𝐃𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍 • 𝑱𝒖𝒅𝒆 𝑺𝒉𝒂𝒓𝒑

Capítulo Veintiocho: Ser amigos, ser novios

Su corazón galopaba con fuerza en su pecho, sus manos sudaban por los nervios ante la respuesta que debía de dar y la cercanía de Jude. Ella no quería seguir siendo amigos, pero en ese momento, con los orbes rojos de Jude taladrándola con intensidad, mintió por miedo. No hacia él. Jamás tendría miedo de él. Pero si de lo que podría pasar. El futuro que tendrían.

En esos momentos, no era seguro lo que pasaría después.

—Seamos amigos.

Pronto se arrepintió de haber puesto esa expresión de tristeza en su rostro. Se arrepintió de haber dado la vuelta e irse a paso rápido de su lado, con dirección a su casa.

Se arrepintió mucho, pero no volteó y tampoco regresó.

***

A su regreso, Dianora pasó la noche en compañía de Gregory, queriendo fingir como que nunca había ocurrido la confesión de Jude.

Cocinaron juntos su cena, descubriendo así lo poco culinario que era su cuidador, quien le confesó que siempre había pedido comida para llevar por el poco tiempo que le proporciona el trabajo para aprender y hacerlo él mismo. Después de cenar, vieron una película de detectives que fue criticada más de una vez por el indignado detective real. Dianora hacía tiempo que no reía tanto; no desde que su madre había fallecido. Esa fue una de las mejores noches que había tenido desde que se mudó con él.

Pero llegó el momento de dormir, y estaba segura que eso era imposible para ella en esos momentos.

Antes de apagar la luz, Gregory había aparecido en su habitación una vez más.

—Te encuentras bien, ¿no?

Su repentina pregunta la sorprendió. En ningún momento demostró que no lo estuviera, ¿O si?

Hasta que recordó que debió de haber notado cuando se quedaba pensativa de repente. Pensó que había disimulado muy bien todas esas veces, pero ahora ve que no.

—Sí —asintió con una sonrisa tranquilizadora que esperaba se creyera—, ¿Por qué?

Él no respondió, en cambio, le hizo un gesto con la mano que decía: no importa antes de dedicarle un último buenas noches e irse.

Ella se acostó con el sentimiento de que no le había creído.

Pronto descubrió que no iba a poder dormir. Con cada segundo que pasaba en el silencio de su habitación, su respuesta aparecía como un eco en su cabeza. Torturando su mente. Diciéndole lo estúpida que fue al decirle que prefería que siguieran siendo amigos.

¿Podía seguir siéndolo? Después de su confesión, ¿realmente creía que todo sería como antes?

Suspira.

No, claro que no lo creía.

Y si lo sabía, ¿Entonces, fue por venganza? Dianora no estaba segura, pero suponía que tenía algo que ver. Se le hacía injusto que después de haberla ignorado muchas veces, ella no hubiera podido hacerlo ni una vez.

Solo una vez.

***

Después de que la mañana terminó, Dianora se despidió de Gregory y se encaminó hacia el campo Ribera.

Su camino hacia el entrenamiento de los chicos, era silencioso y solitario. De vez en cuando personas desconocidas pasaban por su lado, unos charlando y otros apresurados por llegar a su destino del mismo modo en que ella quería llegar al suyo. No fue hasta ese momento que se dio cuenta de lo apegada que estaba a Jude.

Debía de apresurarse a llegar y decirle lo mucho que quería estar junto a él. Ya no como amigos, sino como algo más. Ser novios. Sus labios se estiraron hasta formar una sonrisa. Estaba ansiosa por llamarlo de ese modo enfrente de otras personas.