Capítulo Doce: Conocer a Jude Sharp

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Dianora no podía parar de morder la uña de su pulgar, evidenciando lo nerviosa que se sentía. Jude, por su parte, no había soltado su mano y eso solo lo hacía peor. No sabía a dónde se dirigían, Jude había propuesto algo de tomar, pero Dianora hace tiempo que no viajaba a Japón —por no decir nunca—, y se le hacía difícil recordar lugares donde, por ejemplo, se toman batidos. Era un poco vergonzoso pensarlo porque ella había nacido ahí, pero ahora parecía una extranjera de verdad.

Pasaron por el parque donde habían parado la tarde anterior. El viento soplaba fuerte ahí, refrescando su piel sudorosa y relajando sus nervios un poco.

Aunque eso no duró mucho, porque recordó lo que Samford y King dijeron hace aproximadamente media hora. La amenaza había estado impregnada en la voz de David cuando le cuestionó sus intenciones con Jude. ¿Qué tan mala se veía? Ella se había sentido dolida, porque se supone que eran sus compañeros de equipo. Recordarlo en ese momento la hizo sentir impotente. No quería que la vieran como una mala persona, quería que la vieran como alguien de confianza. Como su compañera.

—¿Estás bien? —La pregunta de Jude la sacó de sus molestos pensamientos.

Lo miró confundida, no comprendiendo el motivo de su pregunta. Hasta que se dio cuenta del agarre fuerte que mantenía en la mano del chico.

Ella lo aflojó inmediatamente.

—Lo siento. —Se disculpó, avergonzada de su acción.

—No importa —Le quitó importancia. Señala detrás de él, cambiando de tema—. Llegamos.

Dianora miró hacia el lugar donde señalaba, encontrándose con que estaban parados frente a una cafetería. El nombre, Caseford, resaltaba en bonita y alargada letra cursiva. Un nombre que se le hizo familiar, pero no recordaba de qué. En el interior, pudo observar que las paredes estaban pintadas de un bonito color turquesa, el piso era de vinílico blanco y la barra donde se podía hacer los pedidos para llevar o comer en ella, tenía un estilo minimalista.

—Entremos —La instó Jude, soltando su mano para así darle un pequeño empujoncito en su espalda.

Dianora asintió y avanzó, empujando la puerta para entrar, lo que hizo sonar una campana por sobre la puerta, anunciando la llegada de nuevos clientes.

Ambos tomaron lugar en una de las mesas cuadradas, cerca de la ventana.

Estaba a punto de volver a meterse el pulgar a la boca para mordisquear su uña, cuando Jude la toma repentinamente de la mano, evitándolo.

—Creo que necesitábamos esto. —comentó, confundiendo a Dianora.

—¿Qué cosa? —preguntó en un bajo susurro, no queriendo que el ambiente tranquilo y relajante del lugar se rompiera. Había solo una pareja más en el lugar, que hablaba entre susurros y eso le hizo preguntarse si el lugar era solo para parejas.

—Un momento de normalidad.

«Pero Ray Dark... ». No quería arruinar ese momento, pero sabía muy bien que de seguir aplazando lo que tenía que decir, podría acabar terminando mal. Jude podría encontrar una solución y ella salir de eso sin más preocupaciones. Pero Dianora era cobarde y prefería solucionar los problemas por su propia cuenta para no molestar a nadie, por lo que le dedicó una sonrisa sincera y dijo:

𝐃𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍 • 𝑱𝒖𝒅𝒆 𝑺𝒉𝒂𝒓𝒑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora