"Igual o peor."

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Calum, 29 de diciembre de 2021.

Finalmente llego a casa de Audrey, subo hasta su piso, y en cuanto me abre la puerta apenas la doy tiempo a reaccionar, puesto que después de saludarme ya he unido mis labios a los suyos a modo de desesperación. Noto como deja escapar una pequeña carcajada contra mis labios. Aprovecho para cerrar la puerta con mi pie, y vuelvo a acercarme a ella después. Una vez aparto su cabello, dejando uno de sus hombros libres, inclino mi cuerpo para poder dejar un pequeño recorrido de besos hasta su cuello, el cual ella misma ladea para darme mejor acceso.

- Alguien está un poco deseoso...-Murmura con diversión.

- Bastante.- Me limito a decir, antes de bajar mis manos a la parte trasera de sus muslos y hacer fuerza en estos tras agacharme un poco para poder levantarla del suelo, y subirla a mi cintura, obligándola a rodearme con sus piernas.

Camino con ella hacia el salón hasta dar con el sofá, y una vez allí me aseguro de dejar caer su cuerpo sobre éste con cuidado. Me mantengo de pie lo suficiente como para quitar mi camiseta y dejarla sobre el reposabrazos. Observo como es ella quien se coloca mejor, apartando algunos cojines, y separando su piernas para dejarme hueco entre ellas. Me limito a sonreír de forma ladina y me coloco en ese lugar, apoyando mis manos a ambos lados de su cabeza para no posar todo mi peso sobre ella.

Me acerco lo suficiente como para rozar nuestros labios, tentándola, acto que corresponde con un pequeño mordisco en mi labio inferior, provocando que un jadeo salga de entre mis labios. Finalmente vuelvo a unir mis labios con los suyos casi de forma desesperada, buscando de algún modo calmar ese enfado y frustración, que traía por culpa de mis padres. Recorro su torso con mis manos, buscando impacientemente el final de su camiseta, una vez lo consigo, cuelo ambas extremidades por debajo de la tela, presionando su piel con caricias rudas, que se dirigen hasta sus senos, los cuales comienzo a tocar sin demasiado cuidado, soltando algún que otro gruñido contra su boca.

Pocos segundos después decido bajar mis manos para posicionarlas sobre su pantalón, tratando de desabrocharlo lo más rápido posible, buscando el despojarle de esa prenda lo antes posible. Sin embargo detengo mi acción, al notar la mano de Audrey sobre mi pecho ejerciendo presión para apartarme de ella, al mismo tiempo que se aleja de mis labios. Una vez conecto mis ojos con los suyos puedo sentir como expresa confusión a través de su mirada.

- ¿Qué es lo que pasa?- Cuestiona, incorporándose un poco, siendo ahora yo el que la miro de la misma forma que ella hacía hace unos segundos atrás.

- ¿Qué? Nada... ¿Por qué?- Ella eleva una de sus cejas ante mi respuesta.

- Te conozco Calum. -Ladea su cabeza.- Sólo te comportabas así cuando nos acostábamos para aliviarnos de tanto estrés, utilizándolo como vía de escape.

- ¿Así como?- Me aparto de Audrey, para quedar sentado en el sofá, al igual que lo hace ella segundos después.

- Así de forma tan brusca y ansiosa... - Suspiro ante sus palabras sabiendo que de cierto modo tiene razón, quedándome en silencio sin saber bien qué decir.- ¿O sea que es eso?- Cuestiona frunciendo su ceño ligeramente.- Eras tú quién pone más empeño en recalcar que debemos confiar plenamente el uno en el otro, y sin embargo lo primero que haces es en vez de hablar conmigo sobre lo que sea que te ocurra, tratas de simplificarlo de esta forma, como si volviéramos a atrás.- Me limito a pasar mi mano por mi pelo sabiendo que tiene toda la razón.

- Lo siento, ni siquiera lo he llegado a pensar, simplemente me ha venido el impulso y lo he hecho, pero eso no significa que no confíe en ti como para contarte las cosas.- Aclaro encontrándome con su mirada sobre mí cuando alzo mi cabeza en su dirección.

- Sé que confías en mí...- Ahora es ella quien suspira.- Pero ya dejamos atrás lo de solucionar los problemas a través del sexo Calum, sea lo que sea puedes hablarlo conmigo, y trataremos de solucionarlo juntos, si es que puedo echarte una mano en ello.- Sonrío ligeramente ante sus palabras.

- La comida que habían organizado mis padres, era un engaño para montarme una nueva escena y volver a repetirme lo mismo de siempre, sólo que esta vez yo tambien les he mentido y quizás les he dado algunos motivos esta vez para pensar en cierto modo así.- Me encojo de hombros de forma breve. Audrey suspira y se acerca a mí para dejar un beso en mi mejilla.

- Aún les va a costar un tiempo asimilar que hayas decidido tomar tu propio camino, porque ambos sabemos que te imaginaban toda la vida en ese negocio familiar, pero con el tiempo volverán a sentirse muy orgullosos de tí al ver en lo que te has convertido.- Ahora deja un beso sobre mi pecho para después mirarme.

- Ese no ha sido el tema principal hoy.- Suspiro de forma pesada y subo una de mis manos a enredar mis dedos entre sus cabellos.- Cuando nos fuimos de vacaciones, supe que se pondrían histéricos por como estaban las cosas con ellos, y que si les decía que habíamos vuelto y que me iba contigo de vacaciones...-Hago una pequeña mueca en mis labios para que entienda por donde voy.- Así que les dije que me iba con Luke, y básicamente no ha salido muy bien la idea.- Me paso una mano por el pelo antes de continuar.- Hoy solamente me han invitado a comer para decirme lo mal hijo que soy, lo mucho que estoy cambiando y la mala influencia que eres sobre mí, que todo el rollo de dejar mi trabajo y mentirles es cosa tuya.- Finalizo centrando mi vista en ella, examinando su rostro, el cual muestra que aún está tratando de asimilar toda la información.

- Entiendo que quisieras evitar toda esa charla, pero deberías haberles dicho que nos íbamos juntos de vacaciones.- Frunzo mi ceño al ver que de cierta forma les da la razón a mis padres.- No te estoy echando nada en cara, simplemente entiendo que se hayan podido molestar porque les hayas mentido.

- Sabes perfectamente que si se lo hubiera dicho desde un principio, todo hubiera sido igual o peor.- Niego de forma breve con mi cabeza.

- Pero habrías tenido la oportunidad de explicarles y no haberles dado una razón para poder llamarte mentiroso.- Noto su mano sobre mi pecho el cual acaricia, lo que me hace suspirar, sabiendo que en cierta forma tiene razón.- Sólo debemos darles tiempo y hacerles ver que se equivocan.- Vuelvo a observar sus ojos.- Que ni tú has dejado de ser ese hijo que tanto quieres y les importa, y que lo nuestro no es para nada lo que era antes.- Una pequeña sonrisa asoma en sus labios, por lo que me inclino a besar su frente, pegándola a mi pecho para poder abrazarla, acto que corresponde rodeando mi cintura con su brazo, y apoyando su cabeza en mi pecho.

Y es en ese momento que soy consciente lo mucho que ha seguido cambiando Audrey incluso desde que estamos juntos. De como trata siempre de ver el lado positivo de las cosas y tirar de mí cuando me encierro en mí mismo, comprendiendo que, como les he dicho a mis padres, arriesgarme y dejarme llevar, quizás haya sido la mejor decisión que he podido tomar desde hace mucho tiempo.

Burned out like a cigarette 2. (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora