encontraron con la madera se sostuvo de ahí para comenzar a ver en todas direcciones de nuevo sin rastro del omega.

Sintió a su alfa comenzar a frustrarse de forma rápida ante la idea de que finalmente, aunque no haya soltado la prenda, había dejado a Taehyung caer por su cuenta. Estaba a punto de lanzarse al agua de nuevo sin hacer caso a sus instintos que le pedían descansar en el tronco para cuando un estrépito sucedió detrás suyo, de ahí Taehyung salió del agua aferrándose al pelaje de Jungkook para mantenerse a flote mientras tosía agua y respiraba con dificultad.

Jungkook fue capaz de observarlo solamente de reojo, el rubio mantenía parte de su pelaje aferrado en sus puños mientras buscaba impulsarse para no volver a caer, tenía la cabeza gacha por lo que no podía ver su rostro, pero solo necesitaba del aroma a canela para estar seguro de que era él.

"Sácalo del agua" Jungkook escuchó decir a sus instintos y de inmediato giró tomando a Taehyung por otra de sus prendas que traía encima y lo jalo hasta la orilla desesperado por salir del agua. El omega no paraba de toser, pero se dejó llevar por el alfa hasta una de las orillas, demasiado cansado por la falta de oxígeno como para hacerlo por sí mismo.

Jungkook arrastró el cuerpo del omega un par de centímetros fuera del agua, lo suficiente como para que solo sean los pies de este los que aún mantenían contacto con el líquido para después él avanzar unos cuantos centímetros más antes de caer rendido en el suelo. Taehyung levantó la vista a donde se encontraba el enorme lobo quien de a poco se encogía en una metamorfosis que nunca había logrado ver tan de cerca, en pocos segundos lo que estaba frente a él había dejado de ser un lobo para ser el mismo chico que le había acompañado durante el viaje.

Ambos se mantuvieron en silencio buscando el aire que habían perdido por demasiado tiempo, pasaron un par de minutos en los que solo sus respiraciones agitadas sobrepasaban el silencio de la selva que les rodeaba con una tranquilidad falsa.

Jungkook se dio la vuelta quedando con la vista hacia las copas de los árboles tan frondosos que le ocultaban el cielo. Su cuerpo dolía como si le hubieran golpeado con un martillo de guerra, sus costillas causaban un malestar increíble cuando llenaba sus pulmones de aire, sus piernas habían perdido parte de su fuerza y su espalda le causó un enorme dolor cuando levantó la cabeza para ver al omega quien no se había movido de su posición. El chico estaba de pansa sobre el suelo, sus brazos a cada lado de su cabeza ocultando nuevamente su rostro entre el lodo de la orilla.

—Caímos —dijo con obviedad y tal vez un poco de rencor —¿ahora estás feliz? —esperó un par de segundos en los que no encontró respuesta por parte del omega, su lobo comenzaba a agitarse de nuevo exigiendo alguna palabra o alguna señal de que se encontrará bien y finalmente la obtuvo.

—No era mi plan —contestó sin levantar la cabeza, tenía la mejilla hundida en el barro y sus ropas que habían sido blancas no les quedaba ni rastro de la pulcredad con las que Taehyung las vestía esa misma mañana. Su cabello dorado se le pegaba a la frente desordenadamente y Jungkook fue capaz de ver como una parte de este se teñía levemente de color carmesí.