"Sabor puro."

381 42 23
                                    

Calum, 4 de septiembre de 2021.

- Yo también.- Pronuncio imitando sus movimientos anteriores, para poder girarme y quedar tumbado de medio lado, mirando hacia ella, todavía respetando esos cinco centímetros que separan la mayor parte de nuestros cuerpos.- Con un poco de suerte ellos también lo habrán hecho.- Comento con diversión, manteniéndome totalmente ajeno a lo que está pasando a nuestro alrededor.

- Si es que nos conocemos todos tanto, que no hay casi nada que nos pueda sorprender en las respuestas.- Yo asiento con la cabeza, mostrándome conforme con sus palabras, justo antes de desviar mi atención hacia un lateral al ver a Michael ponerse en pie.

- Voy a preparar más bebidas, ¿alguien quiere repetir?- Tanto Audrey como yo nos negamos, Luke dice que le va a acompañar para echarle una mano, y el resto aceptan la invitación, por lo que supongo que también han dado por terminado el juego.

- ¿La tuya estaba tan mala como la mía?- Pregunta Audrey con diversión, yo niego con la cabeza un par de veces mientras me río.

- Bueno creo que de todos soy el que más acostumbrado está al sabor puro del alcohol, así que no lo he notado demasiado.- Me encojo de hombros justo antes de pasarme una mano por el pelo, revolviéndolo un poco, algo que parece hacerle gracia, porque vuelve a reír.

- Pareces un loco.- Comenta mirándome con ternura, a la vez que se muerde el labio inferior, yo trato de acomodarme de nuevo el pelo.

- ¿Mejor?- Pregunto tras unos segundos, a lo que ella niega con la cabeza varias veces, haciendo que el sonido tan bonito de su risa vuelva a rodearnos.- ¿Me peinas tú entonces?- Ella asiente varias veces, y se mueve en el puf para poder incorporarse un poco, por lo que aprovecho para poder moverme un poco más hacia el centro del mismo y así buscar algo más de estabilidad.

Empiezo a notar como sus manos se mueven con suavidad sobre mi pelo, notando como empieza a elevarlo todo. Me muerdo el labio inferior tratando de aguantar la risa, porque estoy más que seguro de que su intención no está siendo la de peinarme bien. Veo como ella aprieta sus labios en una fina línea, lo que me hace ver que está intentando aguantarse también las ganas de reír, mientras sus dedos siguen jugando entre mis rizos.

- Espero que esa cara sea porque me estás haciendo el mejor peinado que he llevado nunca.- Comento alzando una ceja, cuando ella vuelve a fijar sus ojos en mí, sonriendo con suma inocencia.

- ¿Recuerdas cuando llevabas el pelo así?- Pregunta al mismo tiempo que me acerca una de las bandejas metálicas que había sobre la mesa, y que a pesar de que el reflejo que me proporciona es bastante distorsionado, puedo observar mi pelo totalmente de punta, en un intento de cresta.

- Dime, por favor, que no parecía recién salido del manicomio, como ahora.- Digo apartando la bandeja para poder mirarle de nuevo a los ojos, ella vuelve a reír con suavidad, al mismo tiempo que niega con la cabeza.

- Te quedaba muy bien.- Ambos sonreímos y Audrey vuelve a alargar sus brazos hacia mí, en esta ocasión noto como con sus manos mi pelo vuelve a estar igual que antes de que me peinara.- Pero también te quedan muy bien los ricitos así, te da un aire más tierno.- Comenta mientras coloca con total mimo los mechones que caen sobre mi frente.

- No sé si eso es exactamente lo que quiero.- Suelto una pequeña risa, dejando mis ojos fijos en los suyos durante unos segundos.- ¿Te he dicho alguna vez lo mucho que me gusta tu melena?- Pregunto alargando uno de mis brazos, hasta alcanzar con mis dedos uno de los mechones que cae hasta su cintura.

- Alguna vez, hace años.- Susurra bajando la mirada con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

- Creo que debería haberte dicho cosas así más a menudo.- Comento antes de morderme el labio inferior, al mismo tiempo que comienzo a enredar ese mechón en mi dedo, girando mi mano sobre sí misma.

- Lo hacías bastante, aunque ahora no seas consciente de ello.- Yo recorro cada pequeño rincón de su rostro con mis ojos, viendo su piel salpicada de esas pequeñas y suaves pecas que tanto me gustan, el color rojizo de sus labios, el verde de sus ojos, lo pequeña y fina que es su nariz.

- Eres muy bonita.- Susurro antes de soltar un pequeño suspiro, viendo como su cara se ilumina de nuevo gracias a su amplia sonrisa.

Veo como ella vuelve a dejar caer su cuerpo en el mismo punto que antes, haciendo que en esta ocasión, ambos quedemos pegados, yo suelto ese mechón de pelo que sostenía, y casi de forma automática muevo uno de mis brazos, para situar mi mano en la parte posterior de su muslo, indicándole que puede hacer eso que antes se quedó a medio camino, por lo que ella no tarda en rodear mi cuerpo con su pierna.

Fijo mis ojos en sus labios, notando como la respiración de ambos ha aumentado de intensidad, de forma que nuestros pechos se mueven de forma más pesada. Veo como ella se muerde el labio inferior en repetidas ocasiones, y yo no puedo apartar mi mirada de esa zona, mentiría si dijera que no me muero de ganas por besarla, por mandar a la mierda todos mis miedos y sentirme de nuevo tan pleno como cuando nuestros labios se rozan.

Muevo mi mano para dejar de tocar su muslo, y la subo hasta su rostro, apartando el pelo de su cara. Cuando despejo esa zona por completo, apoyo mi mano en su cuello, jugando con mis dedos entre su mejilla y la parte posterior de su oreja. En varias ocasiones tomo respiraciones profundas, como tratando de reunir el valor necesario para dar ese paso, pero sin ser capaz de hacerlo. Soy consciente de que hace ya bastante rato que no escucho ni una sola voz, por lo que interpreto que algún momento nos hemos quedado solos. Elevo mi mirada hasta sus ojos, en ese momento sé que ella quiere lo mismo que yo, y al ver que yo continúo estático, corta el contacto visual, centrándose en mi cuello. Tomo una nueva respiración profunda, cierro los ojos con fuerza y sin pensarlo demasiado, vuelvo a abrirlos, me muevo lo suficiente como para rozar mi nariz con la suya con toda la suavidad que puedo.

- Audrey, nos vamos, Luke se ha puesto pesado y quiere irse a casa.- La voz de Georgia hace que mi corazón lata con fuerza, haciendo que me separe de inmediato de Audrey, más por el susto que otra cosa.- Hostia, perdón.- Dirijo mi atención a la puerta, para ver que todo lo anterior lo había dicho sin ni siquiera asomarse.

- Sí, ya voy.- Pronuncia moviéndose lentamente para poder levantarse, yo muevo mi brazo para poder sujetar su muñeca, y antes de que pueda hablar, lo hace ella.- No quiero más confusiones Calum.- Pienso en si decir algo o no, pero decido no hacerlo, me limito a asentir con la cabeza al mismo tiempo que abro mi mano para dejar que se vaya.

Burned out like a cigarette 2. (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora