Manada | KookV

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No tardaron mucho tiempo en encontrar la dichosa taberna, en realidad era la estructura más decente de toda la aldea, su techo rojo se levantaba un par de metros en forma de cono desde las paredes hasta terminar en una punta que la hacia ver amenazante. El interior no era especial en ningún aspecto, tenía algunas mesas de madera en la que algunos betas bebían ya sea en compañía o solitario, en una de las esquinas se encontraban algunas betas u omegas pasando entre las mesas de forma provocativa con algunas prendas menos y en el fondo una gran barra de madera se extendía a lo largo de la pared.

El ambiente era pesado y un olor desagradable se extendía por todo el lugar hasta llegar a la puerta en donde Jungkook y Taehyung se encontraban recién dando sus primeros pasos dentro del establecimiento.

Llamaron la atención de inmediato, si ya era un alfa lo suficiente para hacer girar un par de cabezas fue la presencia de Taehyung que hizo mirar incluso a las betas y omegas, algunos con deseos y otros con desprecio, pero todos limitados a seguir al joven con la mirada sin el valor a hacer algo más cuando se topaban con la figura del alfa su lado.

Se dirigieron directamente hacia la barra, ambos con rostros inexpresivos mientras ignoraban de forma olímpica al resto de los clientes del lugar. Podría decirse que es estrategia, pero realmente Taehyung no tenía cabeza para concentrarse en otra cosa que no sea la comida.

Cuando se posicionaron frente a la madera fue que un alfa mayor se les acercó, este tenía una barba corta que comenzaba a ser canosa y las arrugas formándose en sus expresiones, sin embargo, tenía aún el aspecto fuerte e intimidante de cualquier alfa en sus últimos años de su cuarta década, usaba ropa que se encontraba llena de manchas, o al menos lo que sobresalía de la barra. Los miró a ambos de arriba abajo recargando sus brazos en la barra desde el otro lado.

—Buenas, compañeros —dijo con voz rasposa centrándose principalmente en Jungkook con mirada fría —¿en qué les puedo ayudar?

—Escuchamos de parte de Hansoon que aquí podrías conseguir comida —contestó de inmediato pagando de igual forma la mirada de ese alfa.

No le parecía extraño que se portara un tanto territorial considerando los pocos alfas de la aldea, incluso Jungkook era el único entre los clientes. Siempre era buena la idea de tener un puesto alto entre rangos, el cual se podía ver fácilmente amenazado por un alfa mucho más joven.

—Ese idiota de Hansoon —se enderezó mostrando su verdadera altura siendo solo un poco más alto que Jungkook, acto seguido escupió al suelo con notable fastidio ante el nombre —se cree que puede manejar mi negocio —gruñó alejándose de la barra mientras hablaba entre dientes, probablemente algunas maldiciones.

Jungkook se quedó en silencio mirándolo desaparecer por una puerta cercana hasta una zona trasera para luego dirigir su mirada a Taehyung quien tenía la boca abierta con cierta impresión.

—¿Y la comida? —susurró el omega acercándose un poco más a Jungkook para que solo sea este quien le escuche —creí que íbamos a comer

—Algo me dice que ese beta no nos engañó —miró por lo largo de la barra en donde solo había un beta recostado en la madera con un tarro enorme a un lado, los demás se encontraban a sus espaldas en las diferentes mesas del lugar —si lo hubiera hecho entonces ese alfa ya nos habría echado de aquí

Jungkook giró la cabeza sobre su hombro para mirar al resto de la clientela, algunos de ellos ya habían regresado a sus asuntos mientras que algunos más aún seguían con la mirada fija en sus personas, solo le basto regresar la mirada con cierto grado de amenaza para que el resto de betas miraran a otro lado.

—¿Qué pasa? —susurró de nuevo Taehyung sin animarse a girar como lo estaba haciendo Jungkook.

—Necesitamos conseguir información también —terminó de escanear las mesas encontrando a solo unos cuantos lo suficientemente sobrios como para poder interrogar por lo que regresó su mirada a Taehyung quien le miraba de vuelta, o al menos eso pensó —¿qué?