Capítulo Nueve: Un paso más cerca

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—Lo siento.

—No tienes que disculparte. —lo tranquilizó, posando la mano sobre su espalda y proporcionando unas leves caricias.

Jude Sharp se encontraba decaído. O por lo menos eso pensaba cuando lo veía sentado ahí, con su semblante serio. Desde que habían llegado, su actitud había cambiado de forma radical. Dianora no se había siquiera podido presentar ante el señor Sharp cuando Jude proclamó no ser digno de llevar el apellido Sharp. Después la había guiado a su habitación —que parecía más un apartamento que otra cosa—, y se había sentado en el sofá a ver los partidos de la Royal Academy. Acunando entre sus brazos un balón de fútbol, como si tuviera miedo de que lo abandonará.

El lo siento, habían sido sus únicas palabras desde entonces.

Dianora lo observó, esperando que dijera algo más. Pero el chico se mantuvo callado.

—Sabes... —empezó alejando su mano de la espalda de Jude para unir ambas en su regazo—, yo soy la que debería disculparse.

Pudo notar como los hombros de Jude se ponían rígidos ante sus palabras, por lo que Dianora se apresuró a aclarar:

—No sé si esto cuenta como una mentira, pero... No tenía permitido decirlo.

—¿Estás relacionada con Ray Dark de alguna manera, no? —cuestionó dubitativo, como queriendo estar equivocado. A Dianora le hubiera gustado decirle que lo estaba, pero tuvo que hacer lo contrario. Ni siquiera se sorprendió de que él lo hubiera intuido. Jude nunca dejaba escapar nada, solo era cuestión de tiempo de que confirmara su teoría. Dianora decidió que podía hacerlo ahora.

—Soy su hija.

Jude volteó a mirarla de inmediato.

—¿Te adoptó? —tanteó.

Ella asintió.

—Cuando me uní al equipo, acababa de llegar de Italia.

—¿Por qué me lo dices ahora?

Frunció el ceño ante su pregunta. ¿No estaba claro? Ella ya no tenía las de perder y no quería seguir sintiendo miedo de Ray Dark. También, no quería seguir escondiéndole nada.

—Creo que... —empezó a decir, una idea contraria a la pregunta formándose en su cabeza—, porque quería complacerlo.

Jude la miró confundido.

—No lo entiendo.

—Lo siento —soltó una risa nerviosa—. Soy mala expresándome. Voy a volver a empezar.

Respiró profundo, intentando tranquilizar sus nervios.

—Al llegar a Italia, tenía pensado iniciar de nuevo. —Hace una pausa—. Después de la muerte de mi madre, yo... No sé, quería sentirme querida en el ámbito paternal. Ya sea padre o madre, yo solo quería que me quisiera con él.

Con un nudo en la garganta miró a Jude.

—Los hermanos de mamá querían el dinero que ella me heredó, por eso me dejaron en un orfanato allá en Italia. La madre de Paolo, mi primo —explicó—, intentó evitarlo, pero...

𝐃𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍 • 𝑱𝒖𝒅𝒆 𝑺𝒉𝒂𝒓𝒑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora