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El lugar se había quedado en un silencio sepulcral después de ello, parecía que algo se había encendido en cuanto los ojos de color celeste se encontraron. Jungkook miraba impresionado a la pequeña niña que se ocultaba entre las faldas de su madre, como si no hubiera sido capaz de creer completamente de que alguien más como Taehyung existía hasta ese momento.

Realmente había más omegas puros.

—Supongo que tendrán muchas cosas que quieren discutir —Sungjae fue el primero en romper el silencio —así que será mejor que lo hagan rápido, no podemos quedarnos aquí mucho tiempo

—No puedo creerlo —negó Hina mientras escaneaba a Taehyung de pies a cabeza —¿tú realmente eres...?

—Sí —contestó el rubio al notar que la mujer no terminaría con la pregunta.

Pero aquella respuesta pareció alertar aún más a la omega pues de inmediato sus ojos se dirigieron al alfa pelinegro que se había mantenido al margen durante todo ese tiempo. Jungkook pudo ver todas esas emociones que partían de la omega, especialmente el miedo al dar un paso atrás.

—Él también lo sabe —explicó Sungjae con calma —supongo que ya escuchaste de él entre los refugiados, no le hará ningún daño a Akina

—¿Cómo puedes estar tan seguro? —recrimina la mujer ocultando un poco más a la pequeña detrás de ella —es un alfa

Si Jungkook era sincero, jamás creyó que llegaría un momento en el que él fuera recriminado por ser un alfa. En la zona alta era natural que las familias buscarán uniones que les favorecieran al tener descendencia de alfas, mejor aún si se trata de alfas de sangre pura. Alguien así ya era aplaudido por el simple hecho de haber nacido. Pero en ese momento, mientras que esa omega le miraba con una mezcla entre rabia y miedo, no podía evitar sentirse frustrado.

Él ni siquiera había dicho una palabra pero toda la desconfianza del pequeño lugar definitivamente estaba cayendo sobre sus hombros por el simple hecho de ser un alfa. Y no era la primera vez que ocurría, ahora era esa mujer quien le miraba de esa forma pero antes Sarah ya había preferido huir de su propia casa a tener que compartir espacio con él, Nancy había cuestionado cada uno de sus movimientos y hasta el mismo Taehyung se había mostrado aterrado durante su primera charla en la habitación del menor en la Gran Casa del valle.

Aquello era normal para ellos, sentirse amenazados por una presencia que fácilmente podía imponerse sobre todos los demás en la habitación, sin saber si en algún momento haría algún movimiento en contra de ellos.

Para él nunca había sido normal que los demás se sintieran de esa forma alrededor suyo. El convivia con alfas que le mostraban respeto, el resto de los rangos lo más cercano que llegaban a él era escuchar las hazañas que los mantenían a salvo dentro de su manada. Pero en ese momento no estaban en su manada y no estaba tratando con alfas.

—Él es el único al que le he permitido saberlo —habló esta vez Taehyung mostrando tranquilidad —también es el único alfa que está de nuestro lado, me ha salvado más de una vez y es en quien más confío

La omega mayor miró a Taehyung como si no fuera capaz de comprender qué era lo que estaba diciendo, como si sus palabras estuvieran en un idioma extraño y hablará sin sentido alguno, pero Taehyung se mantenía con mirada firme sobre ella.

—Tú... —dijo con cuidado Hina —¿sabes lo que podría pasar si él te....?

—Lo sé —interrumpió Taehyung asintiendo —y él también

—Esto es una locura —se rio nerviosa la mujer intercalando la mirada entre la pareja —nunca un alfa debió haberse enterado, pones en riesgo a todos los de tu rango

Manada  |  KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora