One Piece 2: Arabasta

Capítulo 19: Operación Utopía

-De~ja de...bro~mea~r -dijo Mr. 4 con su lentitud al hablar.
Pues Mr. 2 daba vueltas de ballet alrededor de la larga mesa frente a la que los agentes se hallaban sentados. Ésta tenía un limpio mantel blanco, velas encendidas encima, y tazas de té en frente de cada agente. Los sillones en los que se sentaban, eran rojos y de cómodo terciopelo. La elegante habítación, de colúmnas de mármol en sus esquinas, poseía varios candelabros de oro que colgaban del techo; detrás del asiento de en frente, que estaba vacío, se hallaba una chimenea encendida, y encima de ésta, había un cuadro pintado de un cocodrilo. Tal vez lo mas llamativo de la habitación, era la escalera gigante que ascendía hacia la entrada por la cual habían llegado; aunque también había otras puertas y grandes ventanas tapadas con cortinas de terciopelo.
-¿¡Cuánto tiempo más nos piensan hacer esperar!? -se quejó el travesti-. ¡Estoy girando, girando como un hermoso cisne!
-Por favor, guarda silencio Mr. 2 -le pidió amablemente Miss Doublefinger, que estaba sentada de brazos y piernas cruzadas, al igual que su compañero, en frente suyo.
-¡De verdad tus gritos me están matando mi cadera! -exclamó Miss Merry Christmas.
-Jejeje, parece que no pueden llevarse bien -rió Miss All Sunday, que hacía su aparición caminando lentamente; vestida con un elegante corsé blanco que hacía juego con su sombrero vaquero y también con su elegante y refinada belleza-. Aunque la verdad, eso no importa.
-¡Oh, Sunday! ¿Cómo estás? -preguntó alegremente el travesti.
-¡Te he dicho que te calles! -lo regañó la vieja dentona.
-Gracias por soportar el viaje hasta aquí. Tenernos a todos nosotros juntos, asegurará nuestra victoria.
-¿En donde estamos, Miss All Sunday? -le preguntó Mr. 1, que no hablaba desde que habían llegado.
-Oh, es cierto...Banchi los trajo por la puerta trasera. Probablemente esta ciudad les resulte familiar...donde la gente sueña con hacerse rica apostando, "La Ciudad de los Sueños", Rainbase. Y el edificio en el cual se encuentran en este momento, está construido sobre el oasis en medio de Rainbase; el casino mas grande de la ciudad: Rain Dinners. Si no hay mas preguntas, podemos continuar.
-Si, comencemos. ¡Comencemos ahora mismo! -exclamó Miss Merry Christmas, aporreando la mesa.
-Pero antes de eso -continuó Miss All Sunday, acercándose a la mesa-. Les voy a presentar...al jefe que nunca antes han visto. Hasta ahora yo he actuado como su otra cara para darles sus órdenes, pero ya no hay necesidad de hacer eso, ¿entienden?
Un extraño viento apareció en la sala, lo que para sorpresa de todos, sacudió las llamas de las velas al instante; un bulto de arena se arremolinó en el medio de la silla de en frente durante un segundo, hasta que se materializó en el cuerpo sentado del mismísimo Crocodile.
-Operación Utopía: ese es el plan final de Baroque Works -dijo el shichibukai.
-¿¡Crocodile!? -se sorprendieron todos y cada uno de los agentes.
-Creo que reconocen su rostro público -les dijo Miss All Sunday.
-¡Maldición, es increíble! -exclamó Miss Merry Christmas.
-Nunca lo hubiera imaginado -dijo Miss Doublefinger-. ¿¡Por qué uno de los shichibukai!?
-¿¡Quieres decir que hemos estado trabajando para un pirata!? -preguntó Mr. 2, pasmado.
-¿Tú eres nuestro jefe? -inquirió Mr. 1.
Crocodile ensombreció su rostro en su más aterradora mueca antes de responder.
-¿Algún problema?
Y esa sencilla pregunta bastó para acallar a todos los agentes durante varios segundos. La próxima en romper el silencio fue Miss Doublefinger.
-Ningún problema, solo una pregunta. ¿Por qué hace esto un pirata que tiene la protección del gobierno mundial?
-Lo que yo quiero no es dinero ni tierras. Es poder militar.
-¿Poder militar? -reincidió Mr. 2.
-Hablemos de ello por orden. Primero mi objetivo... -dijo Crocodile, y se tomó unos segundos para poner un puro en su boca y encenderlo- ...y luego los detalles del plan final de Baroque Works.

Horas mas tarde, cuando Crocodile hubo aplastado los restos del cuarto puro en el cenicero, terminó de explicar su plan.
-¿¡Quieres decir que podemos hacer eso aquí!? -exclamó Bon Clay-. ¿¡Vamos a apoderarnos de todo el país!? ¡Eso es emocionante!
-Entonces nuestras últimas misiones... -dijo Mr. 1-. ¿Estaban orientadas a cubrir las diferentes facetas de este plan?
-Correcto -afirmó Crocodile-. Todos los trabajos que han hecho desde la fundación de Baroque Works han sido para este plan. Y estas son las últimas órdenes que les confiaré. El momento de acabar con el reino de Arabasta ha llegado.
Miss All Sunday se encargó de repartir trozos de papel con las últimas órdenes escritas a todos los agentes; y luego de leerlas, cada uno se encargó de destruir las suyas en el fuego de las velas.
-Cuando hayan completado estas órdenes... -prosiguió el hombre de arena-, ¡el reino de Arabasta será destruido! ¡Los rebeldes y civiles acorralados caerán trágicamente en las manos de Baroque Works! En solo una noche...¡este país se convertirá en nuestra utopía! Este es el magnífico plan final, no permito errores. La operación comenzará mañana a las siete en punto de la mañana. Fin de la reunión; espero la victoria.