One Piece 2: Arabasta

Capítulo 8: El Orgullo de Elbaf

El gigante Brogy lloraba ruidosamente. Sus lágrimas parecían dos grandes cataratas que salpicaba en el rostro a los piratas.
-Su llanto es increíble -opinó Nami, tapándose los oídos.
-Miren esas cataratas -observó Zoro.
-Mira, hay un arcoiris a su lado -observó Luffy.
-Me duelen los oídos -dijo Vivi, también con las manos en las orejas.
-¡Siento tu dolor maestro Brogy! -exclamó Usopp, llorando amargamente.
El llanto se detuvo repentinamente cuando, para sorpresa de todos, Dorry, el otro gigante se reincorporó a su lado. Se apretaba el hombro y tenía una herida muy fea en el pecho.
-Creo que me he desmayado -dijo Dorry.
-Dorry...tú...¿cómo? -preguntó Brogy, estupefacto.
-¡Señor Dorry! -exclamaron los piratas, con gritos de alegría.
-Puede que hayan sido las armas... -suspiró Dorry-. Ni siquiera las armas de Elbaf pueden resistir una lucha de cien años...
-Es increíble, parece un milagro -dijo Usopp, con los ojos abiertos.
El ogro rojo lanzó su distintiva carcajada y abrazó a su amigo.
-¡Estoy tan contento de que estes vivo!
-Cuidado, no me aprietes en la herida, me vas a matar...
-¡Hoy es un gran día, y doy las gracias a los dioses de Elbaf!
-Oye Brogy, ¿de verdad estas tan contento de haberme cortado y haberme dejado inconsciente?
-¡No digas eso, bobo! -exclamó Brogy, dándole un golpe amistoso en el hombro a su compañero.
-¡Auch, no me toques la herida!
-¡Gababababa! ¿¡Quieres pelear, hijo de puta!?
-¿¡Ah si!? ¡Te voy a patear el culo esta vez!
-¿¡Ya van a empezar a pelear otra vez!? -gruñó Nami.

-Mr. 0... -pensó Sanji-. ¿No es el que Vivi dijo..que era el nombre del jefe del enemigo? Entonces la persona al otro lado del den den mushi es... ¿¡Uno de los Shichibukai!?
-Han pasado varios días desde que te di las órdenes, ¿que está pasando Mr. 3? -dijo la voz del Shichibukai.
-¡Mr. 3! Así que él es el dueño de este den den mushi... -pensó el cocinero. Y en efecto, el animal tenía escrito "Mr. 3" en su caracola-. Ya veo...creo que ya sé qué es lo que está pasando...esta es la casa del enemigo, Mr. 3, que ha venido a esta isla para matar a Vivi...mierda, este no es el momento para estar de caza...espero que estén bien...
-¿Por qué no dices nada? -preguntó el Shichibukai con su gruesa voz-. Te he hecho una pregunta. ¿Has acabado con la princesa Vivi y la tripulación de los Sombrero de Paja?
Sanji le dio una calada a su cigarro y respondió:
-Si, he seguido tus órdenes. He quitado de en medio a todos esos bastardos que saben tu secreto, así que no necesitas mandar a ningún otro.
-Ahh, bien...los Unluckies están yendo hacia ti ahora. Verificarán tu trabajo y te entregarán algo.
-¿Unluckies? ¿Entregar?
-La eternal pose hacia Arabasta. Tú y Miss Goldenweek irán hacia allí ahora. Ha llegado la hora...de dar el paso mas importante de nuestro plan. Entraré en detalles en Arabasta, espera mis órdenes.
De repente, cuando Sanji miró hacia un costado, un buitre y una nutria estaban parados sobre las ventanas circulares de la casa de cera.
-¿Qué diablos es eso...? -preguntó Sanji en un susurro.
-¿Qué es qué? -preguntó la voz del Shichibukai.
De pronto aparecieron unas ametralladoras en la espalda del ave, que apuntaron hacia Sanji, y la nutria sacó un par de conchas de bivalvos con garras afiladas cortas a lo largo del borde delantero de sus bolsillos.
Las metralletas comenzaron a disparar. El sonido de las balas retumbó en toda la habitación. Sanji tuvo que arrojarse a un costado para que no le dieran. La nutria atacó cuerpo cuerpo, con la intención de cortar al cocinero pero ésta la esquivó dando ágiles saltos hacia atrás.
-¡Ahora verás mono con gafas!
Sanji dio un gran salto hacia adelante, y le asestó terrible patada en la cara a la nutria, lo que provocó que ésta se estrellara fuertemente contra la pared de cera y perdiera la conciencia.