"Para la próxima."

319 28 5
                                    

Audrey, 5 de enero de 2022.

El trayecto en coche hasta el domicilio de Marlie, no son más de diez minutos, en los que los tres nos limitamos a hacer comentarios poco relevantes sobre la tarde que hemos pasado nosotras solas, a pesar de que en mi mente no dejan de repetirse las palabras de Annie, pero no quiero hablar de ello delante de Marlie. Sin embargo, en el momento en el que nos despedimos de ella, tras ver como entra en su edificio, suelto un ligero suspiro y Calum me mira durante unos segundos, sin poner el coche en marcha de nuevo.

- ¿Qué pasa?- Pregunta inmediatamente.- Sé que algo te preocupa, o algún gesto te ha molestado, porque si no no habrías decidido que nos fuéramos de esa forma tan repentina.- Me mira con curiosidad, al mismo tiempo que extiende uno de sus brazos, para acariciar con suavidad una de mis mejillas.

- ¿No escuchaste lo que dijo Annie?- Él niega con la cabeza, por lo que decido reproducir sus palabras, viendo como el ceño de Calum se frunce ligeramente, antes de soltar una pequeña carcajada.

- No le des tanta importancia, es obvio que no tiene ningún derecho de juzgar lo que hacemos o dejamos de hacer, pero también entiendo que al no estar acostumbrada a ello, le pueda resultar raro que no tengamos ningún pudor en hacer cualquier cosa delante de nuestros amigos.- Se explica encogiéndose de hombros.

- Ya, pero es que la forma en que lo dijo...- Calum sonríe unos segundos antes de acortar la distancia entre ambos para presionar nuestros labios, en un beso que empieza con extrema suavidad y poco a poco va subiendo la intensidad.

- Uff.- Suelta separándose ligeramente de mí.- Vámonos, o cuando salga Marlie a tirar la basura nos va a encontrar follando en el coche delante de su puerta.- Comenta con diversión antes de volver a retomar su postura anterior.

- Ya no te aguantas las ganas ni con un besito inocente.- Digo en un tono burlón, él me mira de reojo alzando una ceja al mismo tiempo que niega con la cabeza, antes de poner el coche en marcha de nuevo.

- Nada contigo es inocente.- Responde siguiendo la misma tónica en su forma de hablar, yo decido mover una de mis manos hacia su muslo, apoyándolo por la parte media, a lo que él reacciona tomando una respiración profunda, al mismo tiempo que agarra con ambas manos el volante.- Esto me parece que es un poco una venganza.- Susurra sin apartar sus ojos de la carretera.

- La próxima vez te pensarás mejor si jugar así de sucio, cariño.- Comento trazando pequeños círculos sobre su pierna, mientras veo como él se muerde el labio inferior.

- Me parece que con esto vas a obtener la reacción opuesta a lo que te crees.- Me mira por un segundo antes de guiñarme el ojo. Y en cuanto su mirada vuelve a estar fija en el frente, mueve su mano derecha hasta posicionarla sobre la mía, para después subir ambas hasta la zona de su ingle, momento en el que vuelve a situar la suya en el volante.- Deberías saber de sobra con quién estás jugando.- Yo sonrío ante sus palabras y su acción, y juego con mis dedos cerca de su entrepierna, sin llegar a tocar su miembro, el cual puedo empezar a distinguir a la perfección bajo su pantalón.

- ¿No echas de menos cuando lo hacíamos en cualquier lugar? Tal vez deberíamos haber follado en el baño del bar.- Susurro tratando de sonar todo lo seductora que puedo, y observo como él respira profundamente al mismo tiempo que aprieta su mandíbula.

- Para la próxima.- Responde mirándome un segundo para guiñarme un ojo, antes de volver a centrarse en la carretera.

Yo sigo jugando con mi mano por la misma zona, disfrutando de los gestos que hace con la cara, demostrando las ganas que tiene. Por suerte no tardamos demasiado en llegar a su casa, y tras haber estacionado el coche, él se libera de su cinturón de seguridad para inclinarse sobre mí, besándome con desesperación y deseo, posando ambas manos en los laterales de mi rostro.

En cuanto corta el beso, ambos salimos del coche, y casi sin darme tiempo a reaccionar, tras cerrar mi puerta, él vuelve a abalanzarse sobre mí. Yo enredo mis brazos alrededor de su cuello, mientras él aprieta con fuerza mi cintura con sus manos, al mismo tiempo que me aprisiona contra el lateral del coche, apoyando todo su cuerpo contra el mío. Sin duda una escena más propia de adolescentes, pero no hay nada que me guste más de nuestra relación que vivirlo todo con esta intensidad y estas ganas de sentir todo al máximo.

Noto como Calum lleva una de sus manos al bolsillo de su pantalón, y tras unos segundos escucho el sonido que producen las llaves chocando entre sí. Por lo que ambos nos separamos para dirigirnos al portal, trayecto en el cual no cesan las caricias entre los dos. Una vez abre la puerta, yo entro en primer lugar, despojándome de mi abrigo, dado el cambio de temperatura que hay al entrar en el edificio. Y en cuanto lo hago, puedo escuchar un bufido por parte de Calum, instantes antes de que note sus brazos rodear mi cintura, pegando de nuevo su cuerpo al mío, en esta ocasión por la espalda.

Con una de sus manos hace a un lado mi pelo, para dejar al descubierto ese lateral de mi cuello, justo antes de empezar a llenarlo de pequeños besos y mordiscos. Yo no puedo evitar soltar una pequeña risa, un segundo antes de fijar mi atención en la zona de los buzones, viendo como del suyo sale un papel, de una forma que me resulta bastante familiar.

- Parece que tienes correspondencia.- Comento mientras sigo notando como sus manos acarician con firmeza mi abdomen, justo antes de que sus besos se detengan, seguramente para fijar su mirada en el lugar que le indico.- ¿No debería sacar las cartas para que no se sigan desbordando?

- Ahora mismo lo único que quiero sacar es tu ropa.- Susurra antes de lamer de abajo a arriba mi cuello, haciendo que un escalofrío recorra todo mi cuerpo, para después empezar a ejercer algo de fuerza con su propio cuerpo, causando que ambos volvamos a caminar en dirección al ascensor.

Burned out like a cigarette 2. (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora