Capítulo 25: El perro, el topo y el bateador

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-Usopp, ¿estás bien? -exclamó Chopper.
El francotirador se fue recuperando lentamente, mientras respiraba ajetreado.
-¿Qué demonios fue eso?
-Ya te lo dije, Mr. 4 es un bateador...
-¡Y yo te dije que no entiendo de qué me hablas!
-¡Ah, allí está! -señaló el reno.
A unos metros de allí, había un perro. ¿O era una bazooka? Realmente era un cañón color beige claro, que tenía cuatro patas de perro, cola de perro y cabeza de perro. Pero sin duda lo más extraño, era que estaba resfriado. Siempre se le estaba cayendo un moco de su nariz perruna.
-¿¡Qué mierda...!? -chilló Usopp-. ¿¡Qué clase de perro es ese!?
De pronto el perro estornudó y escupió una pelota de béisbol por la boca. Mr. 4 salió debajo de la tierra repentinamente y golpeó con su bate, enviando la bomba a donde estaban ellos.
-¡Allí viene! -gritó Chopper, y ambos se apartaron de la bola explosiva un segundo antes de que estallara.
Pero una segunda bola vino en camino y estalló cerca de Usopp, quien salió volando por los aires.
-¡No, Usopp, tienes que correr! -gritó Chopper, corriendo a auxiliarlo-. Ellos están usando bombas de tiempo. Calculan el momento exacto en el que explota. Lo bueno es que no estalla hasta que el cronómetro termina, así que pensé que podía devolvérselas, pero es tan pesada como una bala de cañón y no pude levantarla. Ese Mr. 4 batea cada vez con más velocidad, su fuerza es inhumana.
De repente, el gordo se detuvo para descansar un instante y dejó el bate apoyado contra un pequeño mural, que no demoró en destrozarse.
-¿Cuánto pesa esa cosa? -se preguntó Usopp.
-¡Oye, tortuga! ¿Por qué te detienes? ¡Vamos, mátalos!
Miss Merry Christmas apareció debajo de la tierra y reprendió a su compañero. Pero no era la misma de siempre. Allí donde antes tenía manos y pies, ahora tenía patas con grandes y largas uñas. Y donde antes tenía su rostro normal, ahora había un largo hocico con una nariz puntiaguda.

 Y donde antes tenía su rostro normal, ahora había un largo hocico con una nariz puntiaguda

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-¡Es un topo! -exclamó Usopp, y luego se hizo el moribundo-. Chopper, te dejo el resto a ti.
-¿¡No venías a ayudarme!?
-¿¡Qué es ese perro tan extraño!? ¿Cómo voy a pelear contra una forma de vida tan inhumana? ¡Yo soy un humano!
-¡Yo también soy un humano!
-¡No, tu eres un mutante!
-¡Tu nariz es muy larga!
-¡Y la tuya es azul!
-Su nombre es Lasso -los interrumpió la mujer topo, mientras su compañero acariciaba a su mascota-. Es una bazooka que comió la fruta Inu Inu modelo salchicha. Es un arma.
-¿¡Un arma!? -preguntaron los dos al unísono.
-Esta es la nueva tecnología en la Grand Line, incluso los objetos pueden "comer" frutas del diablo.
-¿Cómo puede moverse si es un arma? -indagó Usopp-. No creo que una fruta del diablo lo haya dotado de una mente.
-¡Oh, cállate! Si de todas formas vas a morir, ¿Por qué te importa? Ahora, escuchen. Ustedes no saldrán de aquí, están en nuestro territorio.
Acto seguido, los tres se metieron bajo tierra. Fue ahí cuando Usopp se percató de que el suelo del desierto, estaba lleno de agujeros.
-Muy bien, tiempo para escapar -dijo Usopp, y echó a correr con dirección a Alubarna.
-¡No, Usopp, espera!
Chopper trató de detenerlo pero Lasso salió de uno de los agujeros y estornudó hacia el francotirador.
Usopp creyó que había sido lo suficientemente rápido como para esquivar la pelota, pero ésta fue a parar al bate de Mr. 4 y fue redireccionada nuevamente hacia él.
-¡Detrás de ti! -aulló Chopper. Pero tuvo que transformarse en su Jumping Point y dar un gran salto con sus largas patas para salvar a su compañero, sino hubiera sido demasiado tarde.
-Ah... Es de la familia Zoan -observó la mujer topo-. Sabía que no era un humano normal.
-¡Usopp, si te detienes por tan solo un segundo, date por muerto!
Y Lasso volvió a disparar. Y Mr. 4 volvió a batear. Ésta vez, con dirección a Chopper.
El reno se preparó para devolver el proyectil con su puño, pero Miss Merry Christmas lo sorprendió por debajo, sujetándolo del pié.
-¡Chopper! -chilló Usopp, aterrorizado.
Pero el reno actuó por instinto. Se transformó en Brain Point, y al ser más pequeño, la bomba pasó por arriba sin causarle daño alguno.
-Olvidé que podía hacer eso... -respiró aliviado. Luego se convirtió en Heavy Point e intentó golpear con sus puños a la mujer topo, pero ésta volvió a esconderse bajo tierra-. ¡Maldición! Con ellos moviéndose todo el rato, no me dan tiempo a contraatacar.
De pronto, se escucharon los gritos agudos de Usopp.
-¡Ustedes no son los únicos que pueden usar los túneles baja la tierra! -gritó el francotirador, y a continuación, apareció detrás de Mr. 4, alzando un martillo gigante en sus brazos.
-¡Usó uno de los hoyos! -maldijo la mujer.
-¡Genial! -se asombró el reno.
Y el martillo, que tenía grabado un "5" y una "T", bajó a toda velocidad, golpeando la cabeza del bateador.
-¿¡Cinco toneladas!? -exclamó Miss Merry Christmas-. ¿De dónde sacó tanta fuerza ese mocoso?
-He perdido la cuenta de cuántos barcos he hundido, soy el señor de la destrucción, mi nombre es... Capitán Usopp.
-¡Usopp, eso fue asombroso! -se maravilló Chopper.
-¡Ahora es tu turno, mujer topo! ¡Prepárate para comerte cinco toneladas de poder!
La mujer se puso a gritar como desquiciada, y Usopp comenzó a jugar al juego del martillo y el topo. Cuando ella asomaba la cabeza por uno de los hoyos, el ya estaba encima suyo para golpearla con su gran martillo.
Pero entonces ambos se detuvieron unos instantes a recuperar el aliento.
-Te diré algo... -dijo él-. Estoy seguro de que has escuchado de que algunos miembros de Baroque Works han caído en nuestras manos... En realidad, todo lo he hecho yo.
-¿¡Quéeee!?
-¡Yo soy el mejor! ¡Y además tengo un ejército de ocho mil seguidores!
-¿¡Enserio!? -se sorprendió Chopper.
Pero entonces Mr. 4 se rascó lentamente la cabeza, rompiendo toda ilusión.
-¡WOW, se está moviendo después de recibir el golpe de cinco toneladas! -se sorprendió aún más Chopper-. ¡Es un monstruo!
-Mr. 4 no tiene ninguna herida en su cabeza -investigó la mujer-, espera un minuto, ¿El salió ileso después de ese golpe?
Entonces sucedió algo que nadie tenía previsto. Lasso estornudó, y la bomba fue a parar al martillo de cinco toneladas, que acabó derretido en una masa de papel y palillos de madera.
-¿¡Era falso!? -gritó el reno.
-¡Por supuesto que es falso! ¿Como iba a levantar cinco toneladas? ¡No puedo levantar ni cinco kilos!
El rostro de Miss Merry Christmas se ensombreció.
-Tú... Me has engañado -dijo antes de meterse a los túneles nuevamente.
-¡Mira a los hoyos, estate atento! -lo anticipó Chopper.
Pero fue en vano. La mujer topo salió detrás del francotirador y lo golpeó en el rostro con sus garras, hasta que cayó en el suelo.
-¡Mr. 4, Lasso, ustedes ocúpense del niño reno!
De pronto, el perro comenzó a disparar una cantidad indiscriminada de pelotas hacia el bateador, y éste no falló ni una. Las bombas comenzaron a explotar en cadena, detrás de un Chopper que huía de los bombazos.
-Tengo que encontrar su punto débil en los próximos tres minutos -pensó el reno, mientras apuntaba a Mr. 4 con sus pezuñas.
Al mismo tiempo, Usopp huía de las garras que lo perseguían bajo tierra. Entonces tuvo la brillante idea de correr hacia las ruinas, si lograba llegar a una pared, la mujer se aplastaría la cabeza.
Pero cuando estuvo cerca de una pequeña muralla, descubrió que ella tenía mucha más fuerza de la que parecía, y termino destruyendo aún más las ruinas.
Cuando se despejó la nube de polvo, el francotirador se incorporó triunfante entre jadeos.
-¡Jajaja, estúpido y viejo pingüino, terminaste aplastado!
-¡Soy un topo! -lo corrigió ella, sorprendiéndolo desde abajo. Acto seguido lo sujetó por las piernas, y lo llevó a dar un paseo.
-¡No, espera, hay una pared allí! -exclamó el, viendo que no podía zafarse.
-¡Impacto del topo! -gritó la mujer.
Usopp chocó por completo con la pared, destruyéndola y siguiendo de largo. El paseo aún no había terminado.
-¡Muy bien, ya veo su debilidad! -confirmó Chopper.
El perro estaba desprotegido. Corrió hacia él, lo sujetó de la cabeza, y apuntó hacia uno de los hoyos. Entonces el perro estornudó. Y varias pelotas se metieron a los túneles. Y ráfagas de fuego salieron de inmediato por todos y cada uno de los hoyos, como si fueran hornallas en una cocina gigantesca.
-¡Lo sabía, los túneles están todos conectados!
-Que... Genial... -susurró Usopp, quien tenía toda la nariz ensangrentada debido al impacto con la pared.
Chopper aguardó unos segundo a que el viento desapareciera el humo que se había formado en toda la zona. Y de pronto, entre las estelas, consiguió visualizar por una fracción de segundo la silueta del bateador.
-Ellos siguen con vida -maldijo con el ceño fruncido.
-¡No, no puedo seguir aquí! -exclamó Usopp de repente, y echó a correr de nuevo hacia Alubarna-. ¡No hay manera de vencer a esos monstruos!
-¡Espera, no puedes huir de ellos!
-El tiene razón -coincidió la mujer topo, que aprovechó la desesperación de su oponente, y volvió a sujetarlo por los pies-. No puedes escapar después de todo lo que has hecho. Si el capitán es débil, entonces los miembros de tu tripulación también lo son.
-¿¡Qué!? ¿Que pasó con Luffy?
La mujer rió unos segundos antes de responder.
-Sombrero de Paja Luffy fue asesinado por Mr. 0. Y la rebelión ya ha comenzado, creo que elegiste el bando incorrecto.
-Luffy... Muerto... -susurró Chopper.
-No... ¡No me digas esa basura! -estalló Usopp-. ¡Lo conozco, el no morirá! ¡No pudo haber perdido con ese sucio lagarto de arena! ¡El va a ser el próximo Rey de los Piratas, no puede morir en un lugar como éste!
-¿¡Rey pirata!? ¡No me hagas reír! No puedes decir esas cosas tan estúpidas en la Grand Line. Los idiotas que no conocen el límite de su poder, no deberían estar aquí. ¡Deberían estar muertos! ¡Y ahora es tu tiempo de morir, nariz larga! -la mujer lo sujetó nuevamente por sus pies, y de nuevo comenzó el paseo. Ésta vez, lo llevó hacia su compañero. Mr. 4 se preparó para atacar. Y así lo hizo. El bate le dio de lleno en el rostro a Usopp, y un sonido crujiente se escuchó en su larga nariz, hasta que voló por los aires y cayó en la arena.
-¡USOPP! -chilló Chopper-. ¡Diablos! ¡Bastardos!
Pero con la sangre empapando todo su rostro, el francotirador se levantó, aún con sus piernas temblorosas.
-¿Qué? ¿El sigue vivo? -se sorprendió Miss Merry Christmas.
-Llega un momento... -dijo lentamente-. Cuando un hombre debe ponerse de pié y luchar... Y ese momento, es cuando se ríen de los sueños de mis amigos.
-¡Imposible! -chilló la mujer-. ¡Fue golpeado por el bate de cuatro toneladas, no debería estar vivo! ¡Mucho menos de pié! ¿Que truco está usando ahora?
-Luffy no morirá -continuó-, yo sé que el se convertirá en el rey de los piratas algún día, ¡Y no dejaré que se rían de eso!
-¡Una vez más, Mr. 4! -ordenó ella, mientras el gordo se preparaba para atacar.
-¡No lo creo! -intervino Chopper-. ¡Ahora verán mi nueva transformación! ¡Horn Point!
Entonces sus cuernos comenzaron a crecer hasta que su cornamenta se asimiló a grandes raíces de árboles. Pero adelante mantuvo sus musculosos brazos humanos, y sus patas traseras como pezuñas para ganar velocidad.

 Pero adelante mantuvo sus musculosos brazos humanos, y sus patas traseras como pezuñas para ganar velocidad

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La mujer topo agarró otra vez a Usopp por los pies y empezó la carrera.
-¡No importa que tan fuerte sea tu voluntad, no puedes hacer nada!
Entonces el francotirador usó su arma por primera vez en la batalla.
-¡Estrella de humo! -el proyectil dio en la cara del bateador, nublando su visión, y luego se descalzó, liberándose de las garras del topo que lo aprisionaban-. ¡Ahora Chopper!
La mujer se quedó estupefacta viendo los zapatos que sostenía entre sus garras, cuando los cuernos del reno la levantaron del suelo y la llevaron encima. Chopper corrió hacia el bateador con el topo entre sus cuernos.
-¡Espera, Mr. 4, soy yo! -chilló ella, pero el bateador era muy lento para darse cuenta de lo que estaba pasando, y golpeó con todas sus fuerzas en la nariz puntiaguda del topo.
-¡Oye, aquí! -exclamó Usopp. Preparaba un ataque combinado. Una banda elástica atada en los extremos de los cuernos de Chopper, sostenían un pesado martillo que apuntaban hacia el bateador-. ¡Cometa martillo!
El martillo golpeó en el estómago de Mr. 4 a toda velocidad, y éste acabo por chocar contra las rocas de las ruinas, hasta que una columna se derrumbó sobre su cabeza.
Más tarde, el perro, machucado a golpes, estornudó por última vez, cerca de sus amos. Una increíble explosión dio por terminada la batalla en la puerta sureste. Los ganadores eran Chopper y Usopp.

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