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—Comienza a hacer más calor ¿no es así? Espero que las lluvias no tarden en llegar —comentó Seokjin mientras miraba por una de las ventanas de la oficina principal con bastante detenimiento, el sol estaba en lo alto y desde ese lugar se podía ver casi cualquier rincón de la ciudad.

—Si el clima es como el del año pasado consideraré rodar en la calle para asarme

El mayor rió suavemente desviando su mirada hasta el alfa que se encontraba sentado frente al escritorio, Namjoon tenía los papeles que recién le había entregado en la mano y aunque parecía analizarlos con mucho cuidado jamás descuidaba ni una de las palabras del beta.

—Si las lluvias llegan a tiempo entonces rodaras por el lodo —se acercó pasando de largo el escritorio hasta llegar a la parte de atrás de la silla en donde se encontraba el alfa líder —y si no llegan a tiempo entonces ni siquiera necesitaremos rodar en la calle para asarnos —se quejó con un puchero al momento en que pasaba uno de sus brazos por los hombros del alfa posando su peso sobre este.

—Y nos asaremos aún más si te encimas de esta forma —bromeó el alfa dejando los papeles en la mesa para mirar al beta quien parecía un muñeco de trapo sobre su espalda —¿Qué es lo que tienes? Es bastante raro que te comportes así de cariñoso

—Estoy cansado, eso es todo

—Entonces deberías considerar tomarte unas vacaciones

—Oh, como si pudieras manejar a la manada sin mí, Nam —se burló Seokjin irguiéndose un momento para acomodarse todavía con su peso en el alfa.

—Ya, pero son vacaciones, no te estoy despidiendo. Además, creo que olvidas que ya no habrá guerra por lo que habrá menos cosas que manejar

—Sí claro, es que es tan fácil olvidar el detalle de que mandamos a una docena de alfas hasta el otro lado de la zona alta para que traigan a un omega, sin contar las carrozas y caballos, claro

Namjoon levanto ambas cejas sorprendido con la voz de reproche que había utilizado Seokjin al decir todo aquello. Era más que obvio que Seokjin era una de las personas que tenían más presente la situación, a pesar de que la manada había estado festejando el fin de la guerra el beta había estado al pendiente del viaje con la ayuda de uno de los alfas que se encontraban en la caravana.

Cada cierta cantidad de días, Namjoon había sido testigo de como el mayor esperaba el regreso de una paloma que él mismo había puesto en vuelo, siempre con un pequeño mensaje atado a una de las patas del animal.

—Ok entendí, puedes tomarte esas vacaciones en cuanto Jungkook regresé —propone el menor volviendo su atención a los papeles aun cuando Jin no se había retirado ni un poco de su espacio.

—Conociendo a Jeon llegará dos semanas antes de lo acordado —gruño el beta —incluso declinó mi ruta por ser más larga y me reclamó el uso de las carrozas. Deberías ser más duro con tu amiguito, es tu responsabilidad

—Bueno, esa responsabilidad mía es también tu familia

—Ni me lo recuerdes —gruñó de nuevo sin embargo no encontró ni un ápice de molestia como cuando otra persona hablaba de ese tema.

Namjoon había sido quien desde el principio había escuchado su versión de la historia, en donde todas las personas veían la deshonra de la familia del antiguo líder, fruto de una aventura fuera del lazo, Namjoon encontraba a una persona más, incluso a alguien a quien estimar y de quien valorar su trabajo. Era completamente diferente cuando se trataba de hablar con el alfa sobre su situación, porque a diferencia del resto, él lo escuchaba como a un igual.

—¿Intentaste hablar con Jungkook? —preguntó el menor con voz suave pasando de página a los papeles.

—Sabes que él es la última persona que me escucharía ¿no?

Manada  |  KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora