"Por favor..."

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Calum, 8 de febrero de 2022.

Veo como lleva sus manos a su cintura, tanteando la zona en la que se abotona su falda, recorre la tela lentamente, hasta llegar a su espalda, lugar en el que supongo que se encuentra la cremallera. Escucho el sonido de como se desliza, y posteriormente deja caer la prenda de ropa sobre el suelo. Sonrío al ver sus piernas al completo, con las medias rotas y la ropa interior descolocada. Vuelve a mover sus manos, en esta ocasión para subir poco a poco el top que oculta su torso, sé que está realizando cada movimiento con extrema lentitud, con el único objetivo de demostrar que es ella la que manda.

Cuando está a punto de dejar al descubierto sus pechos, gira sobre sí misma, hasta quedar dándome la espalda, momento en el que se desprende al completo de esa prenda, dejándola caer tras estirar uno de sus brazos en horizontal. Miro su cuerpo semidesnudo, mientras ella juega con su pelo, haciendo que caiga en cascada por su espalda. Mis ojos siguen bajando hasta llegar a la altura de su trasero, veo como la prenda de encaje que tapa esa zona, no lo hace por completo, dejando bastante poco a la imaginación. Me muerdo el labio inferior con fuerza, antes de moverme ligeramente hacia delante, para impactar mi mano derecha contra esa parte de su cuerpo, con firmeza, pero sabiendo que no le haré daño. Ella reacciona dando un pequeño brinco, seguramente porque no era algo que se esperara.

- Quítate la camiseta.- Ordena una vez se gira en mi dirección. A penas lo hace mis ojos van hacia sus pechos, ya sin nada de tela de por medio, lo que provoca que relama mis labios con ansias de devorarlos. Llevo ambas manos a los bordes de mi camiseta para poder tirar de ella hacia arriba y sacarla de mi cuerpo, dejándola a un lado del sofá.

Observo como su cuerpo se echa hacia delante, por lo que sonrío viendo que finalmente se ha decidido por dejar de torturarme, sin embargo, solo lo hace para llegar a alcanzar mi pantalón, el cual había caído anteriormente en la parte del respaldo del sofá. Cuando vuelve a incorporarse frente a mí, soy consciente de como se encarga de quitar el cinturón de cada trabilla del pantalón, hasta quedarse únicamente con él, cuando hace que la prenda corra la misma suerte que mi camiseta. Elevo una de mis cejas, muerto de curiosidad por el pensamiento que ocupa su mente, hasta que veo como mete el otro extremo del cinturón por la hebilla. Con su boca agarra el extremo sobresaliente, para posteriormente meter sus manos por el hueco de éste, y a pesar de que mi cabeza no puede concentrarse del todo, con la cantidad de pensamientos surrealistas que pasan por ella con esta escena, la obligo a atárselas por detrás de la espalda, adelantándome a la situación de que así no pueda moverlas en los minutos siguientes. Me encargo de tirar del cinturón hasta ajustar el cuero a sus muñecas, mientras su mirada está puesta en mí, por encima de su hombro, la cual desprende demasiada picardía, algo que consigue ponerme mucho más de lo que ya estaba. Aprieto mi mandíbula en el momento que agarro tanto sus muñecas como el cuero, para terminar de ajustarlo, como parece que quiere que haga, y cerrarlo para impedir de esa manera que pueda deshacerse de él.

Una vez ella siente aquella presión sobre sus muñecas, las cuales hace amago de mover para comprobar la atadura, y ver que le resulta imposible, da un paso hacia atrás, buscando que mis piernas queden entre las suyas, y cuando presiento cuales son sus intenciones, coloco mis manos sobre su cintura, ayudando a que al descender su cuerpo, tenga la estabilidad que le falta, al intentar colocarse sobre mí. Pero en el momento que dejo que nuestros sexos se rocen, lo cual hace que ambos soltemos un pequeño suspiro de necesidad, aplico más fuerza sobre mis brazos en su cuerpo, impidiendo que pueda seguir bajando, por lo que un quejido sale de sus labios en forma de réplica, sin embargo prefiero hacer caso omiso de aquello, y volver a producir aquel simple roce.

- Me parece que aún podemos mejorar esto...- Comento en el momento que soy consciente de lo húmeda que se encuentra, cuando dirijo una de mis manos a sujetar mi miembro y así realizar pequeños roces contra su feminidad. Por su parte lo único que recibo es un sonido de placer que nuevamente deja escapar de sus labios.

Burned out like a cigarette 2. (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora